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Constelaciones: La cotidianeidad anclada en la teoría de los universos paralelos La obra de teatro ha sido éxito en Inglaterra y EE.UU.

Constelaciones: La cotidianeidad anclada en la teoría de los universos paralelos

Como un rompecabezas complejo y extenso aparece “Constelaciones”, una pieza escrita por el dramaturgo inglés Nick Payne, que retrata el amor de pareja en toda su extensión. Fernanda Urrejola y Francisco Pérez-Bannen interpretan a una pareja que dialoga en torno a su relación: los puntos altos y bajos, los mundanos y los trascendentales en un relato que va y viene. La obra es dirigida por Víctor Carrasco y se presentará hasta el 9 de mayo en el Teatro de la Palabra.


La posibilidad de haber actuado distinto siempre está latente en las relaciones personales, el qué hubiese pasado, especialmente cuando los desenlaces no son los esperados. Bajo esta perspectiva se sitúa “Constelaciones”, la obra de teatro que retrata la relación de pareja de dos personas, diferenciadas por su actividad laboral, pero unidas por el amor. El texto, escrito por Nick Payne, aborda la cotidianidad de una pareja desde un punto de vista anclado a la teoría de los universos paralelos de la física.

Marcada por la universalidad de los acontecimientos, el montaje se centra en un problema que se puede situar en cualquier parte y aún sigue siendo prioridad. Se trata de la complejidad que constituye cuidar una relación de pareja y hacerla crecer. Ese fue el punto de partida para Payne, el dramaturgo que dio vida a una historia de dos personas que se conocen en un escenario común y corriente. Él es apicultor y ella una astrónoma obsesionada con la teoría del multiverso o de los universos paralelos. Ambos dialogan y exponen su vida amorosa a partir de un collage de momentos icónicos y representativos, en un desorden intencionado.

conste-4 alta“Es una obra muy interesante porque plantea varios desafíos desde el punto de vista interpretativo. Tiene una estructura que es bastante particular, está fragmentada y ahí está lo curioso que es ir contando la historia a través de una especie de rompecabezas. El espectador tiene que tomar un rol muy activo para poder unir las partes y armar su propia historia”, afirma Víctor Carrasco, director de “Constelaciones”.

Los conflictos, que a la larga son comunes para todas las personas, se plantean en el escenario con el objetivo de identificar al espectador y entregar una historia sincera en la que muchos se pueden reconocer, de ahí su universalidad. “Las relaciones ocupan mucho lugar de nuestro corazón y de nuestra cabeza, entonces es muy importante que el teatro se encargue de eso que para la mayoría de los seres humanos es tan importante, tanto los que la tienen como los que no la tienen”, agrega Carrasco.

Infinitas posibilidades

El personaje interpretado por Fernanda Urrejola invoca la teoría de los universos paralelos para reflexionar en torno a su relación de pareja y que fue o podría haber sido. La tesis hace referencia a que un acontecimiento puede tener infinitos desenlaces, por lo tanto las situaciones nunca están cerradas a un solo final. Esto aplicado a una historia de amor, donde comienzan a aparecer un millón de posibilidades no exploradas que podrían haber desencadenado una serie de eventos mejores o peores.

La complejidad de esta teoría se equipara con la vida de una pareja, ya que se da pie a muchas interpretaciones que los seres humanos pueden hacer del amor, tantas como plantea la teoría de los universos paralelos. “Sin duda es un tema muy complejo, porque las relaciones de pareja son un trabajo que requiere mucha energía, paciencia y dedicación. En ese sentido, esa dificultad, muchas veces también la imposibilidad de poder entenderse con el otro, está planteado en la obra y la hace muy reconocible universalmente”, expresa el director.

Si bien el autor rescató un elemento de la física para aplicarlo a la cotidianidad, no quiere decir que la obra se mueva en una esfera de lo elevado y complejo, más bien se traslada a la simplicidad de los hechos mundanos. La simpleza y la complejidad se funden en el amor de pareja que plantea Payne, con un llamado a no perder la idea de la relatividad y dejar la puerta abierta a todas las alternativas que se presentan ante un conflicto.

Nick Payne, la pluma tras Constelaciones

conste-2 alta jpgEl dramaturgo londinense escribió el texto a los 28 años que le ha brindado gran éxito a nivel internacional. Debutó en enero de 2012 en el Royal Court Theater de Londres y, en noviembre del mismo año, se trasladó al Duke of York’s Theatre. La obra recibió el premio a la Mejor Obra del Evening Standard y fue nominada para un Premio Olivier a la Mejor Obra Nueva. En enero de 2015 se estrenó en Broadway, con Jake Gyllenhaal (“Primicia Mortal”) y Ruth Wilson como protagonistas.

A Víctor Carrasco lo conoció durante las tres visitas a Chile que realizó en el marco de un taller de dramaturgia que tuvo lugar en el Teatro de la Palabra, del mismo director. Según Carrasco, “Constelaciones” plantea, desde el punto de vista de lo actoral, mostrar una voz propia. Esto quiere decir, que a pesar de las permanentes influencias que existen en el mundo del arte, debe primar la búsqueda de una voz propia para escribir sin limitantes.

Un hombre de pocas palabras e intrigante, con quien Víctor Carrasco pudo conversar en reiteradas ocasiones. Sobre el teatro, las dificultades de los teatristas independientes, la diferencia entre el teatro en Inglaterra y el nacional, el compromiso de las autoridades culturales. “Al finalizar una de estas conversaciones él me dijo que tenía una obra que me podía importar, y fue muy curioso porque yo le pregunté de qué se trataba y me dijo es una obra que se trata de amor”.

Así Carrasco se interiorizó en  el texto y decidió montarlo: “Me di cuenta que me estaba entregando una maravillosa obra de teatro, muy compleja, que ha significado además un desafío interesante y que significa día a día un placer interpretarla”.

Conexión necesaria

La pareja interpretada por Fernanda Urrejola y Francisco Pérez-Bannen constituye un desafío para ambos. La necesidad de encarnar una serie de emociones que cambian en cada instante, debido a la estructura móvil y recargada que posee la obra, representa un trabajo arduo que ambos actores han aplicado en cada ensayo y presentación. Una conexión mutua con el texto que, además, implica no desentenderse de la experiencia emocional de cada uno.

“A mí me parece que trabajar con el material propio, con tu propia biografía y ponerla al servicio de una obra, es un acto súper valiente y arriesgado. Porque uno no tiene que conectarse con un personaje que es un ente que está lejos de ti, sino que encontrar eso, que propone la obra, pero justamente en ti, en tu experiencia, en tu vida y hacer que ese efecto resuene en tu biografía”, señala Víctor Carrasco.

El montaje de “Constelaciones” se está presentando en el Teatro de la Palabra hasta el 9 de mayo los días jueves, viernes y sábados.

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