Publicidad
Barrio puerto en Valparaíso al rojo vivo: siguen movilizaciones, enfrentamientos y negociaciones PAÍS

Barrio puerto en Valparaíso al rojo vivo: siguen movilizaciones, enfrentamientos y negociaciones

“Si estamos radicalizados, ahora vamos a estar más radicalizados. ¿Querían Año Nuevo? No hay Año Nuevo”, enfatizó el dirigente Osvaldo Quevedo. Desde el Gobierno intentaron poner paños fríos al asunto, a través del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien hizo un llamado a la empresa y los trabajadores a encontrar una solución: “Hago un llamado, primero, a la responsabilidad y al diálogo. Esto no le hace bien a los trabajadores. No le hace bien a la empresa. No le hace bien a Valparaíso. Y tampoco le hace bien a Chile”, dijo.


Un nueva jornada de protestas se llevó a cabo en Valparaíso, en las inmediaciones de Plaza Sotomayor, donde trabajadores portuarios eventuales del terminal 1, operado por la concesionaria Terminal Pacífico Sur, que ya cumplen más de un mes de paro, se manifestaron para exigir mejoras laborales y salariales.

En este contexto, durante la madrugada de este martes, se ratificó que los puertos de Iquique, Antofagasta, Caldera, Huasco, Chañaral, Ventanas, San Antonio, San Vicente, Talcahuano, Puerto Montt y Punta Arenas decidieron sumarse a la paralización.

Cabe recordar que, previamente, los portuarios de Iquique y San Antonio ya habían señalado su apoyo a sus pares de Valparaíso. En Iquique encendieron barricadas y en San Antonio anunciaron paralización de actividades.

Pero el centro de los conflictos estuvo en Valparaíso, donde hubo numerosas barricadas y enfrentamientos entre Fuerzas Especiales de Carabineros y trabajadores portuarios. Uno de los puntos más álgidos fue el ingreso de uniformados al sindicato de estibadores, que resultó con un saldo de 20 personas detenidas, consigna Radio Bío Bío.

Es por esto que los trabajadores anunciaron una radicalización de sus protestas y, de hecho, anunciaron un boicot a las celebraciones de Año Nuevo, según señaló el dirigente Osvaldo Quevedo.

“Si estamos radicalizados, ahora vamos a estar más radicalizados. ¿Querían Año Nuevo? No hay Año Nuevo”, enfatizó.

Adicionalmente, los portuarios interpusieron una querella en el Juzgado de Garantía por el delito de amenazas y lesiones leves que denuncian sufrieron activistas y dirigentes sindicales que forman parte del paro portuario. Según ellos, han habido intentos de secuestro, golpizas y amenazas telefónicas.

“Ya hablamos con el INDH para probar que esto fue un montaje. Nosotros lamentablemente no podemos hacer las acusaciones, pero tenemos grandes sospechas de que esto es un montaje”, afirmó Pablo Klimpell, otro de los voceros de los portuarios.

Desde el Gobierno intentaron poner paños fríos al asunto, a través del ministro de Hacienda, Felipe Larrain, quien hizo un llamado a la empresa y los trabajadores a encontrar una solución: “Hago un llamado, primero, a la responsabilidad y al diálogo. Esto no le hace bien a los trabajadores. No le hace bien a la empresa. No le hace bien a Valparaíso. Y tampoco le hace bien a Chile”, dijo.

Por otra parte, el alcalde de Valparaíso Jorge Sharp, en declaraciones anteriores, insistió que, para poner fin al conflicto, que se extiende desde el 16 de noviembre, es necesaria la intervención del Presidente Sebastián Piñera: «Este no es un conflicto entre privados, es un conflicto entre actores que juegan un rol fundamental en un recurso público que es un puerto. Jurídicamente, claro, uno podría pensar que acá hay una negociación entre un empleador y un grupo de trabajadores, pero esto no es un retail», dijo Sharp.

Las claves del paro

Los trabajadores portuarios acusan, entre otras cosas, pésimas condiciones de trabajo que, según ellos, se traducen en ausencia de indeminización por años de servicio y vacaciones pagadas e imposibilidad de tener negociación colectiva.

Un bono compensatorio de $2 millones por la baja de turnos fueron las primeras demandas de los trabajadores eventuales de TPS, que los llevó a empezar el paro, l pasado 16 de noviembre. Después, se sumó la instalación de una mesa para abordar condiciones laborales y de seguridad, un crédito blando de $500 mil y la no existencia de listas negras.

En respuesta, la empresa entregó una nueva propuesta a los trabajadores, que corresponde a un préstamo de $350.000 y una Gift Card de $200.000, además de un aguinaldo y la caja de mercadería correspondiente a estas fechas y el préstamo de $200.000 al que pueden optar los eventuales de Valparaíso el mes de diciembre.

La exigencia, en todo caso, es la siguiente: la propuesta de ayuda es solo para los trabajadores eventuales que se integren a laborar, en la medida que no hayan estado vinculados a hechos de violencia.

Publicidad

Tendencias