
El rol de los centros de investigación para enfrentar los desafíos del futuro
El conocimiento que se está gestando en los centros de investigación es capaz de traspasar las paredes de los laboratorios e impactar en la economía chilena, conectando al Estado, el mundo científico, empresarial y a las personas, y fomentando una economía basada en el conocimiento, que es capaz de enfrentar y anticiparse a las problemáticas futuras.
Hoy en día nos enfrentamos a una serie de desafíos globales que se expanden y acentúan cada vez a mayor velocidad, como, por ejemplo, el cambio climático y sus repercusiones en la transformación de los territorios y la vida de las comunidades; la ola de cambios tecnológicos; la Inteligencia Artificial y los dilemas éticos que plantea, entre muchos otros temas que rápidamente se están instalando como fundamentales en la agenda mundial.
Todos estos retos nos invitan a repensar los roles de los diferentes actores sociales, como el Estado, la industria, el mundo científico y la sociedad civil, y de qué manera el desarrollo del conocimiento brindará las respuestas que se necesitan para generar notables aportes a la economía, sociedad y cultura de nuestro país.
¿Cómo se articula ese conocimiento y se traduce en soluciones para avanzar? Los Centros de Investigación se posicionan como actores esenciales, siendo espacios donde las investigaciones maduran para conseguir prototipos, desarrollos o patentes que lleguen al mercado y, con ello, impacten positivamente en las personas.
Estos centros son y serán ejes principales en la consolidación de las respuestas que el mundo necesita. No es casualidad que grandes potencias mundiales como China o Estados Unidos tengan las agrupaciones de centros de investigación que más recursos reciben en el mundo.
En estos casos se demuestra claramente cómo la inversión de recursos en el desarrollo de la ciencia trae como consecuencia el crecimiento de las naciones y, con ello, la rápida y eficiente respuesta a los nuevos retos, que como hemos visto en los últimos años son cada vez más dinámicos e impredecibles.
El Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica AC3E, de la Universidad Técnica Federico Santa María, lleva 7 años generando conocimiento, formando capital humano avanzado y desarrollando innovaciones tecnológicas de base científica, en sintonía con las necesidades del país en áreas de aplicación tan diversas como la Industria Inteligente, Tecnologías para la Salud y Energía y Sistemas de Potencia.
[cita tipo=»destaque»]En el AC3E de la Universidad Técnica Federico Santa María se han ejecutado una serie de proyectos que apuntan a impactar en la industria y en la calidad de vida de las personas. Dos ejemplos: las estaciones de carga ultrarrápida para vehículos eléctricos, que permitirá ampliar su incorporación al parque automotriz y así disminuir considerablemente la emisión de gases contaminantes al medio ambiente; o el monitor avanzado de voz (AVM), un dispositivo capaz de monitorear la salud vocal de los pacientes, permitiendo una detección temprana de patologías y generando mejoras importantes en las terapias de la voz. [/cita]
Durante este tiempo se han ejecutado una serie de proyectos que apuntan a impactar en la industria y en la calidad de vida de las personas. Se destacan dos ejemplos que ilustran este impacto. Primero, se han desarrollado en el AC3E estaciones de carga ultrarrápida para vehículos eléctricos, las que, a través de una novedosa tecnología de convertidores de potencia parcial, procesan una fracción de la energía que va desde la red eléctrica hacia las baterías del vehículo. Al procesar menor cantidad de potencia, el circuito electrónico produce menos pérdidas, con lo que el sistema se hace mucho más eficiente. Esta tecnología impacta directamente tanto en el costo capital como operativo de la carga de vehículos eléctricos, que es una de las principales barreras para masificar la infraestructura de carga de vehículos eléctricos, permitiendo que la incorporación de los vehículos eléctricos al parque automotriz se amplíe y, como consecuencia, se disminuya considerablemente la emisión de gases contaminantes al medio ambiente.
Otro ejemplo notable es el monitor avanzado de voz (AVM), un dispositivo tecnológico capaz de monitorear la salud vocal de los pacientes, permitiendo una detección temprana de patologías y generando mejoras importantes en las terapias de la voz. Este desarrollo ha avanzado fuertemente a través de un emprendimiento del AC3E que ya ha levantado capital público y privado, y que apunta hacia el mercado nacional e internacional.
El conocimiento que se está gestando en los centros de investigación es capaz de traspasar las paredes de los laboratorios e impactar en la economía chilena, conectando al Estado, el mundo científico, empresarial y a las personas, y fomentando una economía basada en el conocimiento, que es capaz de enfrentar y anticiparse a las problemáticas futuras.
- El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.