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Iniciativa Científica Milenio ha apoyado la creación de 101 centros de excelencia científica en Chile CULTURA|CIENCIA

Iniciativa Científica Milenio ha apoyado la creación de 101 centros de excelencia científica en Chile

Programa, que cumple dos décadas fomentando la investigación de frontera en nuestro país, ha albergado a siete mil científicos jóvenes en los últimos cinco años. 


Desde su nacimiento en 1999, la Iniciativa Científica Milenio –un programa del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo destinado a fomentar la investigación de frontera desde Chile– ha impulsado el financiamiento e instalación de 101 centros de excelencia. Desde sus institutos y núcleos, solo en los últimos cinco años, se han formulado 5.400 mil publicaciones de alto impacto, incentivado más de 300 redes de colaboración nacional e internacional y contribuido a la formación de casi 7 mil científicos en los últimos cinco años. Además, un total de 23 premios nacionales de ciencias exactas y sociales han sido parte del programa a lo largo de su historia.

“Hace 20 años, Chile era un país donde hacer ciencia era más difícil, y por eso éramos visto como un país latinoamericano con  pocos avances. Hoy, investigaciones chilenas están en la frontera del conocimiento global”, asegura la directora ejecutiva de Milenio, Nicole Ehrenfeld. “El principal aporte ha sido el apoyo a la formación de una generación de científicos chilenos líderes a nivel mundial en líneas como astronomía, salud, ecología, economía, salud mental, inteligencia de datos u oceanografía, entre otras. Una ciencia más colaborativa, dinámica y en permanente conexión con el resto del planeta”.

Milenio tiene como antecedentes una reunión realizada en junio de 1998, cuando el gobierno del Presidente Eduardo Frei convocó a referentes científicos de todo el mundo a ser parte de la conferencia “Lograr la Globalización del Conocimiento”. La cita, realizada en Santiago, contó con la presencia, entre otras personalidades, del Dr. Kun Mo Chung, artífice del despegue de Corea en Ciencia y Tecnología; Charles Simonyi, director científico mundial de Microsoft; Bruce Alberts, presidente de la Academia de Ciencias los Estados Unidos; y William Stewart, asesor científico del Gobierno Británico; además de miembros de la comunidad de investigadores locales.

Luego de las principales conclusiones de la reunión, la Iniciativa Científica Milenio comienza a ser diseñada por consultores extranjeros y el Banco Mundial, organismo asesor interesado en impulsar el desarrollo de I+D en los países emergentes, y que otorgó un crédito especial al país para su implementación. Así nació, finalmente, en junio de 1999, la Iniciativa Científica Milenio, un programa gubernamental que hoy financia 36 centros de investigación de excelencia en todo Chile y articula una red de científicos que busca posicionar a nuestro país como una referencia global diversas disciplinas.

“Milenio ha ayudado a posicionar a la ciencia chilena en algunas líneas de investigación de frontera y a una generación investigadores líderes en ámbitos de alto impacto, abordando algunos de los grandes temas de la sociedad moderna. Desde el calentamiento global al envejecimiento de la población, pasando por la creación de vacunas o el diseño de las ciudades del futuro”, resume la Dra. Ehrenfeld, quien lidera la Iniciativa desde febrero de este año.

La Iniciativa Milenio, agrega su directora ejecutiva, “ha logrado impactar eficaz y sistemáticamente la producción de conocimiento” en áreas como Salud y Salud Mental, Astronomía, Optimización de Procesos, Matemática, Materiales para Nuevas Tecnologías y el Medio Ambiente, así como también Sociedad, Educación, Políticas Públicas, Economía y Mercados, Transporte y Telecomunicaciones.

El programa nació y permaneció bajo el alero del Ministerio de Planificación, hoy de Desarrollo Social, hasta 2011, año en el que fue traspasado al Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. En los próximos meses, su funcionamiento dependerá del nuevo Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología, liderado por el ministro Andrés Couve, quien hasta diciembre del año pasado encabezaba uno de los institutos milenios.

Redes de colaboración

En los últimos cinco años, los centros de investigación Milenio han realizado un total de 5413 publicaciones en revistas de alto impacto a nivel internacional: uno de sus Institutos, el Instituto Milenio BNI de la Universidad de Chile fue portada en la Revista Nature Cell Biology. Fundaciones internacionales, como las de Bill Gates y el actor Michael J. Fox, han entregado fondos para investigaciones desarrolladas por científicos locales para comprender de mejor forma la enfermedad de Párkinson y los relojes circadianos.

Los estudios para el desarrollo de una vacuna contra el virus sincicial por parte del IMII albergado en la Universidad Católica; la expedición Atacamex, del Instituto Milenio de Oceonagrafía, que llevó a un grupo de investigadores al  punto más profundo de nuestro océano; y los indicadores chilenos de depresión, descritos por el Instituto Milenio MIDAP, son un ejemplo de los hitos marcados en las últimas dos décadas.

“En los primeros años del programa hubo un porcentaje importante del financiamiento destinado a redes de colaboración. Para hacer ciencia de frontera y realizar publicaciones de impacto mundial, esta vinculación era vital, principalmente por la falta de recursos y la carencia de instrumentación de punta. Hace 20 años, la única manera era a través de la colaboración. Contamos con la masa crítica para continuar avanzando, pero para ello como país necesitamos creer en nuestras capacidades y redoblar  esfuerzos para apoyar a los investigadores”, afirma la Dra. en Ciencias.

Esta investigación colaborativa y de excelencia ha permitido que los centros Milenio tengan el primer lugar en el ranking de evaluación científica Scimago entre los programas públicos en nuestro país. Esto también ha propiciado el fortalecimiento de las redes internacionales de colaboración. “Hace 20 años, a pocos científicos les interesaba venir a Chile a hacer ciencia, pero esa mirada que ha ido cambiando paulatinamente”.

“Hoy, estamos en la frontera de algunos campos de investigación, y en ese logro Milenio ha hecho una contribución importante. Un aporte que ha permitido que núcleos e institutos trabajen para responder preguntas transversales a distintas realidades y naciones. Lo importante, en este sentido, es el conocimiento que se genera, la capacidad de estas nuevas generaciones de científicos para asumir nuevos retos”, plantea la ejecutiva, quien también destaca el aporte en materia de transferencia de conocimiento a la sociedad.

Desde 2014, los centros han llevado a cabo más de 1800 actividades de divulgación, tales como ciclo de cine, exposiciones o libros. “Hemos abierto un espacio para que la ciencia se haga más visible y los propios ciudadanos tengan el interés de saber qué está pasando con estas grandes preguntas que buscamos responder. El compromiso de Milenio con la ciudadanía, la comunicación y la transferencia de conocimiento a la sociedad, es, de hecho, uno de los pilares del programa desde su origen”, remarca.

Foco en la excelencia

Cada año, la Iniciativa Científica Milenio recibe más de cien proyectos emanados de la comunidad de investigadores locales para ser parte de un concurso público, abierto y donde el criterio de selección está puesto principalmente en la excelencia de los científicos y la calidad de las propuestas. Los centros escogidos se dividen por tamaño en institutos y núcleos; los primeros tienen un financiamiento de hasta 10 años, mientras que los segundos de tres con la posibilidad de renovar por otros tres años más.

Los institutos de ciencias naturales y exactas reciben US$ 1.3 millones anuales, mientras que los de ciencias sociales US$ 500 mil. En el caso de los núcleos, los recursos van desde US$ 300 mil a US$ 100 mil anuales, respectivamente. Sus objetivos se sustentan en cuatro pilares: investigación competitiva a nivel internacional, formación de nuevos científicos, formación y mantención de redes internacionales de colaboración y promoción del conocimiento hacia la sociedad.  Actualmente, más de 300 científicos chilenos son parte de 10 institutos y 26 núcleos, evaluados en su adjudicación por parte de consultores internacionales.

La directora de Milenio explica que este mecanismo apunta a incentivar la asociación de diversos equipos de investigadores. “El propósito es que los científicos se encuentren en función de una pregunta, ojalá desde una colaboración multidisciplinaria, para en la búsqueda de las respuestas más difíciles vayan construyendo ciencia de frontera. Aprender a trabajar en grupos no es fácil, pero es también una oportunidad para ir creciendo y madurando. Esto es lo que genera una masa crítica de investigadores con el potencial de llevar la ciencia del país a la frontera mundial”.

La aprobación y posterior desarrollo de los proyectos depende, entre otros factores, de contar con un contingente importante estudiantes de postgrado, magíster, doctorado, y también de pregrado. Se estima que las entidades apoyas por el programa cuentan con un 40% de estudiantes de postdoctorado, tanto chilenos como extranjeros, que trabajan en el país. Del 2014 a la fecha, los centros han acogido a 6696 jóvenes estudiantes de pregrado, magister, doctorado y postdoctorado.

“Varios de nuestros centros avanzan anticipándose a los grandes desafíos globales, respondiendo preguntas de ciencia básica para sentar las bases del conocimiento. Los 20 años nos encuentran en un nivel de madurez importante, en plena vigencia, porque hemos logrado que se generen varios de los ciclos virtuosos que se esperaban dentro del programa, en ambas institucionalidades, núcleos e institutos. El paso de los núcleos, grupos más pequeños, a los institutos, ha ocurrido diez veces en dos décadas, lo que da cuenta de la madurez y el desarrollo de las investigaciones hacia la excelencia”, concluye Ehrenfeld.

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