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¿Puede Twitter ser utilizado como un medio de comunicación? Opinión

¿Puede Twitter ser utilizado como un medio de comunicación?

Daniela Campos Letelier
Por : Daniela Campos Letelier Magíster en Ciencia Política U de Chile
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¿Hay algo de malo o de poco profesional en ocupar la misma plataforma que usó hábilmente Barack Obama (dos veces presidente) para dar a conocer una investigación? La respuesta es no. Y no es majadero recordar que la Casa Blanca compartió a través de 21 tweets la muerte de Osama bin Laden en vivo y en directo por Twitter usándolo, justamente, como un medio de comunicación ya en 2011. En definitiva, lo que tiene que hacer un medio de comunicación es comunicar y eso los periodistas lo saben a cabalidad, sobre todo ahora que muchos medios enfrentan una crisis. Por lo tanto, si Twitter cumple con la máxima de comunicar y además de forma gratuita, bienvenidas sean todas las investigaciones que los periodistas, sociólogos y demases quieran compartir de manera directa a una sociedad ávida de verdad y con problemas de confianza, tanto con los poderes instituidos como con los actores políticos.


El fin de semana quedó una pregunta en el ambiente: ¿puede ser Twitter un medio de comunicación para informar investigaciones realizadas por periodistas? ¿Es Twitter un medio seguro y confiable como lo son, supuestamente, los medios tradicionales para hacerlo? Para Jack Dorsey, su creador, Twitter más que una red social es un escenario de comunicación en el que confluyen políticos, celebridades, académicos y personas comunes y corrientes con propósitos que creen convenientes: derechos humanos, educación, sexualidad, temas personales, entre otros. Lo anterior significaría que puede contribuir a fortalecer a la democracia directa, además del accountability social, ya que las personas que interactúan en su esfera compartirían de manera horizontal sus pareceres. En un mismo espacio gobernantes y gobernados se expresarían y tomarían posición, lo cual los mantienen más cerca del escrutinio público.

Esto lo dejó de manifiesto la periodista Alejandra Matus al publicar su investigación sobre el conteo de infectados por Covid-19 a través de Twitter, cuestionando los números entregados por el ministerio de Salud, y que más tarde le costó el puesto al exministro Jaime Mañalich. Algunos cuestionaron el valor de la investigación por la forma que utilizó Matus para darla a conocer a la ciudadanía: a través de Twitter, de manera directa y gratuita.

Esta elección no es azarosa. De todas las redes sociales que se conocen, Twitter es por lejos la más consolidada y respetada para entregar noticias y comunicar datos. No por nada la mayoría de los presidentes más importantes del mundo tienen una cuenta en ella y difunden sus políticas de Estado muchas veces por ahí. Es así como en algunas ocasiones -cada vez más seguidas- nos enteramos de políticas públicas, renuncias, cambios de gabinete e incluso de altercados entre gobernantes. Del mismo modo, los medios de comunicación más seguidos y respetados tienen sus cuentas en Twitter donde difunden reportajes y noticias de último minuto, como CNN, la BBC, The New York Times, entro otros. Esto sólo indica una cosa bastante clara: políticos, medios de comunicación, actores sociales, profesionales y académicos confían en Twitter para dar a conocer información relevante.

Esto puede ocurrir por la rapidez e instantaneidad que Twitter le da la información y por la apertura que otorga a la sociedad civil, la que puede compartir espacios relevantes con sus gobernantes sin intermediaciones. Por lo menos así lo han comprendido los políticos, quienes día tras día se suman a Twitter y se informan y comparten sus actividades.

Entonces, ¿hay algo de malo o de poco profesional en ocupar la misma plataforma que usó hábilmente Barack Obama (dos veces presidente) para dar a conocer una investigación? La respuesta es no. Y no es majadero recordar que la Casa Blanca compartió a través de 21 tweets la muerte de Osama bin Laden en vivo y en directo por Twitter usándolo, justamente, como un medio de comunicación ya en 2011.

En definitiva, lo que tiene que hacer un medio de comunicación es comunicar y eso los periodistas lo saben a cabalidad, sobre todo ahora que muchos medios enfrentan una crisis. Por lo tanto, si Twitter cumple con la máxima de comunicar y además de forma gratuita, bienvenidas sean todas las investigaciones que los periodistas, sociólogos y demases quieran compartir de manera directa a una sociedad ávida de verdad y con problemas de confianza, tanto con los poderes instituidos como con los actores políticos.

Se sabía que las redes sociales, especialmente Twitter, funcionaban bien como un nuevo espacio de opinión pública y forma de representación política, los ejemplos de manifestaciones y demandas virtuales que se traspasan a la realidad son un hecho. Pero si ahora, además, puede ser ocupado como un medio de comunicación, donde cada periodista es libre de usarlo, es mejor dejar la puerta abierta a las nuevas oportunidades en vez de cerrarlas de antemano, sólo porque se desconoce el mundo digital, por el temor a que los medios de comunicación puedan perder poder o por simple tradición.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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