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Algo que decir Opinión

Algo que decir

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Es una radiografía de los otros equipos que no tienen tanta prensa ni dedicación por parte de los medios, pero que hacen un esfuerzo por tratar de luchar un certamen que cada vez tiene menos distancias. A veces más que “grandes nombres” hay que saber contratar, utilizar bien los recursos y principalmente, apostar al trabajo de la gestión. No quedarse solamente con los dineros provenientes de la televisión y seducir a algunos jugadores, es clave para poder acercarlos a instituciones que tienen arraigo y tradición en sus ciudades, que siempre pueden decir algo en el campeonato, como lo hicieron Cobresal, Huachipato y O’Higgins en los últimos años.


Como todo verano, tradicionalmente los tres equipos denominados “grandes” acaparan la atención y el mercado de fichajes, por la billetera que manejan y por que se genera una expectativa en los hinchas para saber que nuevos rostros vestirán sus camisetas. Lo cierto, es que en último lustro no han llegado y difícilmente podrán arribar jugadores de renombre dadas las escuálidas arcas y el nuevo escenario social de Chile.

Así que esta vez nos vamos a centrar en los otros equipos, en aquellos que tienen otros presupuestos y necesidades, donde no llegan “grandes nombres”, pero que tratarán -en la medida que sus recursos se lo permitan- de decir algo en el campeonato que debería iniciar el 24 de enero.

Partamos en el norte grande, donde «Los Pumas» de Antofagasta renovaron con su técnico Azconzábal. Vieron partir más de siete jugadores y ese mismo número debería llegar a la región para mantener la categoría. En el norte chico, Cobresal -escuadra que siempre comienza como candidato al descenso- fue el que comenzó antes las tareas, partió por renovar a Gustavo Huerta y mantener s sus principales jugadores en el campamento minero, entre ellos a uno de los mejores del 2019, el volante Marcelo Cañete.

[cita tipo=»destaque»]Los equipos de colonia, por ahora, mantienen un bajo perfil y seguramente así será. Palestino logra también sostener una estructura base, a la cual se vuelve a incorporar el «mago» Jiménez.  A pesar de confirmarlo por tres temporadas más, el futuro de su goleador, Lucas Passerini, puede girar drásticamente, ya que los tres grandes están interesados en él y, además, las grúas mexicanas siempre pueden hacer cambiar el curso de las historias. Audax Italiano vio partir a Ignacio Jeraldino, pieza clave en los audinos por sus goles. Llegó el joven técnico, Francisco Meneghini, quien también deberá rendir examen internacional con los itálicos. En Santa Laura, en tanto, las aguas siguen tranquilas, ya que se han preocupado más de lograr retener a sus jugadores principales.[/cita]

Deportes Iquique ha generado bastante ruido en este mercado de verano, ya que repatrió a dos jugadores muy identificados con la camiseta celeste: Álvaro Ramos y Rafael Caroca. La tarea de los dirigidos por Jaime Vera es mantenerse en Primera y por ello, el técnico consideró necesario una renovación mayor de su plantel, para así tener opciones válidas de quedarse y en una de esas pelear por un cupo internacional. Claramente la tarea mayúscula es seguir siendo de Primera.

Coquimbo Unido -que disputará Copa Sudamericana ante el Aragua de Venezuela- vio partir a su ideólogo futbolístico, Patricio Graff, quien recaló en Rancagua. Llegó Germán Corengia, quien tendrá una dura lucha en los dos ámbitos, lograr sostener un buen rendimiento internacional y local. Sigamos el recorrido, a Viña del Mar, donde Everton ha logrado ir armando un interesante plantel, para dar lucha arriba y no abajo como el 2019. Vuelen Herrera y Echeverría, quienes dejaron la U para retornar a la Ciudad Jardín, y a ellos se sumaron Pato Rubio y Marco Sebastián Pol. A simple vista pueden entusiasmar estos nombres, pero sin duda Torrente deberá trabajar mucho para delinear un equipo más estable y regular.

Santiago Wanderers, con Miguel Ramírez a la cabeza, vuelve a la división de honor y seguramente la tarea sea estar entre los primeros ocho. No pasar peligros e ir viendo esa opción de poder luchar algún cupo de copa internacional. Si los caturros logran fichar dos o tres jugadores de peso y nombre, pueden ser uno de los equipos llamativos de este 2020.

Los equipos de colonia, por ahora, mantienen un bajo perfil y seguramente así será. Palestino logra también sostener una estructura base, a la cual se vuelve a incorporar el «mago» Jiménez.  A pesar de confirmarlo por tres temporadas más, el futuro de su goleador, Lucas Passerini, puede girar drásticamente, ya que los tres grandes están interesados en él y, además, las grúas mexicanas siempre pueden hacer cambiar el curso de las historias. Audax Italiano vio partir a Ignacio Jeraldino, pieza clave en los audinos por sus goles. Llegó el joven técnico, Francisco Meneghini, quien también deberá rendir examen internacional con los itálicos. En Santa Laura, en tanto, las aguas siguen tranquilas, ya que se han preocupado más de lograr retener a sus jugadores principales.

En Rancagua hay expectativas por el técnico “vedette” del verano, Patricio Graff, quien dejó un gusto interesante en la boca tras su campaña con los piratas. El rosarino llega con la misión de colocar a O’Higgins como equipo protagonista del certamen, tratando de pelear mano a mano el título a los de mayor convocatoria. Apostará a la experiencia de jugadores como Acevedo, Cahais, Fernández y Muñoz y aprovechar la generosa cantera celeste, que siempre está aportando jugadores exportables.

Curicó tendrá nuevo proceso con Nicolás Larcamón y una lucha en la tabla de coeficiente para no estar complicado con el descenso. Huachipato seguirá siendo adiestrado por el paraguayo Florentín y también tendrá vitrina internacional en la Copa Sudamericana. La Universidad de Concepción -otro de los conjuntos aproblemados y atribulados por el no perder la categoría- estableció cirugía mayor en su cuerpo técnico y dejó partir a más de 15 jugadores que estuvieron el 2019. Acá hay trabajo enorme para la dirigencia del Campanil.

Hemos tratado de entregar una radiografía de los otros equipos que no tienen tanta prensa ni dedicación por parte de los medios, pero que hacen un esfuerzo por tratar de luchar un certamen que cada vez tiene menos distancias. A veces más que “grandes nombres” hay que saber contratar, utilizar bien los recursos y principalmente, apostar al trabajo de la gestión.

No quedarse solamente con los dineros provenientes de la televisión, saber hacer gestión y seducir a algunos jugadores, es clave para poder acercarlos a instituciones que tienen arraigo y tradición en sus ciudades, que siempre pueden decir algo en el campeonato, como lo hicieron Cobresal, Huachipato y O’Higgins en los últimos años.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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