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El tema de la cultura en Jara y Matthei:de “responder a la precarización” a combatir “la burocracia” CULTURA Crédito: Cedida

El tema de la cultura en Jara y Matthei:de “responder a la precarización” a combatir “la burocracia”

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Marco Fajardo Caballero
Por : Marco Fajardo Caballero Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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La actriz y diputada Ana María Gazmuri funge como coordinadora del vínculo con el mundo de la cultura en el comando de Jeannette Jara, mientras en el caso de Evelyn Matthei el encargado es el arquitecto Emilio de la Cerda.


Diversas propuestas tienes los comandos de los candidatos Jeannette Jara y Evelyn Matthei en el ámbito cultural con miras a las elecciones presidenciales del próximo 16 de noviembre.

Mientras en el caso de la candidata oficialista están en plena construcción del programa de cultura, para Matthei ya hay varias definiciones en su documento “Bases programáticas”.

Críticas por “ausencia”

El tema ha suscitado diversos comentarios. En una reciente carta publicada en el diario El Mercurio, Juan Antonio Muñoz H., decano de la Facultad de Artes de la UNIACC, señaló que “en pleno tiempo electoral, sorprende constatar la ausencia de la cultura en los discursos presidenciales”.

“Ni la izquierda ni la derecha parecen dispuestas a abordar con profundidad y seriedad un asunto que define la vida en común, el sentido de pertenencia y el horizonte creativo de un país. Se repite, con fórmulas vagas, la ‘importancia de la cultura’, pero nadie ofrece medidas concretas, proyectos o convicciones”, criticó.

“El silencio en torno a este tema no es neutro: revela que la cultura sigue siendo tratada como adorno y no como dimensión esencial del desarrollo humano y social. Es como si tuvieran miedo de hablar al respecto. Chile merece que quienes aspiran a gobernarlo se hagan cargo de este vacío”, aseguró Muñoz.

En términos similares se expresó José Albucco, académico Universidad Católica Silva Henríquez y creador del blog Patrimonio y Arte, en una columna publicada en el Diario Constitucional.

“Hasta ahora hay un gran ausente del debate nacional: la cultura y el patrimonio. Esta dimensión de la vida social no acapara los titulares de los medios, no acumula posteos en el ciberespacio, no es abordada en foros y conferencias de prensa. Es más, tiene una presencia secundaria, por no decir marginal, en los programas que presentaron ante el Servicio Electoral los candidatos con mayor probabilidad de llegar a La Moneda, según las encuestas”, lamentó.

“Marcado por la precarización”

En el caso de Jara, en agosto hubo un primer encuentro en el Teatro Camilo Henríquez, donde participaron referentes como la escritora Diamela Eltit, Premio Nacional de Literatura, gremios como el sindicato de actores SIDARTE y la asociación de pintores APECH, además de decenas de creadoras y colectivos que aportaron diagnósticos y propuestas.

Jara celebró la instancia y envió un saludo al mundo cultural.

“Valoro enormemente este encuentro. Sabemos lo difícil que es el trabajo cultural, marcado por precarización y falta de financiamiento. Espero que juntas y juntos podamos construir un camino común que ponga en valor lo que significan las artes, la cultura y los patrimonios. La cultura debe tomar el lugar que se merece, porque contribuye a una mayor democracia, participación social y al desarrollo integral de las personas”, dijo.

Actualmente, la actriz y diputada Ana María Gazmuri funge como coordinadora del vínculo con el mundo de la cultura en el comando.

“En su rol de ministra, fue notable su modo de relacionarse con las distintas fuerzas que estamos presentes en la Cámara. Debo decir que siempre fue una ministra no solamente dialogante, sino que abierta a encontrar los puntos de acuerdo en medio de la discordancia. Esa capacidad de aunar voluntades más allá de las diferencias, es un sello de su personalidad política y explica en buena parte los logros que como ministra se anotó. Más allá de lo estrictamente político, ha sabido darle un sello especial al modo en que ella construye relaciones y configura la concreción de proyectos. Esto es muy relevante en momentos como este, en que la crispación y las políticas de odio parecen dominar la agenda”, explica.

Por su parte, Eltit señala que Jara es su candidata porque “es posible pensar en lo diverso, en las otras y en los otros, en las comunidades y en la colaboración. Especialmente es posible un horizonte político que disminuya la desigualdad abismante, una desigualdad que genera precariedad y resentimiento”.

Para la autora, “la cultura está en grave riesgo con los candidatos de las derechas. Especialmente las mujeres son su objetivo cultural porque sólo valoran a la mujer casada, madre, doméstica y sumisa. Incluso atacan a sus amigas, como a su compañera de años y de rutas, Evelyn Matthei, que fue maltratada por ellos hasta el paroxismo.  Achicar el Estado, romper beneficios, favorecer inversiones y grandes empresas, bajar los salarios, atacar las subjetividades y las disidencias. Ya están preparados para un conjunto de políticas regresivas, para devaluar las prácticas culturales, despreciar la variedad estética y desfinanciar los proyectos estéticos que no cumplan con sus aspiraciones ultra conservadoras del siglo XIX”.

Construcción del programa

En cuanto al programa en sí mismo, la idea es que se construya de manera participativa y descentralizada, escuchando a los territorios y a las diversas expresiones culturales.

“Entre los temas que han surgido está la necesidad de fortalecer el Ministerio de las Culturas, avanzar en un Estatuto del Trabajador y Trabajadora Cultural, garantizar financiamiento estable y dar proyección a la economía creativa”, según manifestaron desde el comando.

También se ha puesto sobre la mesa la cultura como motor de cohesión social y de prevención de la violencia, con propuestas de activación cultural en barrios y territorios. En esa misma línea, se ha planteado integrar programas culturales en escuelas y CESFAM, como apoyo a la salud mental, la participación ciudadana y la cohesión social.

“Además, se trabaja en propuestas de una Ley de Artes Visuales, en una política nacional para la sostenibilidad y puesta en valor de los patrimonios, y en el reconocimiento de oficios culturales para promover empleo digno y de calidad. En suma, lo que buscamos construir es un programa robusto, capaz de responder a la precarización del sector y de proyectar a la cultura como un eje esencial para el desarrollo integral del país”, indicaron.

Sin embargo, todo ello es insuficiente para Albucco.

“¿Aumento del presupuesto estatal en cultura y patrimonio, impulso de la participación cultural de la ciudadanía, fomento del patrimonio de los pueblos originarios, promoción de los derechos de los trabajadores culturales? Demandas de este tipo, hondamente sentidas por el mundo de la centro-izquierda, brillan por su ausencia en el programa de la ex ministra del Trabajo del presidente Boric”, escribió.

“Mejorar el desempeño”

En el caso de Matthei, el encargado de cultura es el arquitecto Emilio de la Cerda, ex subsecretario del Patrimonio Cultural del gobierno de Sebastián Piñera.

“La cultura tiene un lugar importante en nuestro programa y será muy relevante en nuestro futuro gobierno.  En tiempos de polarización, la cultura es un puente que permite construir un campo común de identidad y sentido a la sociedad”, señaló De la Cerda.

“Como ejes hemos definido el acceso transversal a la cultura en todo Chile; la modernización de la protección del patrimonio y su compatibilidad con el desarrollo económico y social, con un fuerte foco en la recuperación del patrimonio dañado y abandonado en todo el país; la promoción de los talentos artísticos desde una edad temprana; el turismo cultural y el foco en regiones; y promover la diplomacia cultural abriendo nuevas oportunidades a nuestros creadores. Para esta ambiciosa mirada tenemos trabajando equipos expertos y transversales del mundo de las culturas, las artes y el patrimonio”.

En cuanto a los representantes del mundo cultural presentes en el comando, “es un grupo grande y diverso, con gente en distintas regiones ligados a temas culturales. Entre ellos, Justo Pastor Mellado, Alejandra Kantor (ex FOJI), Josefina Tocornal, ex Seremis y autoridades de cultura, directores de museos, otros del mundo editorial, personas que han trabajado antes en el ministerio, entre otros”, según De la Cerda.

Entre ex autoridades también menciona a Magdalena Krebs, ex directora de la DIBAM y directora 22 años del centro nacional de conservación y restauración.

“Considero que Evelyn Matthei tiene una relación personal con la cultura, la vive y la promueve. Comprende que alimentar el sustrato cultural de la población es fundamental para la construcción de vínculos, generación de pertenencia y como consecuencia cohesión social. Esta visión permea íntegramente su programa de gobierno”, señala Krebs, actual directora de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile.

Pastor Mellado explica su apoyo “porque en cultura tiene un equipo con el cual me entiendo muy bien”.

“Las responsabilidades que un Estado tiene respecto de Cultura ya están definidas por la UNESCO. Los Estados no inventan la rueda en este terreno. Está todo ya definido. Y el equipo de Mathei está formado por personas muy competentes que ya han tenido experiencia de gobierno y han demostrado una gran pertinencia en el desarrollo de su trabajo. Mantengo las mismas razones que me llevaron a apoyar al presidente Piñera, en cuyos gobiernos trabajé. Se trata de fortalecer un modo de trabajo ya probado, combinando gestión del patrimonio y manejo de experiencias innovadoras en arte contemporáneo e industrias creativas. Mejorar el desempeño, sobre todo. Hacer efectivo lo que ya ha sido definido como cultura para la paz y para el desarrollo”, afirma.

Apoyar el talento

En el documento de campaña, se lee que “para un desarrollo integral del país y el bienestar social, Chile se propone fortalecer dos pilares fundamentales: la cultura y el deporte”.

“Ambas áreas son esenciales para lograr una mejor calidad de vida de los chilenos, desde la salud mental y física, al uso del tiempo libre y el desarrollo de talentos. Son pilares fundamentales para apoyar el trabajo social para dar alternativas de vida”.

“Nuestro país está lleno de talentos que queremos potenciar, una cultura riquísima que habla de nuestras tradiciones, tierras y geografía que vale la pena lucir, y de un coraje que puede levantar los mejores deportistas. Nuestro compromiso es apoyar el talento y nuestra cultura”.

Propuestas

El documento de Matthei además señala una serie de propuestas al respecto.

Específicamente, se apunta a “fortalecer el rol de la cultura y las artes como motor de desarrollo, identidad y cohesión social”.

En esa línea, “se crearán programas para jóvenes talentos y se abrirán nuevas líneas de financiamiento para cultores populares. Se potenciará la proyección internacional de la cultura chilena que, con apoyo público-privado, proyecte el arte, patrimonio y creadores chilenos en nuevos mercados, ferias, festivales y la acción diplomática del país”.

Asimismo, “se priorizará la protección del patrimonio cultural, combatiendo la burocracia y la centralización. Habrá un foco especial en la recuperación de espacios dañados y se aumentará la inversión en este ámbito”.

Además, “se mejorará el acceso cultural con la creación de centros artísticos regionales, horarios extendidos en bibliotecas públicas e impulso de rutas culturales con impacto local. Se fomentará la educación artística y los oficios tradicionales como motor de desarrollo local”.

Para Albucco, la candidatura de Matthei “aborda de manera más amplia el ámbito cultural y patrimonial, aunque tampoco es perfilado como una columna vertebral de su propuesta política”.

“Si bien el documento propone ‘fortalecer el rol de la cultura y las artes como motor de desarrollo, identidad y cohesión social’, las iniciativas que se delinean se ven como demasiado puntuales como para conseguir este ambicioso propósito. Entre ellas se cuentan la creación de programas de apoyo a jóvenes talentos, la ampliación del financiamiento para cultores populares y el combate de la ‘burocracia’ patrimonial”.

“Adicionalmente, la propuesta de la postulante de derecha incluye un ítem dedicado a los pueblos originarios, donde se contempla la promoción cultural y el desarrollo económico. Sin embargo, en rigor las medidas planteadas se circunscriben a esta segunda línea, considerando un sistema de garantías y créditos, asesoría técnica para el emprendimiento indígena y regularización de títulos de propiedad de tierras, entre otras”, expresó.

Finalmente, escribió Albucco, “en este panorama general de depreciación de la cultura y el patrimonio, sobresale José Antonio Kast. El abanderado de la extrema derecha llega al extremo de excluir completamente esta dimensión de una propuesta programática que prioriza el orden, la seguridad y el progreso económico”.

Este medio intentó comunicarse con el comando de José Antonio Kast para hablar del tema, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.

“La carrera hacia La Moneda recién comienza. Los voceros de las principales candidaturas, en particular de Jeannette Jara, han señalado que los programas actuales son provisorios y que deben ser enriquecidos con los aportes ciudadanos recogidos durante la campaña. Es de esperar que esto sea así, porque que la cultura y el patrimonio, como señala la ONU, ‘ofrecen inspiración y soluciones a los desafíos globales’ del convulsionado mundo de hoy, y no pueden ser obviados durante la principal instancia de conversación pública sobre el porvenir de nuestra república”, concluyó Albucco.

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