El Banco Central y los economistas transversales no entienden que, a diferencia de situaciones anteriores, por primera vez los estímulos de demanda han ido directamente a aumentar la demanda que enfrentan las pymes y empresas medianas. Esto, porque tanto las ayudas sociales como los retiros AFP incrementan directamente el poder de compra de los sectores de menores ingresos y sectores medios, y esta mayor demanda se canaliza fundamentalmente a las pymes y las empresas medianas. Por lo tanto, la respuesta de oferta e inversión de estos sectores frente a la mayor demanda es clave para lograr que los estímulos de demanda se transformen en mayor producción e inversión, no en mayores precios. Si se matan estas respuestas de oferta e inversión, se va a generar lo que se supone se quiere evitar: una inflación permanente.
En Chile, los precios suben porque los precios de una gran variedad de productos se están incrementando en todo el mundo.
La única manera de amortiguar estas alzas es controlando el alza del dólar, ya que obviamente otras políticas internas no pueden afectar los precios internacionales. Durante este año el alza del dólar ha sido significativa, se estima que se encuentra en su mayor valor real de los últimos 30 años y esto ocurre cuando las reservas internacionales del Banco Central (BC) se encuentran en su mayor nivel de la última década (Roberto Zahler). Es importante señalar que el valor de la divisa se mantuvo estable entre junio de 2020 y marzo de 2021, es decir, los dos primeros retiros de AFP, que ocurrieron en el año 2020, no tuvieron efecto alguno sobre el precio de la divisa. Solamente en el tercer trimestre de 2021 el dólar sube de manera persistente, trimestre en el cual los aumentos de precio del IPC se aceleran.
Además, en las condiciones actuales, las alzas de intereses que pueda implementar el BC posiblemente tienen una baja efectividad para reducir el precio del dólar (ver, por ejemplo, Keyra Primus, IMF Working Papers, 2016, con evidencia para pequeñas economías abiertas, como la chilena).
Me imagino que el Banco Central debe saber que revertir las alzas del dólar debe estar entre las políticas claves para reducir los impactos inflacionarios que vienen de fuera del país. Por lo tanto, uno esperaría que esta fuera una meta clara del BC. Sin embargo, esta entidad ha hecho exactamente lo opuesto, y más bien ha exacerbado el alza del dólar. Es decir, para decirlo claro, el Banco Central no ha hecho nada bien. Aquí van las razones:
En mi opinión, el BC y los economistas transversales no entienden que, a diferencia de situaciones anteriores, por primera vez los estímulos de demanda han ido directamente a aumentar la demanda que enfrentan las pymes y empresas medianas. Esto, porque tanto las ayudas sociales como los retiros AFP incrementan directamente el poder de compra de los sectores de menores ingresos y sectores medios, y esta mayor demanda se canaliza fundamentalmente a las pymes y las empresas medianas.
Por lo tanto, la respuesta de oferta e inversión de estos sectores frente a la mayor demanda es clave para lograr que los estímulos de demanda se transformen en mayor producción e inversión, no en mayores precios.
Si se matan estas respuestas de oferta e inversión, se va a generar lo que se supone se quiere evitar: una inflación permanente.