Publicidad
Escritor exiliado critica en «El Mercurio» a gremio de escritores por aceptar a Palma Salamanca CULTURA

Escritor exiliado critica en «El Mercurio» a gremio de escritores por aceptar a Palma Salamanca

Mauricio Electorat, que también estuvo exiliado en Francia, habló de «mala fe» y redujo a Palma Salamanca a la calidad de mero «pistolero». La SECH le respondió, mientras otros lo critican por arrogarse el derecho a decidir quién es escritor y quién no.


Una pelea de toma y daca protagonizan en los últimos días el escritor Mauricio Electorat y la Sociedad de Escritores de Chile (SECH).

El gremio aceptó en mayo pasado el ingreso al club literario del ex frentista Ricardo Palma Salamanca, autor de varios libros, y señaló que era «un escritor hecho y derecho».

«Para nosotros el carácter de escritor está por encima de cualquier otra consideración», puntualizó en la ocasión Roberto Rivera, presidente de la SECH. Incluso el hecho de que esté prófugo «no tiene nada que ver para con nosotros. Eso es un tema de él con la justicia. Nosotros como escritores lo valoramos como escritor y eso es innegable».

Palma Salamanca fue condenado por el asesinato del senador Jaime Guzmán, ocurrido en 1991, y se fugó en 1996. Estuvo oculto en México y actualmente se encuentra en Francia, donde solicitó asilo político. El gobierno de Sebastián Piñera actualmente intenta extraditarlo.

El escritor Mauricio Electorat, que también estuvo exiliado en Francia, criticó a la SECH en el diario «El Mercurio» en un artículo llamado «Ignominia», donde habló de «mala fe» y redujo a Palma Salamanca a la calidad de mero «pistolero». Su columna fue elogiada, entre otros, por el conocido abogado de la UDI Gonzalo Cordero, columnista habitual de La Tercera, quien lo calificó de «gran escritor» en la red social Twitter.

Un mero «pistolero»

Electorat (1960) se marchó de Chile en 1981, tras cursar Periodismo en la Universidad de Chile. Vivió en España y Francia, hasta regresar en 2005. Actualmente es docente en la Universidad Diego Portales y columnista de la «Revista de Libros» del diario El Mercurio.

En su columna, Electorat afirma con ironía que Palma Salamanca es un «héroe de la resistencia y, como se deduce de su prontuario, gran humanista», y luego se pregunta si Rivera hubiera aplicado el mismo criterio al fallecido dictador Augusto Pinochet de haber solicitado su ingreso al gremio. «Porque escritor, Pinochet lo fue», asegura a renglón seguido, para meter en la misma categoría a la ex agente de la DINA Mariana Callejas, que efectivamente fue miembro de la SECH.

También critica a Rivera por comparar el caso de Palma Salamanca con los de María Luisa Bombal (que baleó a su amante), Miguel de Cervantes y Francisco Quevedo, todos quienes tuvieron sus dramas con la justicia. «Si Caín hubiera escrito un par de versos, no hubiera dejado de incluirlo», agrega con sorna.

«¡Por favor! Pongamos las cosas en su lugar», continúa Electorat. «Palma Salamanca es un pistolero (…) de una facción política que vio en el terrorismo un vía legítima para acabar con la dictadura y hacer justicia en el nombre de un pueblo».

Y aunque él mismo está «en las antípodas» del pensamiento del senador Guzmán, «la idea de reemplazar un terrorismo por otro me ha parecido siempre una irracionalidad histórica», mientras acusa a la SECH de estar de una estrategia jurídica para dotar  Palma Salamanca de una «patina de intelectual», todo en una «afrenta», concluye, «contra todos los escritores chilenos y todos los chilenos».

Reacción de SECH

La columna de Electorat no pasó inadvertida en la SECH, donde le respondieron con todo, en una declaración llamada «Ignominiosa diatriba». Allí un directorio compuesto «por todas las tendencias políticas» rechazó sus críticas de «una absoluta ignorancia de lo que es un gremio».

«Cabe preguntarse el contexto comunicacional en el cual se provoca la diatriba, en el marco de una ofensiva que tiene como figuras paradigmáticas a Mauricio Rojas, un supuesto ex militante del MIR y a nuestro canciller, el ex comunista y también escritor Roberto Ampuero, -todos ex y al servicio de- y con ello se engloba y se cierra un mensaje mayor que, dejamos en manos del lector dilucidar», continúa la respuesta de la SECH.

Ampuero, autor de varios títulos y quien también estuvo en el exilio, pidió a su homólogo francés Jean-Yves Le Drian en una visita a Parias a mediados de julio la entrega de Palma Salamanca, y aseguró que «es un país donde las instituciones funcionan, son independientes y el Poder Judicial también lo es».

«La Sociedad de Escritores de Chile finalmente debe explícitamente señalar que, no imparte justicia, su misión es otra, y tod@ aquel escrit@r con los méritos de serlo según nuestros Estatutos es aceptad@ sin distinción de credos políticos o religiosos, u otras consideraciones, y no tenemos ni pensamos tener la autoridad de negar su calidad de tal», prosigue.

«Lo que la justicia juzgó y decide y pueda lograr no se nos ocurre discutirlo, y lo que cada escrit@r haga con su conciencia es tema en el que no pretendemos participar».

«Tampoco quisiéramos generar una polémica otorgando legitimidad y prestigio al autor del texto, dicho lo cual sólo nos queda agregar que: la publicación de las novelas ‘El gran rescate’ en 1998 y ‘Una larga cola de acero’ el 2001, por la prestigiosa editorial LOM, adelanta y garantiza que nos encontramos ante un escritor, una auténtica mala fe consistiría en no reconocerlo como tal», concluye.

Otras reacciones

No fueron los únicos en pronunciarse. Al escritor Omar Cid, que el domingo publicó un comentario en Crónica Digital, le llama la atención «la jerarquía y matriz del discurso» de Electorat, a quien acusa de querer establecer quién debe ser considerado escritor, y quién no.

«Jamás se refiere a ninguna de las obras publicadas por RPS en editorial LOM. Las desprecia. Ejerce con ellas un procedimiento esterilizador, aislándolas en el laboratorio leguleyo de la confesión», escribe en un texto titulado «Mauricio Electorat: entre la pataleta y el asesinato epistémico».

«Su razonamiento Mauricio, tiene como sostén su formación intelectual, su trabajo académico y el lugar desde donde elabora su sermón», continúa Cid. «El procedimiento de asepsia que instala, hay que agradecerlo por la honestidad, por lo claro e ilustrativo para ciertos lectores, sin lugar a dudas, un excelente profesor. Ahora bien, el mecanismo no es nuevo, me atrevería a decir que es constitutivo de lo que se conoce como: la racionalidad moderna euro-centrada. Tampoco los puedo culpar por eso, todos habitamos el mismo espacio colonizado».

«Sin embargo, usted ostenta un lugar de privilegio epistémico. En este caso particular, lo ocupó con toda potestad, para establecer un corte en quién debe ser considerado escritor/a, dándole la condición de par y desplazando al terreno del no ser, a quién no se ajusta a su puritanismo estético, y en lo puntual, también ético. Tal operación, supone un punto cero de equilibrio», remata.

Publicidad

Tendencias