En resumen, la Cámara Alta sumó a 4 senadores de Apruebo Dignidad, 8 de Nuevo Pacto Social, 12 de Chile Podemos +, 1 del Frente Social Cristiano y 2 independientes. En total, y sumando a los senadores que no compitieron en esta elección, las fuerzas políticas quedaron distribuidas de la siguiente manera: 23 del oficialismo, 22 de la oposición y 5 independientes (2 de ellos ligados a la derecha). La Cámara de Diputadas y Diputados quedó conformada por 37 integrantes de Apruebo Dignidad, 36 de Nuevo Pacto Social, 53 de Chile Podemos +, 15 del Frente Social Cristiano, 7 del Partido de la Gente y 6 que participaron por fuera de estos conglomerados. Es decir, 73 diputados de oposición, 68 oficialistas y otros 14 quedan en el aire. Con estos datos sobre la mesa, el director de Tuinfluyes.com habló con El Mostrador sobre la gobernabilidad con esta nueva composición del Congreso: «No la veo. Es un Congreso estático, paralizante. Va a ser muy complejo llegar a acuerdos, sobre todo porque los que pueden ganar no son personas que vengan del mundo de llevar muchos años en el arte de los acuerdos». En esa línea, consideró que «esto va a ser cuesta arriba, y lamentablemente la ciudadanía es la que va a sufrir nuevamente la escasez de acuerdos sustantivos como la reforma de pensiones, o la agenda social. Estas son malas noticias para la población».
El analista político Axel Callís dijo que no ve gobernabilidad en la nueva composición del Congreso, calificándolo como «caótico y paralizante», por lo que estimó que «va a ser muy complejo llegar a acuerdos».
Los resultados de la jornada electoral de ayer arrojaron que en las 9 regiones donde se eligió senadores –Antofagasta, Coquimbo, Metropolitana, O’Higgins, Ñuble, Biobío, Los Ríos, Los Lagos y Magallanes–, hubo cambios. En resumen, la Cámara Alta sumó a 4 senadores de Apruebo Dignidad, 8 de Nuevo Pacto Social, 12 de Chile Podemos +, 1 del Frente Social Cristiano y 2 independientes. En total, y sumando a los senadores que no compitieron en esta elección, las fuerzas políticas quedaron distribuidas de la siguiente manera: 23 del oficialismo, 22 de la oposición y 5 independientes (2 de ellos ligados a la derecha).
La Cámara de Diputadas y Diputados quedó conformada por 37 integrantes de Apruebo Dignidad (6 Comunes, 9 Convergencia Social, 2 FREVS, 12 del Partido Comunista y 8 de Revolución Democrática), 36 de Nuevo Pacto Social (8 DC, 4 PL, 6 PPD, 4 PR y 14 PS), 53 de Chile Podemos + (4 Evópoli, 1 PRI, 25 RN y 23 UDI), 15 del Frente Social Cristiano, 7 del Partido de la Gente y 6 que participaron por fuera de estos conglomerados. Es decir, 73 diputados de oposición, 68 oficialistas y otros 14 quedan en el aire, en especial los del PDG, que como nueva fuerza política nadie sabe cómo va a actuar.
Con estos datos sobre la mesa, el director de Tuinfluyes.com habló con El Mostrador sobre la gobernabilidad con esta nueva composición del Congreso: «No la veo. Es un Congreso estático, paralizante. Va a ser muy complejo llegar a acuerdos, sobre todo porque los que pueden ganar no son personas que vengan del mundo de llevar muchos años en el arte de los acuerdos».
En esa línea consideró que «esto va a ser cuesta arriba, y lamentablemente la ciudadanía es la que va a sufrir nuevamente la escasez de acuerdos sustantivos como la reforma de pensiones, o la agenda social. Estas son malas noticias para la población».
Consultado sobre el riesgo que correría el proceso de una nueva Constitución si gana José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) -quien se medirá en la segunda vuelta contra Gabriel Boric-, sostuvo que «yo creo que va por un carril distinto. Los constituyentes tienen que tomar nota de lo que pasó ayer. Creo que está intacto el deseo de cambio que hay en Chile. Hubo un 80% que aprobó tener una nueva Constitución».
Para el sociólogo, «lo importante es que los constituyentes entiendan que esta nueva Constitución tiene que ser tomando en consideración todas las voces, que dure, que tenga mucha legitimidad y recoja en general el ancho margen que tienen las expresiones políticas, y hacerse cargo de que cambió la correlación de fuerzas en Chile».
«Excluir a sectores de lado y lado yo creo que no es sano, todos tienen que estar sentados en la mesa, por lo cual yo creo que me encantaría ver que el Presidente que gane se ponga a disposición de allanar el camino para que la nueva Constitución sea aprobada y no sean personas que dificulten esa posible instalación», agregó.
Y con relación a la baja participación -fue de 47%, según los datos del Servel-, dijo que «se instaló una sensación absolutamente falsa de lo que estaba sucediendo en base a colas que obedecían más a demoras en el votar que al volumen de personas».
Consultado sobre su pronóstico de participación para la segunda vuelta, señaló que «si la elección se paraliza o se plebiscita, tipo Sí o No del año 88, lo normal es que vote más gente, porque lo que está en juego es más de cuidado, pero si las cosas se mantienen como están, deberíamos tener una participación parecida».