Publicidad
Marco Enríquez-Ominami por cuatro: «En 2009, 2012 y 2017 no me quisieron oír» CON LOS OJOS EN LA MONEDA

Marco Enríquez-Ominami por cuatro: «En 2009, 2012 y 2017 no me quisieron oír»

Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
Ver Más

«El 2009 no me quisieron oír. El 2012 no lo quisieron oír. Hablo de los momentos político-electorales de nuestra historia. El 2013 no me quisieron oír. El 2017 no me quisieron oír. Y ahora en 2021 no me quieren oír. Y una y otra vez, una y otra vez, advertí lo que iba a ocurrir. Y ocurrió». En su cuarta aventura por llegar a La Moneda, ME-O se reconoce a sí mismo no solo con más canas, sino también con más cicatrices. Tras superar varias veces los obstáculos para estar en la papeleta de noviembre, y luego de lograr un fallo a su favor en el caso OAS, pero con un juicio oral pendiente en el caso SQM, el líder del PRO señala que su norte es defender la Convención Constitucional, la cual asegura haber intentado impulsar desde el 2009, y que sus propuestas siguen vigentes, porque los problemas continúan siendo los mismos que la elite política no ha logrado revertir en 31 años.


-Marco, ¿qué tiene de novedosa tu cuarta candidatura presidencial?
-Creo que la causa por la que creé un partido, por la que rompí con la Concertación, por la que no me puse nunca de acuerdo en la manera de corregir la desigualdad de manera radical pero en paz, era que tuviéramos la Constituyente. Ese fue mi combate y, hoy día, ya hay una Constituyente. Mi propuesta es cautelar algo esencial para mí, que es la energía de un país que quiere un cambio y que vivió en la glaciación, hibernando durante 31 años. El famoso eslogan «Chile cambió», lo usé yo el 2009. El 2019 mucha gente dijo que Chile despertó. Yo nunca vi un país dormido, vi un país que tuvo un glaciación, lo glaciaron.

-Aparte de las canas, ¿cuál es la diferencia entre el ME-O de hoy y el del 2009?
-Hay más cicatrices, estoy más golpeado. No es primera vez que estoy en la controversia, también estuve en la controversia cuando presenté el 2006 la Ley de Aborto, cuando fui a Bolivia, cuando presenté la Ley de Matrimonio Igualitario, cuando hice una comisión investigadora que El Mostrador publicitó mucho en los medios de comunicación sobre el avisaje estatal, cuando hice la primera comisión de cambio al sistema político, cuando propuse una Constituyente, cuando el 2010 armé el primer partido post-Pinochet, que se legalizó en todo Chile, obtuvimos siete alcaldes –siete en el 2012, siete municipios de la nada–, cuando el 2013 propuse marcar el voto, cuando el 2014 fui el político más popular y traté de construir una coalición con la ex Nueva Mayoría y no quisieron. Y después el 2017, cuando competí firmando en la comisaría por esta causa que gané, yo firmaba, nunca lo publicité mucho, hice campaña en 2017 firmando en la comisaría, porque así lo quiso la Fiscalía, por este juicio que gané. Entonces, ¿qué ha pasado? Te respondo para no escapar de la pregunta: más cicatrices, más golpes, más aprendizaje también. Y también, lamentablemente, una constatación de que a una parte de la clase política le importa un carajo el país. 

-Y si, como dices, te adelantaste a la contingencia de hoy con tus propuestas de ayer, pero no saliste Presidente, ¿por qué hoy piensas que sigues siendo una opción?
-El 2009 no me quisieron oír. El 2012 no lo quisieron oír. Hablo de los momentos político-electorales de nuestra historia. El 2013 no me quisieron oír. El 2017 no me quisieron oír. Y ahora en 2021 no me quieren oír. Y una y otra vez, una y otra vez, advertí lo que iba a ocurrir. Y ocurrió. Los porfiados hechos. Advertí que si ganaba Piñera venía el caos, 2017. Advertí el 2009 la Constituyente. Hay frases mías escritas en un libro, que si no hay proceso constituyente explotaría Chile. Perdón, pero está escrito, 10 libros. Advertí el 2013 que el Gobierno de la Nueva Mayoría estaba equivocado en su programa de Gobierno, con Michelle Bachelet polemicé y, mucha gente me dijo esto, es que era un delirio atreverse a desafiar a la ex Presidenta. Revisa los debates. Dije que la educación pública gratuita debía partir por los liceos. Y hoy día, si no me equivoco, menos de 40% de los chilenos tiene gratuidad. Después de 31 años de democracia, menos de la mitad de los chilenos tiene acceso gratuito a la educación. ¿Por qué a mis 48 años y el PRO, que cumple una década, se restaría de ofrecer una opción distinta a la de un Frente Amplio, que tiene la energía, pero a mi juicio no tiene la cicatrices? Una Concertación que tiene la sabiduría, pero no tiene la energía. 

-Has dicho que por las cicatrices no tienes nada que perder, pero cuáles son los riesgos que puedes correr, que puede correr el PRO si no alcanza una votación suficiente en las parlamentarias, por ejemplo. ¿No está en juego la supervivencia de tu propio partido?
-El PRO atiende y entiende que sus votos políticos generan el máximo riesgo y el país decidirá si quiere partidos que han gobernado 30 años o partidos que no han gobernado 30 años. En esa discusión tienen que tomar decisión, es una opción también, es un partido que no ha gobernado, que nació aparte de lo bueno y lo malo. Entonces, aquí tienen un partido que no pertenece a los 30 años, que, según el Consejo de la Transparencia, es el partido más transparente de Chile, y según los fiscales que lo investigaron, el partido más transparente, de hecho,¿cuántos partidos estuvieron con un fiscal interviniendo? El PRO es un partido noble, de gente decente, dispuesta a competir en todas las canchas. Yo valoro ese grupo humano. Efectivamente, tienes toda la razón, es correcta tu afirmación, hay un enorme riesgo de que triunfemos.

-En el caso del cual fuiste absuelto, en el caso del fraude de subvenciones, fue absuelto el asesorado, pero fue condenado el asesor. ¿Cómo explicas esto?
-Es que no estamos imputados los dos. Esa es la trampa, eran dos causas, no era la misma. Ese es todo el lío.  Justamente es lo que dijo el tribunal, que eran dos juicios contradictorios. En el juicio de las seis personas se me acusaba a mí, no a las seis personas. Se decía que los colaboradores no habían trabajado y demostraron, Marcos Ortiz desde Londres, que fue arrastrado por el suelo, como yo y como muchos, 7 años esperamos y ocurrió, demostramos el trabajo, y un tribunal imparcial dijo eso. Otra era la acusación donde no estaba yo, donde estaba otro colaborador, era otro juicio. Y eso es lo que los tribunales dijeron. En este otro juicio, él lo va a revertir y, estoy seguro, con los tribunales superiores. Son dos juicios distintos, no había vinculación, según la misma Fiscalía. Entonces la formulación, con mucho respeto, sobre el «asesor y el asesorado» es incorrecta, porque eran dos juicios distintos. 

Pero aún te falta el juicio por el caso SQM, ¿cómo vas impulsar tu candidatura cuando estarás ocupado en defenderte, todo ello sumado a que el resto de los candidatos están en plena campaña?
-Demostraré mi inocencia, porque ya demostré en una causa donde hubo ocho fiscales en la audiencia del juicio en algún minuto. No hubo delito, lo demostraré nuevamente. Yo no viviré en una sociedad de bárbaros, en la que a la gente se le condena sin juicio. No viviré en esa sociedad. Es un asunto de orden moral. No es aceptable. Que con recursos públicos se persiga a un liderazgo político por razones extrajudiciales. Así lo dijeron los jueces, que había incongruencia. La palabra incongruencia no es cualquier cosa, es que no había delito y ni siquiera se pudo formular una acusación consistente. No viviré en un país y no permitiré que nadie viva en un país donde se rompa la presunción de inocencia.

-Antes de que te impidieran competir, luego te aprobaran, después te bajaran de nuevo, y luego volvieran a confirmar tu posibilidad de ser candidato, se te acusó de quebrar la unidad en la centroizquierda, razón por la cual el PRO quedó fuera de la lista parlamentaria del sector. ¿Cómo lo ves tú?
-Nada de lo que se propone la clase política lo logra. Yo nunca he visto un Presidente más incompetente que Sebastián Piñera, nunca. El tipo dijo que iba a hacer el mejor censo, y terminó pidiendo perdón por el censo. Un incompetente de tamaño mayor, con un ministro Sichel que les ofreció un bono a los chilenos, hace un año, de 50 mil pesos. Otro incompetente, los sacan de ministro por ser incompetente y lo ponen en el BancoEstado. Pedazo de incompetente este Gobierno y esta tropa de incompetentes van de nuevo arriba de las encuestas. Hemos luchado por la Constituyente, ahí está el cambio, una consulta ciudadana que es un desastre, luego no hay ninguna autocrítica de ningún líder de la coalición, y el chivo expiatorio soy yo. Yo soy el que quebré la unidad. ¡Basta! Boric hace una primaria que podría haber sido con todos y decide hacerla con pocos.

Ese es el debate de la oposición. Necesitamos unidad para enfrentar a un Gobierno incompetente que tiene una enorme chance, como ocurrió en Ecuador, que ganó la derecha. Lo normal es que gane el cambio en esto, pero hemos hecho tan mal las cosas en la oposición que estamos en un momento de derecha. No estamos en un momento progresista, con la Constituyente estamos en un momento de derecha. Miren lo que ha pasado en la Lista del Pueblo. El análisis es que es una firma falsa, ¿pero acaso eso invalida que obtuvieron una votación espectacular usando Instagram con poquísimos recurso? En los territorios la gente votó. Eso no invalida el dato de que, cuando pudieron elegir entre líderes de los 30 años y una mujer que defiende glaciares, un líder social, un líder indígena, un dirigente local, le dieron una paliza en los votos.

-¿Cuál es tu opinión de la Convención Constitucional? Los otros candidatos poco o nada hablan de ella.
-Lo que busca la elite política ahora con la Constituyente es ridiculizarla y ya empezamos a publicar encuestas. ¿Cómo va su popularidad? Hablé con un senador y me dice ‘la Constituyente tiene 48% de apoyo’, y le dije: «¿Y el Congreso qué? Tiene un 2%. Esto es una tomadura de pelo, supongo. El Congreso llegó a tener 2% de apoyo popular y los tipos ahora dicen «seamos serios, los constituyentes son artesanos», y ustedes no se dan cuenta que si estamos con una Constituyente es porque el Congreso no hizo su pega, es por eso que tenemos una Constituyente. Simplemente porque el Congreso, en 31 años, no aprobó un sistema político. Acuérdate de cómo se demoraron en aprobar la Ley de Divorcio, de Aborto. Aquí terminamos en un proceso constituyente.  Y, claro, ¿qué han dicho los candidatos presidenciales? ¿Se les ha visto hablar de la Constituyente? Yo escuché a Sichel decir que era un desastre. Kast rechazó, Parisi está en contra. Provoste, tiene un plan de Gobierno, pero no he escuchado hablar de qué va a pasar si la Constituyente aprueba un Congreso unicameral, siendo ella senadora. Pregunta fraterna, ¿está a favor de eliminar el Senado, senadora? ¿A favor o en contra? Yo lo escribí el 2006, Congreso unicameral. Boric qué ha dicho sobre el proceso constituyente. ¿Se hace alguien cargo de que tenemos un cronograma que es un desastre? No puedes tener una constituyente, creo yo, que se interrumpa por una elección presidencial. Por lo tanto, está presidencializada la Constituyente. Eso es un desastre para la Constituyente. Confiésenlo. No les importa la Constituyente, que es lo que yo creo. 

-Entrando finalmente al tema de las propuestas, ¿cuáles son los pilares de tu programa?
-Yo planteo un programa de emergencia nacional que dure al menos dos años. Está en mi programa de Gobierno que tenga por título 500 mil empleos en dos años. ¿Qué tipo de obra? Noventa y seis mil viviendas que crearían 260 mil empleos. Seiscientos millones de dólares a Codelco para que pueda invertir más, lo necesita, por lo demás, para vender más y mejor y más sustentablemente cobre. Esa inversión pública de 2% del PIB, más 2% del PIB privados, una alianza público-privada, en dos años permite crear 500 mil empleos. Estamos hablando de un déficit de empleo de 800 mil formales. Yo propongo mantener el subsidio a la demanda, que no es una política de izquierda.

Quisiera invitar a mis contrincantes a recordar: yo estoy a favor de los retiros, del cuarto también, pero quiero aclarar algo, hemos apoyado todo el subsidio a la demanda, el IFE y los retiros. Es una política de subsidio a la demanda. No estamos financiando escuelas, hospitales. Cuando uno es progresista, qué defiende uno: más hospitales públicos, más oferta. ¿Qué es lo que hemos hecho toda la izquierda el 2020? Tener más demanda, y la derecha, que no tiene nada de ideológica, simplemente defiende intereses, en este caso no quiere ni oferta y demanda, plata para ellos. No estaban dispuestos a endeudar al país por sus modelos de negocios. Nosotros estamos dispuestos a cruzar el río, yo por lo menos, y defender retiros, que evidentemente no es una política de izquierda, es subsidio a la demanda, empobreciendo el ahorro previsional. Esa es la trampa en la que estamos metidos.

Yo siempre dije que, apoyando los retiros, de algún modo le pavimentábamos el camino a la derecha. Aunque parezca increíble. Dábamos la vuelta tan larga que decíamos hay que proteger a Chile, vamos por las AFP y, a la vuelta final, estabas dando un argumento de la derecha, que el ahorro forzoso no era viable. Y ahora viene toda la batalla inversa, lo que proponemos es el sistema de reparto mixto, tenemos que convencer al pueblo de que cotice obligatoriamente, no 10, 15, 18 por ciento. Anda a hacer campaña ahora con eso, diciéndole a la gente «pues nunca más podrán retirar algo». O sea, creer en nosotros como progresistas, nos metimos en un túnel, lo hicimos por el bien de nuestro país el 2020 y el 2021. Pero ahora viene el momento, perdone que lo diga de esta manera, pongámonos serios. Un minuto de seriedad.

-¿Qué propones?
-Yo invito a la senadora Provoste, que creo que es una buena senadora, al diputado Boric, que es un buen diputado, a propósito de novedad, que nos pongamos de acuerdo en esta discusión, pero en serio. Porque cualquiera de los tres que proponga de buena fe un camino previsional con matices, sabe que requerirá un aporte fiscal que supera por lejos el uno o dos puntos del pilar básico solidario. No te alcanza, no te alcanza. Ya hay cinco millones de personas que no tienen nada, tienes que hacerte cargo, van a jubilar algún día. Esa plata, tú convendrás que no se puede ser tan mala fe de decirle que con un crecimiento económico se va a resolver, no es verdad. Segundo, el nuevo modelo va a requerir un nivel tal de ruptura respecto al sentido común, que a mí me costó un mundo y yo siempre digo que para partir, y he logrado hablar, creo, una parte el debate. Yo quiero el mismo sistema de los Carabineros y los militares para el país. El mismo. No se cotiza, se contribuye, no cotizas, contribuyes, que es un cambio de paradigma. Hago un acuerdo como Estado: «Esta es su jubilación, señor. Y no se preocupe de cómo va la economía mundial. Usted tiene un acuerdo conmigo». Ese es de los militares y Carabineros, que tienen un promedio de pensiones de 800 mil pesos por rama. A enero de este año a la institución le informaron que la mitad de los pensionados cotizaron 219 mil pesos. Un momento de seriedad. Basta de eslogan. Necesitamos unidad también para un sistema previsional. Y esto es con todos. No queda nadie afuera porque sé que Sichel y Piñera, y Kast y Parisi, su única obsesión es, como dicen, «hay que corregir un poco las AFP». No toques la AFP. Y prueba de eso es que Piñera entregó a Pinochet y entregó la Constitución en un minuto, el 15 de noviembre. Ok, vamos con el proceso constituyente. Le dio lo mismo a Piñera. Donde no estuvo dispuesto Piñera, donde se jugó la vida: en los retiros. Lo perdió porque de nuevo era tal la fuerza de izquierda y derecha que querían su plata de las AFP, que no pudo resistir la presión. Esa fuerza anti-AFP es una fuerza progresista. ¿Apuestan conmigo que es una fuerza progresista? Es una idea de izquierda, yo la apoyo, ¿pero era una idea de izquierda retirar los fondos de pensiones? Yo te lo puedo demostrar que sí, porque las AFP son una vergüenza.

 

Publicidad

Tendencias