
Conmemoración de Wiñon Antü en Temuco
Es parte de un proyecto educativo que hace más de una década incorpora el pensamiento mapuche al currículum, la vida universitaria y el vínculo con las comunidades. Un ejercicio permanente de diálogo intercultural, formación integral y compromiso con el territorio.
El retorno del sol. Así puede traducirse “Wiñon Antü”, expresión que, en distintos territorios del pueblo mapuche, también es conocida como Wüñoy Tripantu o We Tripantu. Todas refieren al nuevo ciclo de la vida, el renacer de la naturaleza, el inicio de un nuevo año vinculado al solsticio de invierno.
En la Universidad Católica de Temuco (UCT), esta conmemoración es una expresión viva del compromiso con una interculturalidad que se construye desde hace más de una década en sus aulas, programas formativos y trabajo territorial.
Este junio, al igual que en años anteriores, la comunidad universitaria de esta casa de estudios ha organizado un completo programa de actividades académicas, formativas y culturales para conmemorar el Wiñon Antü.
Se trata de una expresión del sello institucional que reconoce a la interculturalidad como un eje transversal de su proyecto educativo, articulando diálogo de saberes entre el conocimiento académico y los saberes ancestrales del pueblo mapuche.
Más de diez años de un camino formativo intercultural
“La UCT fue una de las primeras universidades chilenas en establecer un compromiso institucional con la interculturalidad”, explica el académico José Quidel Lincoleo, director de la Cátedra Fray Bartolomé de Las Casas.
“Lo que hacemos aquí no es folclor, es un proceso de transformación educativa, donde la cultura mapuche está presente tanto en el currículum como en la vinculación con las comunidades”.
Este camino se ha expresado en el desarrollo de asignaturas obligatorias y optativas en diversas carreras, como Educación, Trabajo Social, Psicología, Antropología y Derecho, donde se abordan temas de historia mapuche, derechos indígenas, salud intercultural y pensamiento mapuche. A ello se suman programas de posgrado, diplomados, seminarios y talleres abiertos a la comunidad, fortaleciendo una educación integral.
Pero el trabajo no se agota en las aulas. La universidad ha sostenido un vínculo permanente con organizaciones mapuche, territorios y autoridades tradicionales, generando proyectos conjuntos que buscan responder a desafíos locales.
“La interculturalidad no es solo una metodología académica, es una forma de construir relaciones desde el respeto mutuo”, destaca Quidel.
Diversidad cultural, diversidad lingüística
El énfasis en una interculturalidad crítica también incluye comprender y respetar la diversidad lingüística del propio pueblo mapuche.
Por eso, desde la academia se valora y difunde que existan distintas expresiones para referirse al Año Nuevo Mapuche: Wiñon Antü, Wüñoy Tripantu o We Tripantu.
“Estas variaciones no son errores, sino reflejo de la riqueza de nuestro idioma”, explica Quidel.
Las diferencias responden a la existencia de diversos grafemarios para escribir mapuzugun, como el Azümchefe o el Raguileo, y a las variantes dialectales entre los distintos lof (territorios) y pueblos mapuche: Lafkenche en la costa, Pehuenche en la cordillera, Huilliche en el sur, entre otros. Esta diversidad refleja la vitalidad de una cultura viva, en permanente diálogo con el entorno.
Desde el territorio, con el territorio
Isolde Reuque, secretaria ejecutiva del Instituto Ta Iñ Pewam, dirigenta histórica mapuche y colaboradora en procesos formativos de la UCT, pone énfasis en el valor transformador de este enfoque.
“No basta con enseñar desde la sala de clases, hay que construir comunidad. La interculturalidad es compromiso con el otro, con la otra, con el territorio en que estamos insertos”.
Por su parte, el director de Instituto Ta Iñ Pewam de la UCT y Premio Nacional de Historia, Jorge Pinto Rodríguez, subraya que esta perspectiva es clave para la educación en La Araucanía.
“Estamos hablando de una pedagogía intercultural que no se limita a reconocer una fecha, sino que busca formar ciudadanos críticos, capaces de comprender la historia y diversidad de su propio país”, dice.
En la UCT, el Wiñon Antü es un punto de encuentro entre mundos, un ejercicio constante de construcción académica, política y cultural que dialoga con las raíces del territorio, de ahí que este 2025, la conmemoración se enmarca en la reflexión: Güxamkan mew Puwkintuniewayiñ “Encontrémonos a través de Conversaciones Profundas”.
En ese camino, la UCT sigue reafirmando su compromiso con una educación integral, intercultural y transformadora. Porque no se trata solo de conmemorar un nuevo ciclo solar, sino de proyectar un nuevo ciclo de vínculos, conocimiento y respeto mutuo.
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