CULTURA|MEDIOAMBIENTE
Créditos Imagen: Agencia Uno
La ministra del Medio Ambiente estará en el pleno de la COP15, en Canadá, a partir de este jueves, donde se está discutiendo el establecimiento de un ambicioso plan que transforme la relación de la sociedad con la naturaleza. Según el último Informe Planeta Vivo, de WWF, las poblaciones mundiales de fauna y flora silvestre se redujeron un 69% entre 1970 y 2018. La también experta en cambio climático, dijo a El Mostrador que los resultados de esta convención establecen una hoja de ruta de las políticas nacionales. «Esperamos contar pronto con la Ley para la Naturaleza. Se trata de una política nacional muy importante, porque lo que hace es dotar, ordenar y definir la gestión para la conservación de las Áreas Silvestres. Nos permitirá avanzar en la conservación efectiva tanto dentro de las Áreas Protegidas como fuera de ellas», detalló.
Desde el 7 de diciembre, los líderes mundiales están en Canadá en la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas, es decir, la COP15. En esta ocasión, el objetivo es establecer un ambicioso plan que transforme la relación de la sociedad con la naturaleza.
La diversidad biológica o biodiversidad está en crisis en todo el planeta. Según el último Informe Planeta Vivo, de WWF, las poblaciones mundiales de fauna y flora silvestre se redujeron un 69% entre 1970 y 2018. Es más, Naciones Unidas identifica tres grandes crisis planetarias en la actualidad: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
En ese sentido, la meta de la COP15 este año es ambiciosa, pues se quiere establecer un marco mundial de acción para la biodiversidad, es decir, que un 30% del área del planeta esté protegido para 2030. Este objetivo ha traído otros debates a las discusiones, como el financiamiento o diferencias en torno a la genética de los organismos.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, estará en el plenario este jueves, cuatro días antes de que la convención presente un texto final.
«Esta COP tiene el desafío particular de aprobar un nuevo Marco Global de Biodiversidad que dé los lineamientos al periodo pospandemia. El marco contiene los principios, objetivos y metas que serán integrados a nuestra Estrategia Nacional de Biodiversidad, incluyendo metas relacionadas con la conservación, uso sostenible de la biodiversidad, integración de la biodiversidad en las políticas públicas y sectores económicos, la promoción de soluciones basadas en la naturaleza para mitigar los efectos del cambio climático y la reducción en la tasa de introducción de especies exóticas invasoras. Este marco permitirá a Chile mejorar nuestras políticas públicas y seguir promoviendo la toma de decisiones basada en evidencia científica. Tenemos que recordar que las COP son la principal instancia donde las partes pueden negociar y consensuar una nueva hoja de ruta», señala la ministra a El Mostrador.
En octubre de este año, un estudio publicado en la revista científica Nature, reveló que Chile tiene 88 de los 110 tipos de ecosistemas presentes en todo el mundo, es decir, el 80% del total.
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«Para Chile elevar la importancia de la conservación y de la protección de los ecosistemas es clave. Nuestra economía depende principalmente de bienes que nos provee la naturaleza, donde además el sector turismo se ha vuelto cada vez más importante. Somos un país altamente endémico, con especies únicas en el mundo, es decir, que solo podemos encontrar en el territorio nacional, por lo que tenemos la responsabilidad de garantizar su subsistencia para esta generación y las futuras», agrega.
La biodiversidad abarca toda la variedad de vida, especies, microorganismos y los ecosistemas donde ellos habitan, en ese sentido, las discusiones sobre la protección de los ecosistemas también incluyen reflexionar sobre cómo vivir en equilibrio con nuestros entornos. En consecuencia, las discusiones también cuestionan los modos de producción, la sobrepesca, la agricultura, el impacto que tienen el crecimiento de las zonas urbanas y la deforestación.
«Es importante señalar que las actividades humanas y las emisiones de gases de efecto invernadero han ido acompañados, además, de la degradación de la biodiversidad. Dentro de las principales causas de esto está el cambio del uso del suelo y la introducción de especies exóticas invasoras. El cambio del uso del suelo se refiere a que donde anteriormente había un bosque, por ejemplo, hoy puede haber un cultivo o una ciudad. A esto debemos sumarle el ingreso de especies exóticas a los ecosistemas, que han desplazado a poblaciones nativas», explica la titular del Ministerio del Medio Ambiente.
La importancia de que este lunes 19 de diciembre se llegue a resultados concretos y ambiciosos en la COP15, tiene que ver con la relación entre las tres crisis que enfrenta actualmente el planeta.
La secretaria de Estado y también experta en cambio climático, afirma que «cuando decimos que el mundo se encuentra enfrentando una triple crisis, nos referimos a la climática, de pérdida de biodiversidad y de contaminación. Son crisis íntimamente relacionadas, ya que no hay ninguna opción de limitar el calentamiento global a 1,5 grados sin proteger la naturaleza. Una crisis afecta a la otra directamente, no está una por sobre la otra», precisa.
«Si tomamos acciones para revertir la pérdida de biodiversidad, haremos un real aporte en el combate al cambio climático», añade la climatóloga.
Si bien nuestro país cuenta con un alto porcentaje de Áreas Protegidas –un 22% del área terrestre está protegida y un 42% de la zona económica exclusiva está bajo alguna figura de protección–, hay un déficit institucional, en donde hace más de diez años se discute en el Congreso la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP).
La ministra reconoce que es urgente contar con ello, pues «una Ley para la Naturaleza –que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas- nos permitirá enfrentar de mejor y mayor forma la conservación desde todas sus aristas, entregando una institucionalidad y gobernanza robusta para las áreas que hemos declarado bajo protección».
«En este sentido, las definiciones y acuerdos a los que se lleguen en la COP15 de Montreal nos nutren de lineamientos y acciones a tomar para la elaboración de estrategias nacionales y regionales de conservación y manejo de la diversidad biológica. Esperamos contar pronto con la Ley para la Naturaleza. Se trata de una política nacional muy importante, porque lo que hace es dotar, ordenar y definir la gestión para la conservación de las Áreas Silvestres. Nos permitirá avanzar en la conservación efectiva tanto dentro de las Áreas Protegidas como fuera de ellas», concluye la ministra Maisa Rojas.
