Publicidad
Alain Johannes y el regreso de la mítica banda Eleven con formación de músicos chilenos Entrevista al músico chileno admirado por los grandes de grunge mundial

Alain Johannes y el regreso de la mítica banda Eleven con formación de músicos chilenos

Su historia se puede resumir en sencillos conceptos: amor, generosidad, entrega y magia. “Alain es un imán”, comenta el recientemente fallecido Chris Cornell en el documental que en estos días está en cartelera en los cines nacionales, “Unfinished Plan”, que cuenta el camino que ha recorrido este virtuoso compositor, cantante e instrumentalista, y su historia de entrega desinteresada a la música, tanto de su parte cómo de su talentosa compañera por 24 años, Natasha Shneider.


Alain Johannes debe ser un nombre desconocido para buena parte del público nacional. Sin embargo, es uno de los músicos más importantes e influyentes a nivel internacional de origen chileno. En silencio, este artista –que se enteró a los 28 años de la existencia de su padre, el cantante de la nueva ola Danny Chilean (Javier Astudillo), y a los 45 años, gracias a Josh Homme, de Queens of the Stone Age– aterriza en nuestro país para encontrarse con un lugar que, sin conocer, siente por primera vez como su hogar.

Y esto porque, si bien Johannes nace en Chile, toda su vida trascurre entre una serie de países de Latinoamérica y Europa, para terminar radicándose en Estados Unidos, donde comienza a forjar su travesía de constante reinvención de la mano del virtuosismo y sentimiento que envuelven sus melodías desde sus primeros proyectos hasta la actualidad.

Tras una carrera tormentosa y misteriosa, reaparece en nuestra escena con un proyecto musical potente: el disco “Spark”, colmado de emotividad y que lo trae como telonero de Queens of the Stone Age. Un trabajo cargado de catarsis que compuso en tan solo cuatro días, después del fallecimiento, en 2008, de su compañera de vida y banda, su alma gemela, Natasha Shneider, producto de un cáncer.

Pero su historia se puede resumir en sencillos conceptos: amor, generosidad, entrega y magia. “Alain es un imán”, comentaba el recientemente fallecido Chris Cornell en el documental que en estos días está en cartelera en los cines nacionales: Unfinished Plan. Este cuenta el camino que ha recorrido este virtuoso compositor, cantante e instrumentalista, además de su historia de entrega desinteresada a la música, tanto de él como de su talentosa compañera por 24 años en su banda Eleven y de cómo su influencia ha sido reconocida por sus pares de la escena musical contemporánea , entre los cuales podemos destacar a Frank Zappa, Chris Goss, Jack Irons, Dave Grohl, Michael “Flea” Balzary, Eddie Vedder, Mark Lanegan, PJ Harvey, Alex Turner y a Chris Cornell, quien además era uno de sus mejores amigos, y por supuesto a Josh Homme, quien, además de su amigo, es considerado parte de su familia musical y en algún momento también un ángel guardián, por solo nombrar a algunos de los que engrosan la larga lista de amistades y colaboradores o influenciadores mutuos, como diría Johannes.

El reencuentro con Chile

Chile era algo lejano para Alain. Aunque nació acá, su madre, la cantante y actriz Romy Mociulski (hermana del también cantante Peter Mociulski: Peter Rock), volvería a Viena luego del nacimiento del artista en 1962, para luego comenzar un camino que implicó para Johannes estar de paso por una serie de países antes de llegar a Los Ángeles, Estados Unidos, donde establecerían residencia y desde donde se forma, también, gran parte de todo lo que ha significado su carrera musical de estos últimos años.

Alain Johannes

Al preguntarle cómo vuelve a cruzarse con este Chile –del cual solo había oído en ciertos lugares, como el restaurante “El rincón chileno” en Venezuela, reuniones familiares y por su tío Peter–, comenta: “No sabía exactamente qué iba a pasar o cómo me iba a sentir. Lo interesante es que en el segundo que aterricé, con 45 años, sentí algo muy diferente a lo que sentí en otros lugares. Es difícil de explicar, porque este es mi país, aquí me siento bien”… “Cuando vine en 2010, con Queens of the Stone Age, tenía algo muy dentro de mí que decía: ‘Ahora sí que siento una relación con la tierra, porque en todos los países que he vivido siempre tenía la sensación de ser un extranjero y yo pensé que era ese tipo de persona, que se siente cómoda en sí misma, ciudadano del mundo, pero al mismo tiempo, o sea, incluso con el idioma, yo hablo inglés, pero como que siempre me han detectado el acento, es como que yo no era originalmente de ninguno de esos países. Eso pasó en Europa, en Panamá, en México y en los Estados Unidos, y eso, encontré, era bastante interesante: saber menos de este lugar que de cualquier otro, llegar y, de repente, sentir la conexión”.

Dicha conexión es la que tiene hoy a Johannes con un proyecto musical en curso con músicos chilenos.

“Los músicos que he encontrado acá y con quienes he compartido escenario hasta este momento, los encuentro geniales, hay una entrega que para mí es de un nivel muy alto y tienen una pasión que ya casi no se encuentra o que no es muy común. O sea, hay músicos en Estados Unidos igual así, pero esa pasión por la música y la razón para hacerla es lo que hace la diferencia, la buena música tiene que ver con menos ego y más enaltecimiento del arte y eso no se encuentra siempre”, afirma.

#Repost @cotefoncea ・・・ Que maravilloso equipo. Gracias a todos!!! @yo_soy_arturito @cotefoncea @nialasennahoj @felofoncea

Una publicación compartida de Alain Johannes (@nialasennahoj) el

Alain, además de músico, se desempeña en diferentes áreas de la industria, por eso es que reafirma sus dichos anteriores .

“Lo sé porque soy productor y me encuentro con bastantes grupos y bandas que muchas veces, como músicos, tienen mucho menos entrega, son mucho menos centrados en los que yo encuentro que es la forma de hacer la música, de hacerla tu vida o tu pasión… es no comprender la cosa. Y sí, yo conecté inmediatamente con los hermanos Foncea, Pieratini y Juan Carlos Cabezas. Bueno, mi relación es a la distancia en estos días, aunque, cada vez que vengo, tengo la oportunidad de quedarme más tiempo y de hacer más cosas. Ahora voy a regresar en octubre por un buen rato y después radicarme aquí otro buen tiempo para aprender cómo llegamos a la música del Chile de hoy. Además me interesa mucho esa línea de poetas que tocan con guitarra chilena. Me gustaría involucrarlo en lo que yo hago”.

Sobre lo mismo, le preguntamos cómo venía esta segunda etapa, de enfrentar la escena nacional.

“Con Felo Foncea en los teclados y tocando el bajo a mi izquierda como lo hacía Natasha, y con Cote en la batería, hacemos un trío al igual que en Eleven y estoy explorando para comenzar de nuevo con esa formación para el futuro. Ahora tenemos planes de grabar en conjunto cuando regrese e intentar hacerlo en español, cosa que me encantaría, ya que escribo mucha poesía en inglés y francés y, si bien yo sé que por el momento mi español está más o menos limitado, sé que he logrado comunicarme en lo poco, he encontrado mi propia manera de escribir letras en español y esto puede ser un proceso largo, pero estoy feliz de empezar eso, es muy interesante para mí, para desarrollar un estilo de banda que sea totalmente diferente a todo lo que he hecho hasta el momento y con los Foncea es perfectamente posible», expresa.

Su carrera e influencia en la música anglo

Recordando su carrera en Estados Unidos y a todos aquellos músicos que han confesado abiertamente el apoyo y colaboración de Johannes en su carrera, le preguntamos cómo ha sido para él esto, de ser un influencia silenciosa en el trabajo de tantos artistas.

“Las cosas pasaban naturalmente y todos nos inspiramos como influencia, nos iluminábamos. Yo sé que una vez que escuché a Soundgarden nosotros también cambiamos bastante, es posible que el disco de ellos también estuviera influenciado por la música de Eleven, ya que teníamos ese estilo grunge. Es como una medusa con muchas cabezas, está interrelacionado de alguna forma y creo que eso siempre ha existido, con pintores, con poetas. En los 60 y 70, también pasaba con el intercambio de influencias e ideas naturalmente. Me pasó lo mismo cuando conocí a estos increíbles músicos y artistas que luego se volvieron mis amigos, ellos me cambiaron a mí también, no sé por qué, pero tuvimos mucha suerte. Natasha y yo, creo que tenemos eso para agradecer, todo fue siempre muy abierto y colaborativo, nada de envidias ni de celos, siempre lo compartimos todo y sigo abierto a seguir ese camino de elevar la música y el arte lo más alto posible”, relata.

La repentina muerte de Chris Cornell fue un hecho que impactó a la mayoría de los seguidores de su música, pero para Johannes, Cornell era más que un colega, era un amigo con el cual no solo compartía su amor y pasión por la música, sino que también habían pasado un largo camino junto a Natasha, viviendo en mutua compañía durante el tiempo que se grababa el primer disco solista del Cornell, titulado “Euphoria Morning”, de 1999, dedicado a su amigo y también músico, Jeff Buckley, quien falleciera por inmersión en 1997 en el río Wolf, en la ciudad de Tennessee.

Chris Cornell, Natasha Shneider, Alain Johannes

Es un tema delicado de abordar. La historia de Alain Johannes ha sido un contacto constante y muy cercano con la muerte de su entorno más íntimo. La dolorosa pérdida de Natasha en 2008 coincide con el diagnóstico de cáncer de su propia madre, quien fallece en 2014 y, pocos meses después, ocurre lo mismo, pero con su padre, a quien había logrado conocer tan solo unos meses antes.

Sobre la partida de Chris relata:

“Ese tema todavía no lo he procesado bien, duele mucho y más que nada porque no entiendo lo que pasó. La verdad es que fue una sorpresa total. Unos días antes nos comunicamos y lo noté bien, pero esa noche me desperté con un sentimiento terrible de que algo andaba mal y de repente mi teléfono comenzó a sonar con textos que me decían ‘Buenas noches, siento mucho todo esto’, pero el problema es que yo no sabía a qué se estaban refiriendo. Comencé a buscar por Internet qué había pasado y, de repente, veo un post en Facebook. Luego Matt Cameron me confirmó lo que había pasado, pero aún no se sabían los detalles. De ahí no dormí por un par de días y hasta el momento no he podido procesar… Yo creo que estamos todos iguales, porque pasó de repente, tenía 52 años, había superado momentos de depresión y cuando estuvo involucrado en drogas… Era inteligente, muy buena persona, chistoso, travieso, bohemio, de todo… Uno de los más grandes seres humanos que he conocido en mi vida. El problema es que sé que lo tengo que dejar ir, pero por el momento me tiene inquieto el no saber que pasó», cuenta.

La nueva vida de Alain Johannes

Cuando la vida de una persona se encuentra rodeada de circunstancias emocionalmente duras, muchas veces inexplicables, es difícil entender la fortaleza que se debe tener para soltar, para dejar ir todo aquello que nos duele o nos ata de alguna forma. La palabra reinvención es una de las que más hace eco dentro del círculo de los conocedores de la historia de Alain y por eso le preguntamos cómo ve hoy la vida y cómo la enfrenta.

“Estoy justo en un cruce muy importante, porque dejé mi casa de Los Ángeles después de 24 años, donde grabamos todos esos discos, donde estaba Natasha, donde cuidé a mi mamá por 6 años antes que falleciera. Grabamos 80 discos y sentía una carga, incluso fue Poly (PJ Harvey), cuando partimos la gira, quien me dijo que no era saludable quedarme ahí. Así que tuve esta oportunidad y la tomé, cancelé varios proyectos que tenía durante un periodo de dos meses, entre giras con Poly, y empecé a derrumbar todo, llené como 3 camiones con recuerdos. Los más importantes los puse en una bodega; los instrumentos que no tenían lugar donde mi hermana, los puse en diferentes estudios de amigos y ahora ya no tengo eso que me conecta con Los Ángeles. Me quedo con mi hermana cuando estoy ahí, pero ahora estoy haciendo lo que quiero hacer”, recalca.

“Ahora vine a Chile en una de mis estancias más prolongadas (3 semanas) y voy a regresar en octubre. Estoy en un punto en el que tengo que intentar. Sé que una persona no puede cambiar así de repente, pero tengo que intentar cuidarme a mí mismo un poco más, siempre he vivido en contacto con otra persona, una banda o pareja, y la verdad es que no sé lo que es cuidarme a mí mismo y preguntarme qué es lo que quiero hacer yo… Es como ‘estamos en una banda, vamos a hacer esto, todos juntos, estoy con mi alma gemela, qué hacemos juntos’. Ahora, tengo que saber responderme a mi pregunta: ‘¿Qué es lo que quiero hacer yo?’. La respuesta todavía no la sé, pero por lo menos estoy paso a paso, esto no se trata de romper con el pasado, porque este siempre va a estar dentro de mí, pero sí tener más libertad que no he previsto y eso es lo que estoy tratando de hacer: ver cómo lo paso en lo que me sobra de esta vida. Obviamente me encantaría hacer muchas más creaciones, ya sea con una nueva banda o discos como solista, las giras y la producción, estar dentro de todos esos proyectos, eso lo veo y me tiene inquieto, ya que tengo mucho más para dar y escribir con la música y por eso estoy ahora en ese camino de llegar a lo que va a ser el futuro. En realidad, no sé, vivo día a día”, dice.

Finalmente, como señalaría en otra oportunidad: “Hay que mirar con ojos de niño y no perder la fe en la vida”.

Publicidad

Tendencias