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El demoledor informe de Gemines: «Chile parece hoy un país desconcertado» MERCADOS

El demoledor informe de Gemines: «Chile parece hoy un país desconcertado»

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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«Considerando la actitud opositora, no sería raro que otros proyectos relevantes y urgentes, como la reforma previsional, del mercado laboral, de Isapres y otras, enfrenten un destino similar. Con todo no puede ignorarse que atiborrar al Congreso de proyectos sin tener una estrategia apropiada para lograr la aprobación de algunos de ellos, solo da una imagen de confusión, de falta de objetivos y, en definitiva, de no saber qué quiere hacer con el poder y el mandato popular que recibió el Gobierno. Desgraciadamente, al Gobierno le ha faltado habilidad para enfrentar la negación de la sal y el agua por parte de una oposición muy fragmentada y débil, capaz solo de las contorsiones más increíbles para negarse a sí mismos», advirtió la Consultora en su análisis de abril.


Abril, noticias mil. Eso al menos en economía. El mes que se caracterizaba en el pasado por las lluvias, ahora trae un «temporal» de titulares en el ámbito económico y político. La Reforma Tributaria es solo una parte de la batería de asuntos que están sobre la mesa de discusión, a la que se agregan las reformas a las Isapres y Salud, a las pensiones, la aprobación del TPP, los cambios en el mercado laboral, los medidores de la luz, el ajuste del consumo y el clima internacional.

Si bien una parte del comité político cree haberse anotado algunos «goles» en la gestión, como la no obligatoriedad del cambio de los medidores, la reforma al sistema de la salud y la realización de la COP25 en Chile, varios de estos eventos –como la señalada cumbre climática– han iniciado lleno de tropiezos su camino.

En el mundo privado la observación que se hace por estos días es que Piñera corre el riesgo de «encastillarse» en La Moneda, lo que significa vivir una realidad paralela y diferente a lo que la marcha social y económica del país arroja cotidianamente y en las encuestas.

Este panorama, precisamente, fue analizado por la Consultora Gemines en su informe de abril. En dicho documento hizo una cruda revisión sobre la capacidad de negociación del Ejecutivo, algo que quedó en evidencia tras la aprobación –apenas– de la idea de legislar la Reforma Tributaria después de ocho meses de tiras y aflojas en el Congreso.

Tras un año desde que asumió el poder, el Presidente Piñera y su equipo han mostrado una «notable incapacidad» para sacar adelante su agenda legislativa. «A la demora en presentar la Reforma Tributaria y entregar graciosamente la rebaja del impuesto de primera categoría, se ha sumado una tenaz resistencia de la oposición, que controla ambas cámaras del Congreso, a permitir que el Gobierno pueda ejercer el mandato que recibió de los ciudadanos. En el caso de la Reforma Tributaria, bastante tímida por lo demás, su motivación inicial de simplificación y de reducir el impacto negativo de aquella realizada por Bachelet en 2014, se ha ido transformando en un engendro que busca subir impuestos y, posiblemente, anular su potencial impacto positivo sobre la inversión. El último anuncio del ministro de Hacienda agrega medidas que recaudarían US$471 millones adicionales. O la estimación de la recaudación por la boleta electrónica estaba fuertemente sobredimensionada o vamos a terminar con una reforma que aumentará la carga tributaria, lo que sería el mundo al revés», precisó el informe de Gemines.

[cita tipo=»destaque»]»Desgraciadamente, la gestión de Piñera II está comenzando a parecerse de manera preocupante a la de Piñera I, con toda la ineficacia que tuvo, y parece que la oposición prefiere liquidar el crecimiento económico bajo el supuesto de que ello la puede beneficiar electoralmente», agregó Gemines.[/cita]

Lo anterior cobra importancia, pues el tema político está asumiendo un papel relevante en el curso de la economía. La sensación de los privados es «rara» y entre los mismos han ido dividiendo aguas en su apoyo al Gobierno de Piñera. Por ejemplo, la CPC tomó una actitud más bien colaborativa con la Reforma Tributaria, mientras la Sofofa fue crítica del resultado de las gestiones.

En el caso de los medidores, si bien en un primer momento existieron versiones totalmente encontradas entre compañías del sector, ahora hay una visión transversal de que el Gobierno equivocó el camino y las puso en el ojo del huracán.

«Desgraciadamente, la gestión de Piñera II está comenzando a parecerse de manera preocupante a la de Piñera I, con toda la ineficacia que tuvo, y parece que la oposición prefiere liquidar el crecimiento económico bajo el supuesto de que ello la puede beneficiar electoralmente», agregó Gemines.

Asimismo, advirtió que aprobar la idea de legislar no debe ser celebrado como un triunfo por el Gobierno, sino que es lo mínimo que debería ocurrir y añade que no sería raro que, considerando la actitud opositora, otros proyectos relevantes y urgentes, como las reformas previsional, la del mercado laboral e Isapres, enfrenten un destino similar.

«Con todo no puede ignorarse que atiborrar al Congreso de proyectos sin tener una estrategia apropiada para lograr la aprobación de algunos de ellos, solo da una imagen de confusión, de falta de objetivos y, en definitiva, de no saber qué quiere hacer con el poder y el mandato popular que recibió el Gobierno. Desgraciadamente, al Gobierno le ha faltado habilidad para enfrentar la negación de la sal y el agua por parte de una oposición muy fragmentada y débil, capaz solo de las contorsiones más increíbles para negarse a sí mismos (medidores inteligentes y TPP-11, por ejemplo). Por otro lado, el Gobierno está comenzando a pagar el error de no haber vetado la absurda ley de la ‘jibia’, que está destruyendo puestos de trabajo y arruinando una actividad relevante en la VII Región, no solo para los industriales, sino que también y paradójicamente, para los propios pescadores artesanales», describió en su análisis, el gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández.

Chile perplejo

Respecto al clima político, para Gemines el ambiente está enrarecido, con una oposición que permitió que el Gobierno dividiera para reinar, sin saber qué se negocio a cambio para lograrlo.

El análisis político, a cargo de Guido Romo, planteó la duda con relación a si la oposición logrará rearmarse a propósito de otras reformas en curso y recuperar la fuerza opositora.

A la par, el país parece dividido en una dicotomía entre lo que unos y otros piensan, una lógica binominal, un modelo de blanco y negro con la lógica de los clics, moviendo la agenda pública. «En este modelo se incluyen los medios, sus periodistas, los conglomerados políticos y, sin ser exhaustivo, las empresas de encuestas. Chile parece hoy un país desconcertado. Un desconcierto con distintas vertientes y expresiones, pero se devela transversal a toda variable de clasificación que ocupemos. Gente molesta, indignada o que no ‘entiende nada’, que parece compartir cierto hastío desde la imparable decadencia en la imagen de nuestra clase política y dirigencial, hasta la demolición de nuestra utopía común de ser un país ‘probo’. Que no lo hemos sido desde hace años, ni nunca, parece ser lo que hoy nos identifica. Nos da rabia no habernos dado cuenta antes, el haber defendido que éramos diferentes o derechamente mejores. Tanto que a veces parece que duele e indigna más la sensación de engaño que los hechos», comentó Romo.

En conversación con El Mostrador, el analista profundizó lo planteado en el informe. El problema radica en la conducción de líderes que hoy se dejan conducir por los «likes» y han perdido la coherencia, la consistencia y sus ideas de fuerza. «Son seguidores en vez de ser seguidos», afirmó, y eso es un craso error.

Romo añadió que el Gobierno se pone de lado de las encuestas, mientras que la oposición ha perdido «su pegamento». Cada uno quiere figurar y sus dirigentes van donde los lleva en viento. La Moneda ha sacado tajada de esto, planteó, pues cualquiera que se muestre convencido de un camino, consistente en sus ideas, es mostrado como un obstaculizador de la democracia de los acuerdos y en contra del progreso.

¿Lo positivo? De acuerdo al análisis, pese a que las élites carecen de la capacidad de tomar decisiones y conducir mayorías, la sociedad exige mayor participación y una mirada crítica a la institucionalidad, lo que puede contener un positivo germen de cambio que, en todo caso, reclama ser canalizado. En todo caso, dijo Romo, esa es «una demanda muy difícil de cumplir con la estructura política actual».

«El país está esperando el término de un ciclo, con el mayor control de daños posible y que venga una ola transformadora a tomar el timón de un rumbo, que nadie tiene claro. En definitiva, hacernos cargo de la histórica tensión entre la necesidad de cambios y la estabilidad que un país requiere», concluyó el análisis de Gemines.

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