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A 240 km/hora Sebastián Álvarez, es el “hombre pájaro” de Chile Ha participado en campeonatos en China, Estados Unidos y Europa

A 240 km/hora Sebastián Álvarez, es el “hombre pájaro” de Chile

Ex cadete de la Fach, es uno de los especialistas más renombrados en su especialidad, que consiste en lanzarse desde edificios, acantilados y montañas, con alas propias. Esta modalidad, una variante del paracaidismo, tiene vertientes como el base jump, el wingsuit y proximity flight. Para hacerse una idea de este deporte, quienes lo practican llegan a volar a 250 km/h, a 2.400 metros de altura


Sebastián Álvarez, el “hombre pájaro” de Chile, no le tiene miedo a la muerte. Ex piloto de la Fuerza Área de Chile, dejó la institución para dedicarse a lo que más le gusta: lanzarse desde edificios, acantilados y montañas, armado apenas de un traje aéreo.

Esta modalidad, una variante del paracaidismo, tiene vertientes como el base jump, el wingsuit y proximity flight. Para hacerse una idea de este deporte, quienes lo practican llegan a volar a 250 km/h, a 2.400 metros de altura.

“Me inicié en el wingsuit porque era una modalidad del paracaidismo que me llamaba mucho la atención”, cuenta este deportista extremo a Cultura+Ciudad. “Cuando tuve la experiencia suficiente para empezar tomé la decisión de empezar a volar», dice.

En el ambiente, Álvarez es más conocido como “Ardilla”. Le pusieron así de niño, “porque era muy inquieto”.

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Aprendizaje en la Fach

“Ardilla” ha tenido la suerte de ser parte de las dos últimas ediciones de la Feria Internacional del Aire y el Espacio (Fidae). También ha participado en campeonatos en el resto del mundo, especialmente en lugar como China, Estados Unidos y Europa.

Sin duda, su paso por la Fach fue clave. Álvarez cuenta que su aprendizaje allí fue “muy productivo”.

“Lo pasé muy bien, aprendí demasiadas cosas. Hice muy buenos amigos y aprendí cosas que no te enseñan en la vida civil, como el amor a la patria. Ahí aprendí a volar aviones, como piloto de guerra, además de valores como honor y el tener principios”.

Una de las cosas más importantes fue aprender a manejar el miedo. “Siempre tengo miedo cuando hago wingsuit o paracaidismo”, confiesa. “A veces más, a veces menos, pero la idea es tratar de controlarlo y así lo manejas de una manera mejor”.

“El miedo lo manejo con harta concentración. Creo que mientras más experiencia tienes, más lo puedes controlar”, remata.

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Dedicación y constancia

Su recorrido por Chile y el mundo le han permitido descubrir diversos lugares para saltar. Chile “está lleno de lugares para saltar. Es difícil el acceso, en el caso del base jump”, ya que se realiza desde las montañas.

En el caso del paracaidismo, hay varias “drop zone” buenas, como en Melipilla. En el mundo, hay otros “en Estados Unidos y Europa, donde (este género) es un deporte ya establecido”, y no tan incipiente como en nuestro país. Álvarez estima que en Chile hay unos cien paracaidistas “activos”.

A los que empiezan en este deporte, este especialista les comenta “que es como cualquier otro deporte. Mientras más dedicación uno le pone, mejor es. Mucha constancia, dedicación y motivación, porque toma tiempo”.

En el futuro, “Ardilla” espera poder “volar lo que más pueda”. Por ahora, se va en junio a Europa por cuatro meses y luego a Estados Unidos desde septiembre, para regresar luego a Chile.

pajaro

 

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