Publicidad
Carmen Galdames y «El cielo que pintamos», un libro que devela una obscena relación

Carmen Galdames y «El cielo que pintamos», un libro que devela una obscena relación

Mariana Hales
Por : Mariana Hales Periodista y Licenciada en Comunicación Social. Desde 2003 ha trabajado en distintas editoriales chilenas y extranjeras como encargada de comunicaciones.
Ver Más

En su primera novela, Carmen Galdames se inserta en un escabrosa relación filial entre dos hermanos, donde “nada es tan malo ni tan bueno, nada es tan correcto ni incorrecto. En este libro Ana y Matías son los mejores amigos, se aman y se odian al mismo tiempo, se conocen los secretos más oscuros, se cuidan, se defienden, y se maltratan a veces, también. La única diferencia con el resto de los hermanos, es que ellos tienen sexo, la única diferencia es que están enamorados.


El cielo que pintamos es la primera novela de Carmen Galdames y también la primera novela del sello Neón de Ebooks Patagonia, editorial pionera en la publicación de ebooks en Chile. El cielo que pintamos, ya está disponible en ese formato y en su versión impresa en librerías nacionales. Esta es la historia de Ana, Matías e Iggy, tres jóvenes que se han quedado pegados en una adolescencia larga, intensa y traumática. Ellos guardan un secreto que los lleva a recordar ese paraíso que fue el verano de 1998. Así, al encontrarse unos años después, comprenden que ni Ana, ni Matías ni Iggy saben cómo ser sin los otros dos. De este modo, sus días adultos van pasando encerrados en una nostalgia, pero también en lo obsceno de su relación.

carmen

-¿Cómo surge la idea de esta novela? ¿Cuáles crees tú que son tus referentes literarios y autores que dialogan en este libro?

-Esta novela la comencé sin tener muy claro de qué se iba a tratar. Mi intención era contar la historia de estos niños que crecen juntos en los 90’s. La niñez y adolescencia son etapas que siempre me han interesado. Es un lugar desde donde la narración se vuelve una necesidad, para mí. Me obsesiona pensar en que todos nacemos pequeños, frágiles e inocentes y tras pasar por esos años, nos transformamos en quienes somos de adultos. Es ahí donde parte todo: cuando la curiosidad transforma la inocencia. Donde están las primeras veces, casi todas las primeras veces. Donde nos enfrentamos a la muerte, la pérdida, el amor, el sexo, la crueldad, los límites. Es una época que se vive con extremismo y mucho entusiasmo.

Mientras escribí este libro intenté no leer textos que tuvieran que ver con el incesto ni con la niñez. No quise influenciarme, por ejemplo, con teorías psicológicas porque quería que los personajes, y al mismo tiempo yo misma, lo experimentaran de una forma más intuitiva y personal.

 

-¿Cómo defines la relación de Ana y su hermano Matías?

-Aunque sea un poco y sin querer, todos somos distintos dependiendo de a quién tenemos al frente. Sin ser realmente conscientes de ello, le damos al otro lo que necesita de nosotros, o lo que creemos espera de nosotros.

Lo que sucede con Ana y Matías es que ellos decidieron ser lo que el otro necesitaba, y lo hicieron sin rodeos, intencionalmente. Se unieron desde niños para enfrentarse al mundo y terminaron por crear uno propio, bajo sus reglas y leyes. Estos hermanos no saben existir sin la compañía del otro. No son solos: la existencia de uno la determina el otro.

Ana y Matías son los mejores amigos, se aman y se odian al mismo tiempo, se conocen los secretos más oscuros, se cuidan, se defienden, y se maltratan a veces, también. La única diferencia con el resto de los hermanos con los que uno se topa por ahí, es que ellos tienen sexo, la única diferencia es que están enamorados.

-Dónde sitúas el incesto en esta historia, ¿En lo erótico? ¿En lo que no es correcto?

-El tabú del incesto en esta historia se cuenta desde el amor, la curiosidad y la complicidad. No hay culpas ni excusas. No hay patologías ni razones para que estos niños hagan lo que hacen. Los personajes experimentan libremente con el sexo, sin importarles las leyes morales que los rodean, dentro de las que crecieron. El tema del incesto recorre esta historia de principio a fin sin ser nombrado y sin ser el tema principal. “A veces, la felicidad se esconde en lo que se cree incorrecto”, les dice el abuelo. Ana y Matías encuentran la felicidad estando juntos, sin importarles lo que opine el resto. Creo que ahí se sitúa el incesto, en la rebeldía de los personajes contra lo correcto e incorrecto, y en el amor que sienten por el otro, en la necesidad de estar juntos pese a todo.

-¿Es de tu interés trabajar estos temas?

-Supongo que es la curiosidad el lugar desde donde escribo: hablar de eso que no se conoce, de eso que se ha experimentado levemente o nada en absoluto. Entrar en temas de los que poco se habla, asuntos que llevan puestas etiquetas categóricas, donde poco espacio se deja para la enorme gama de grises con la que nos enfrentamos al mundo. Nada es tan malo ni tan bueno, nada es tan correcto ni incorrecto. Poner a los personajes en situaciones moralmente complicadas. Poner también al lector en situaciones donde tendrá que enfrentarse a sus propios prejuicios y tabúes. Incomodar al espectador, inquietarlo un poco.

La complejidad de las emociones humanas siempre va a ser un lugar atractivo desde donde narrar. Descubrir cómo, seguramente de maneras muy distintas, nos enfrentamos a la pérdida, al dolor, a la felicidad, al sexo y a la muerte. Cómo vivimos y sobrevivimos al miedo que nos da buscar la felicidad en un mundo donde se encuentra tan delimitada.

Sí, definitivamente, me seguiré internando en esos temas en mis próximos trabajos.

 

 

 

 

 

 

Publicidad

Tendencias