CULTURA
Pidieron a parlamentarios a retomar la discusión en torno al Proyecto de Ley sobre Dietas Parlamentarias y sueldos de altas autoridades de gobierno; intervenir el «despilfarro del gasto militar» y reorientar al gasto social, así como un aumento de los impuestos a los súper ricos del país; protección verdadera al empleo; devolución íntegra de impuestos a los pequeños contribuyentes; suspensión de las deudas educativas y de salud; y un incremento del gasto social con énfasis en salud.
El Bloque de Culturas, Artes y Patrimonio de Unidad Social expresó su rechazo a los recortes presupuestarios del gobierno de Sebastián Piñera.
En una carta abierta, los firmantes criticaron «la indolencia» del Ejecutivo para enfrentar la crisis social y sanitaria que vive el país» por no entregar «soluciones reales a los sectores más desposeídos y vulnerables».
«De la misma forma, manifestamos nuestra preocupación por la poca claridad de las autoridades en el campo cultural para paliar la crisis y los difíciles momentos que vivimos como sector en todo el país».
Los firmantes recordaron que el levantamiento popular iniciado con el estallido social del 18 de octubre del 2019 ha movilizado a millones de chilenas y chilenos «que, agobiados del abuso, la corrupción, la desigualdad y la precarización de la vida, demandamos justicia social y recuperar la dignidad, como también en forma imperiosa la abolición del modelo neoliberal de consumo individualista y una nueva Constitución Política en donde sea el Estado el garante de los derechos fundamentales de los ciudadanos».
En ese contexto, las trabajadoras y trabajadores de las culturas, las artes y el patrimonio, agrupados en colectivos y elencos artísticos, comunidades del patrimonio, centros culturales, sindicatos o independientes levantan «la voz frente a las desigualdades».
Específicamente, denunciaron que el mundo de cultura hoy más que nunca está siendo golpeado fuertemente por la pandemia que ha producido el Covid – 19.
«La precarización del ámbito laboral para miles de hombres y mujeres que son trabajadores y trabajadoras de la cultura no ha tenido una respuesta clara ni rápida por parte del gobierno. Los recursos anunciados por la ministra Consuelo Valdés deben ser transparentados y se deben conocer en forma abierta los mecanismos para su distribución a quienes más lo necesiten», exigieron.
«Creemos que no es posible seguir impulsando en forma extrema la subsidiaridad sólo a través de herramientas concursables o fondos públicos que están destinados fundamentalmente a la creación y que responden por lo demás a políticas sectoriales. Las brechas y desigualdades existentes en el campo cultural saltan a la vista y han sido reproducidas por una institucionalidad cultural que ha privilegiado a las industrias y las élites por sobre una cultura más colectiva y democrática».
Los firmantes denuncian que, en este escenario, el gobierno de Sebastián Piñera ha impulsado sin oposición política alguna, una agenda de precarización neoliberal de la vida del pueblo de Chile y sus habitantes a favor de las grandes corporaciones económicas del país.
Entre ellos citaron la Ley de suspensión temporal de la relación laboral, la suspensión del AUGE y GES para algunos tratamientos de enfermedades, el Proyecto de Ley que suspende la negociación colectiva, y el rechazo a la devolución completa de impuestos a los pequeños contribuyentes.
«Son una serie de medidas que se suman día tras día y que golpean al conjunto de la clase trabajadora que incluye a los miles de trabajadores culturales, colectivos artísticos, creadores independientes, comunidades del patrimonio, que en estos momentos no están siendo protegidos por el Estado de Chile», alertaron.
Frente a esta realidad, el Bloque de Culturas, Artes y Patrimonio de Unidad Social, compuesto por agrupaciones, asociaciones y sindicatos del sector y todos quienes deseen adherir, realizó una serie de exigencias.
Primero, demandaron una política integral de protección del empleo de las trabajadoras y trabajadores de las culturas, las artes y el patrimonio, con participación real y efectiva de las organizaciones, sus bases y la expresión de estas en todos los territorios del país.
«Dado lo anterior, rechazamos categóricamente los recortes presupuestarios que el gobierno impulsa al exiguo presupuesto de cultura y patrimonio del país, en las diversas instituciones que desarrollan iniciativas en este campo,
principalmente, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y los gobiernos regionales. Demandamos una política abierta de asignación de recursos para la cultura para los sectores más desposeídos y no a instituciones o fundaciones privadas que cuentan con suculentos aportes del Estado.
En segundo lugar, pidieron que no sean recortados los fondos asignados para los gobiernos regionales en cultura.
En estos días se observan recortes en los Fondos de Desarrollo Regional (2% del presupuesto del gobierno regional) de las Regiones de Arica y Parinacota, O´Higgins y Maule y se esperan recortes en los planes y programas del Ministerio de las Culturas, según denunciaron.
«El recorte de estos fondos significa pérdida real de empleo y/o de ingresos a las/os trabajadoras/es de las culturas, las artes y el patrimonio, colectivos y elencos artísticos, comunidades del patrimonio, centros y agrupaciones culturales e independientes».
En tercer lugar, desafiaron al Ejecutivo y al Parlamento a proponer medidas que permitan superar la crisis de la clase trabajadora y las comunidades.
«Hacemos un llamado a los parlamentarios chilenos a retomar la discusión en torno al Proyecto de Ley sobre Dietas Parlamentarias y sueldos de altas autoridades de gobierno; intervención del despilfarro del gasto militar (Fondo de Estabilización Económica) y reorientación al gasto social; aumento de los impuestos a los súper ricos del país; protección verdadera al empleo; devolución íntegra de impuestos a los pequeños contribuyentes; suspensión de las deudas educativas y de salud; incremento del gasto social con énfasis en salud».
En cuarto lugar, convocaron a a la movilización cultural frente a la indolencia del mal gobierno y la clase política «y hacemos un llamado a trabajadores, comunidades y colectivos de cultura y patrimonio, a entrelazar nuestra resistencia frente a la precarización».
Finalmente, llamaron a todas las organizaciones culturales, artísticas, patrimoniales, artistas, gestores y colectivos a sumarse a las demandas activas de la ciudadanía y «a fortalecer frente a este verdadero enemigo del pueblo que es el gobierno de Sebastián Piñera, a no bajar los brazos y construir solidariamente formas de cooperación para enfrentar unidos la crisis social, política y sanitaria que vive Chile».
