Publicidad
El Club de la Comedia… Científica: astrónomo Xavier Barcons compara el Ministerio de Hacienda con hoyos negros CULTURA|CIENCIA

El Club de la Comedia… Científica: astrónomo Xavier Barcons compara el Ministerio de Hacienda con hoyos negros

Publicidad

Para Barcons, director de la agencia europea ESO, es clave saber comunicar los beneficios para la sociedad que tienen las actividades de los investigadores, tanto en materia puramente científica como en desarrollos tecnológicos de doble uso, la propia inversión en actividades industriales que en el caso de la ESO necesitan, para construir y operar sus telescopios, la movilización de una actividad económica que genera gran cantidad de beneficios directos, indirectos e inducidos, o incluso el fomento de valores como la utilización del “método científico” en todos los ámbitos de la vida.


¿Alguna vez escuchó hablar del Club de la Comedia Científica? Pues, se trata de una iniciativa realizada en España y uno de sus protagonistas ha sido el astrónomo catalán Xavier Barcons, nada menos que director de la agencia europea ESO, que maneja varios observatorios en Chile, claves para descubrir vida fuera del sistema solar.

Experto en agujeros negros, en sus monólogos Barcons ha comparado allí a sus objetos de estudio en el espacio con el Ministerio de Hacienda: «Hacia donde cae todo y nunca sale nada», ha dicho.

Para aquellos interesados en verlo en vivo, este científico será parte del festival Puerto de Ideas que se realizará durante los días 12, 13 y 14 de abril en Antofagasta. Específicamente, estará el sábado 13 de abril, a las 12:30 horas, en la Casa de la Cultura Andrés Sabella, con su presentación «Agujeros negros, una ventana al Cosmos».

 

Club de la Comedia

Barcons considera su participación en el Club de la Comedia Científica como parte de su labor de difusión. En 2014, lo con una exposición de 10 minutos en dicho evento, una sesión de monólogos celebrados en el Ateneo de Santander durante la Noche Europea de los Investigadores, en el marco de actividades programadas por la Universidad de Cantabria y sus institutos de investigación.

«Los que trabajamos y gestionamos actividades científicas tenemos la obligación de explicar a la sociedad nuestros retos y nuestros logros, en formatos que sean adecuados», comentó el astrónomo catalán.

«Estamos hablando de educación en las escuelas, en las aulas de los liceos y universidades, o de divulgación para todas las edades –por qué no– usando también el humor».

Para el especialista es clave saber comunicar los beneficios para la sociedad que tienen las actividades de los investigadores, tanto en materia puramente científica como en desarrollos tecnológicos de doble uso, la propia inversión en actividades industriales que en el caso de la ESO necesitan, para construir y operar sus telescopios, la movilización de una actividad económica que genera gran cantidad de beneficios directos, indirectos e inducidos, o incluso el fomento de valores como la utilización del “método científico” en todos los ámbitos de la vida.

Agujero negro cercano a la Tierra

En esta ocasión, Barcons hablará en Antofagasta de los agujeros negros gigantes, que viven y crecen en el centro de las galaxias como la nuestra, «pero sobre todo de cómo sabemos que están ahí y cuál es su importancia en el entorno y el devenir de las galaxias», adelanta.

Los agujeros negros gigantes, a pesar de su potencia, actualmente no representan ningún peligro para la Tierra. El más cercano a nuestro planeta, con cuatro millones de veces la masa del Sol, está en el centro de la Vía Láctea, a unos 25 mil años luz.

Gracias al Very Large Telescope de la ESO en Cerro Paranal, en la Región de Antofagasta, se ha conseguido, primero, medir la masa de este agujero negro y, recientemente, incluso un efecto predicho por la teoría de la Relatividad General de Einstein hace un siglo.

También hay otros agujeros negros más cercanos del tipo conocido como “estelares”, cuya masa es una decena de veces la del Sol. Sin embargo, tampoco ellos representan un peligro.

El observatorio de Paranal.

Conocedor de Chile

Como director de la ESO, Barcons conoce bien nuestro país. Él destaca que Chile ha desarrollado un tejido científico de primera magnitud, con una comunidad investigadora en astronomía de altísima calidad.

«Esto se ha desarrollado en paralelo al acceso garantizado a los observatorios terrestres más potentes –como los de la ESO– que operan en suelo chileno y con el apoyo de las autoridades chilenas», destaca.

«Manteniendo todo lo anterior, en mi opinión el siguiente paso para Chile es invertir en talento, ingeniería,  desarrollo e innovación para que el país genere capacidades avanzadas, por ejemplo, en determinados nichos tecnológicos que son clave para instrumentación astronómica y otros aspectos innovadores –como la ciencia de datos–, relacionados con la cuarta revolución industrial para la que Chile se está preparando. La ESO está dispuesta y deseosa a acompañar a Chile en este viaje, que redundará en beneficio mutuo», señala.

Vida en el exterior

Barcons resalta que la nueva generación de telescopios gigantes –uno de los cuales, el ELT de ESO, actualmente está en construcción cerca del observatorio Paranal– podría ayudar a descubrir trazas de actividad biológica presente o pasada en algún exoplaneta (planeta orbitando alrededor de otra estrella) en las próximas décadas, «si la naturaleza nos lo pone fácil».

«Creo que la humanidad no llegará a otros sistemas planetarios, en el sentido de enviar un humano allí», concluye.

«La tecnología que haría falta para esto escapa lo imaginable, mientras que la carrera de la humanidad para destruir su propio hábitat en la Tierra no escapa a nadie. Tal vez, deberíamos preocuparnos más de cuidar nuestro propio planeta antes de buscar una salida colonizando otros».

Publicidad

Tendencias