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Nueva editorial busca tender puentes entre la literatura italiana y el idioma español CULTURA Crédito: Iván Vergara

Nueva editorial busca tender puentes entre la literatura italiana y el idioma español

Altamarea Ediciones busca tender puentes entre la literatura italiana y el idioma español, llega a Chile para traer clásicos, nuevos ensayos y narrativa, originalmente escrita en italiano y que faltaba traducir al castellano. Conversamos con sus fundadores, Alfonso Zuriaga y Giuseppe Grosso.


En un viaje por India en el 2016, Giuseppe, Sara y Alfonso, subidos a un rickshaw de Chennai, deciden que lanzarán en algún momento de sus vidas una editorial de lo que los une: lo italiano en general y la literatura en particular. Lo que comenzó como una broma, se hizo realidad en enero de 2018, cuando nació Altamarea Ediciones, con base en Madrid. Desde ahí comenzó una navegación imparable, con más de 20 títulos a su haber. El último de ellos “Enjambre”, casi una “profecía coronavírica”: Cinco jóvenes se confinan en una casa perdida en el bosque ante el colapso de la sociedad. Un miedo masivo consume la civilización y saca a la luz los instintos más bajos del hombre. La novela  se escribió hace un año.

Fotografía del Twitter de Altamarea Ediciones

Agente activo entre el mundo español y el italiano

-¿Cómo surge Altamarea?

Alfonso: Nace de un viaje a la India, pero también de un conocimiento profundo que teníamos de la literatura italiana y vimos la posibilidad de traer al mundo hispano, textos originalmente escritos en italiano. Había muchas lagunas en España y muchos títulos que a lo mejor no tenían grandes posibilidades comerciales,  pero que nos interesaba editar.

-¿Hay pocas traducciones contemporáneas del italiano al español?

Giuseppe: El mercado editorial es completamente perverso y obedece a lógicas que se han vuelto demasiado rápidas. Los libros duran muy poco y un libro se transforma en un objeto de consumo en el sentido de que está en la librería sólo 15 días, por lo que para cualquier libro, cualquier tipo de literatura, ya es difícil subsistir. Es difícil aquí y en Latinoamérica, pero quizá hay un interés y una conexión más directa en América con la cultura italiana, y aprovechar la lengua en común, una posibilidad fascinante. 

-¿Qué hilo conductor tienen las publicaciones?

A: Lo importante en Altamarea como editorial es el mimo por crear una identidad que se asocia con lo italiano. Hemos creado una colección donde se publican tanto cosas recuperadas, como cosas nuevas, pero la idea es ser un agente activo en la agenda cultural entre el mundo español y el italiano. Nos gusta esta apuesta porque define nuestra identidad editorial, la parte de ensayo la tenemos muy trabajada, queremos abrir una ventana para conectar con los temas actuales y sus necesidades, tanto de la actualidad política, como social, feminista y hasta deportiva. 

Temas contingentes

-¿Qué líneas editoriales tienen?

A: Procuramos mantener una línea que denota nuestra preocupación por la expansión del fascismo en la actualidad, por la lucha feminista, la unión entre fútbol y política desde una perspectiva histórica, para llegar a lectores más dispares. Narrativa italiana y ensayo son nuestros dos puntos fuertes, pero tenemos varias colecciones con un plan de lanzamiento bastante ambicioso. Sotavento por ejemplo, es una colección de libros de viaje, más ligeros, más de vacaciones, otra es Piccolini, una colección infantil, y la última que estamos lanzando ahora es Barlovento. Barlovento es un viento que te llega a la cara y que tras una marcha forzosa, logras avanzar y esa es la opción que damos a nuestros escritores que ya no escriben narrativa en italiano, sino originalmente en español, y es una manera de no limitarnos a un solo género sino abrirnos a crear un puente entre Italia, España y Latinoamérica.

G: La idea después es hacer el recorrido contrario, publicar literatura en español y hacer que llegue a Italia, porque también es verdad lo contrario: que, salvo los grandes nombres, llega muy poco de literatura en habla hispana a Italia. Nos gustaría mucho poder llegar a hacer esto.

-¿Qué busca la colección que tiene la editorial, sobre fascismos? ¿Cómo se posiciona ante el avance de los neofascismos en Europa?

A: Lo hicimos en respuesta al contexto político social que estaos viviendo hoy en España y en Europa en general, porque la retórica del fascismo ha cambiado, sus formas han cambiado, la manera de expresarse ha cambiado, pero el pensamiento es el mismo y hay que estar preparados. Algunas líneas de pensamiento fascista que mantenían unas líneas rojas que no se habían atrevido a cruzar, ahora se están sobrepasando, sin complejos, públicamente y con mucha gente que anima a esto. Hemos pensado en abordarlo desde diferentes puntos de vista: por un lado hemos publicado un libro de Gramsci, reuniendo sus artículos más significativos sobre este problema. Obviamente es un libro antiguo, con un concepto de fascismo antiguo, las técnicas han cambiado, pero esas esencias están ahí y debes conocer los caminos que tomó el fascismo no hace mucho. Otro libro es “Fútbol y fascismo” que lo acabamos de presentar, un repaso de las técnicas de los regímenes autoritarios en el siglo XX han hecho para hacerse con el poder.  La idea es tratar de analizar este libro las técnicas que tuvo el fascismo para hacerse también con el control del fútbol y para conseguir otros fines. Desde Mussolini hasta Pinochet. De hecho hay un capítulo de Carlos Caszely y su comportamiento con el dictador chileno.

G: Pueden ser contribuciones actuales o contribuciones del pasado que haya que tener en cuenta para entender el presente. El valor del libro como documento, a mi ese concepto me gusta mucho, porque rescatar clásicos solo porque haya que rescatarlos no es plan. Creo que es un imperativo de algunas editoriales, que tiene que ir más allá de la lógica comercial. ¿Qué se venden 100 libros de Gramsci? Pues se venden 100 libros, pero queda la satisfacción que descatalogaste algo que sirve para entender el presente. Estamos muy contentos de haber publicado ese libro.

-¿Qué libros de vuestro catálogo podrían recomendar para enfrentar el cambio social que vive Chile?

A: Pues uno que está por salir y que se llama “Los engaños del dinero” John R. Searle y Maurizio Ferraris, a ellos les escogió el editor italiano y les dijo: “explicarme desde vuestro punto de vista, qué es el dinero, cuál es el significado del dinero más allá de los datos macroeconómicos y qué es el dinero para la civilización”. Los dos puntos de vista de ambos escritores quizá sean muy dispares pero complementarios, y es el momento en que te paras a reflexionar para ver cómo ha funcionado el capitalismo, y,  en el caso de Chile, ver cómo funciona el neoliberalismo feroz que ha dominado los últimos años. Te hace ver qué herramientas se han dado para que sucediera todo esto y en qué momentos históricos se han dado para que la situación llegue al punto de salir a la calle y rebelarse contra todas sus consecuencias. El del fascismo, también es importante porque cuando hay movimientos sociales y el tejido de paz social se trastoca, tienes que conocer cómo funcionan los fascismos y qué intereses o intervenciones piensan hacer para seguir manteniendo sus privilegios.

G: También yo agregaría a Dacia Maraini, que es una feminista de primera línea en Italia. El último libro que ha escrito que es una historia de la mujer desde la Antigua Grecia hasta la época contemporánea, cómo ha cambiado el papel de la mujer, y es una autora a seguir porque es una autoridad sobre este tema, una señora que tiene 80 años, con una forma de analizar los conceptos, que merece la pena.  Es muy pausada, sin eslogan y es una gran manera de acercarse a la esencia del feminismo, a través de una persona que lo ha pensado en tiempos en que no estaba “de moda”. El motor de su literatura es la mujer, su condición, su esencia, y la forma de vivir. Sus libros fueron rompedores, por ejemplo en la lucha por el aborto en Italia, para conseguir avances sociales en la vida de la mujer. Leer lo que escribió ella en los setenta, es de absoluta vigencia, hoy.

 

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