
Ciro Beltrán, artista: “Uno a veces siente que todo lo que uno hace es como invisible”
Para Ciro Beltrán, esta cuarta postulación al Premio Nacional de Artes Plásticas representa una oportunidad crucial de visibilidad y retribución. Tras vivir 25 años en Alemania, el artista destaca la importancia del reconocimiento en su país de origen.
Ya se han dado a conocer algunos de los premios nacionales 2025, pero todavía faltan los resultados de la convocatoria para el Premio Nacional de Artes Plásticas, la cual cerró el 31 de agosto de 2025. Este galardón, el máximo reconocimiento otorgado por el Estado, destaca a aquellos artistas chilenos cuya obra resalta por su excelencia, creatividad y aporte trascendental a la cultura nacional.
Con una carrera que abarca más de cuatro décadas de exploración en pintura, performance, videoarte y arte público, el artista visual Ciro Beltrán se presenta por cuarta vez como candidato al Premio Nacional de Artes Plásticas, apoyado por la Universidad de Magallanes. El jurado encargado de seleccionar al ganador está compuesto por reconocidos representantes del ámbito cultural y académico, incluyendo a la última galardonada, Cecilia Vicuña.
Para Ciro Beltrán, esta cuarta postulación al Premio Nacional de Artes Plásticas representa una oportunidad crucial de visibilidad y retribución. Tras vivir 25 años en Alemania, el artista destaca la importancia del reconocimiento en su país de origen.
“El reconocimiento en tu propio país siempre es algo importante, porque es tu lugar de nacimiento, es el lugar donde tú tienes un montón de referencias”.
El premio, para él, es una forma de combatir la sensación de invisibilidad que a menudo acompaña al trabajo artístico.
“Muchas veces el trabajo de uno como artista, uno a veces siente que todo lo que uno hace es como invisible”, señala Beltrán, explicando que el galardón permitiría que su obra, gran parte de la cual se ha desarrollado en el extranjero, “se conociera de mejor manera” en Chile.
Entiende que la competencia es reñida, ya que todos los postulantes tienen méritos sobrados y la decisión final depende de “pequeños detalles” y del criterio del jurado.
Una trayectoria marcada por la investigación y la versatilidad
La carrera de Ciro Beltrán se define por una curiosidad incesante y la negativa a ser encasillado. Su trabajo se ha expandido en múltiples direcciones, desde sus inicios en la pintura en los años 80, explica que comenzó a generar una “interrelación entre el trabajo que podemos llamar de taller y de exposición con el trabajo en la calle” el cual tiene una dinámica diferente porque es público, porque es frágil y porque tú te lo encuentras sin que tú vayas al museo”.
Durante su estancia en Alemania, inició una de sus exploraciones más características: la serie de pinturas sobre alfombras usadas, un material que le ofrecía una nueva textura y una historia previa, ya que sostiene que “tenían marcas de vida”. Esta experimentación lo llevó a sacarlas de los bastidores para crear instalaciones y, posteriormente, a desarrollar performances y video-performances, en un continuo proceso de investigación.
El artista explica que esta diversidad de medios y temáticas, que van de lo pictórico a lo político y poético, hace que a la gente “le cueste catalogarlo o ponerlo en una cajita”. Beltrán explica que “ciertas contradicciones son necesarias dentro de la misma obra, que ayudan a una visión más completa”.
Un hito reciente fue su exposición individual número 100, “Resilencias”, en el Parque Cultural de Valparaíso, la cual se centró en sus trabajos de corte político desde 1986, buscando “focalizar todos los trabajos relativos a temas políticos”.
Una mirada a la escena del arte en Chile
Ciro Beltrán mantiene una postura activa y a la vez crítica sobre el ecosistema artístico local. Por un lado, relata que una vez al mes realiza un recorrido por el centro de Santiago y visita el Museo de Bellas Artes, el MAVI, y el GAM.
“Yo siempre estoy viendo qué es lo que está pasando”, afirma. Por otro, cuestiona el modelo de formación artística predominante.
“Criticaría un poco el tema de la asociación de estudiar arte con una carrera universitaria”, afirma, basándose en su experiencia en Alemania.
“Yo estudié en el Instituto de Arte Contemporáneo, después estudié en la Universidad de Chile, y posteriormente estudié en Alemania, en Düsseldorf, y justamente en Alemania las carreras de arte no son universitarias y hacen mucho hincapié en que los artistas que se presentan ya tengan una… una visión, una obra. Tú no entras a estudiar arte en cero, sino que entras porque ya has realizado algo”, explica.
Además, Beltrán reivindica la experiencia física y directa con la obra, advirtiendo que “es muy importante la presencia viva de las personas en los lugares”, ya que “hay muchas sutilezas que se pierden en las tallas digitales”.
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