
La oportunidad del nuevo Gobierno para marcar diferencias en energías renovables
El futuro ministro de Energía, Claudio Huepe, ha manifestado el interés de su cartera en potenciar las energías renovables, teniendo por delante la oportunidad de revisar políticas erradas de las administraciones anteriores, como lo ha sido el GNL inflexible, que no tiene justificación económica ni tampoco una justificación ante un escenario de escasez como el actual.
Esta semana se produce el esperado cambio de Gobierno y, con este, la instalación de nuevas autoridades en el sector eléctrico. Según sostuvo el Presidente electo, Gabriel Boric, las energías renovables serán una cuestión prioritaria para su futura administración, sin embargo, existen elementos relevantes –aparentemente fuera del programa– en que se puede marcar una gran diferencia con el Gobierno saliente para fomentar el desarrollo de las energías renovables y darles el trato justo que merecen, las que se han visto perjudicadas por una serie de distorsiones regulatorias que han ido instalándose en el mercado al deprimirse artíficamente el costo marginal, entre ellas, la condición de inflexibilidad que aplica al gas natural licuado (GNL).
En efecto, pese a la solicitud unánime de los gremios de las energías renovables del país para poner fin a dicha alteración, el Gobierno de Sebastián Piñera hizo caso omiso e, incluso, a través de la Comisión Nacional de Energía (CNE), amparándose injustificadamente en la coyuntura de sequía y abastecimiento eléctrico, dictaminó una nueva Norma Técnica mediante la cual se decidió conscientemente profundizar el problema.
¿Cuál es el problema? El efecto que tiene la condición de inflexibilidad para el GNL es que otorga, a las grandes empresas generadoras, la posibilidad de forzar el despacho de su combustible y, con el pretexto de problemas de almacenamiento y de logística, se les permite utilizar su gas en “condición de inflexible” a un costo de oportunidad nulo para el sistema, lo que resulta no solo contradictorio a las señales de precio del mercado internacional, sino además fatal para las centrales de energía renovable cuya producción está expuesta al costo marginal. Es decir, las grandes generadoras terminan inyectando al sistema de manera prioritaria gas contaminante, desplazando a la energía limpia y manejando el precio de la energía de las pequeñas renovables.
Los beneficiarios de esta situación son las grandes empresas que tienen centrales a gas y que les falta energía para cumplir con sus contratos. Dado que manejan el precio de la energía en el mercado spot, la compran a las empresas renovables a precios bajos. El resultado es una enorme cantidad de medianas y pequeñas generadoras renovables que ven graves afectaciones económicas, alterando la competencia del sector y, por supuesto, su desarrollo hacia el futuro. De hecho, en la actualidad el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) conoce de una demanda en contra de la CNE precisamente por atentar contra la libre competencia.
La CNE ha sostenido que el GNL en calidad de “inflexible” de la nueva Norma Técnica ya no tendría un precio cero. Sin embargo, por medio de sofismos técnicos implementados por el Coordinador Eléctrico Nacional y avalados por la misma CNE, en los hechos, el costo de oportunidad del GNL inflexible resulta ser siempre nulo, es decir, se fuerza al sistema a utilizar todo el GNL inflexible, sin considerar ninguna alternativa de mercado.
El futuro ministro de Energía, Claudio Huepe, ha manifestado el interés de su cartera en potenciar las energías renovables, teniendo por delante la oportunidad de revisar políticas erradas de las administraciones anteriores, como lo ha sido el GNL inflexible, que no tiene justificación económica ni tampoco una justificación ante un escenario de escasez como el actual. Así, la enorme cantidad de empresas que se dedican a la generación de energías limpias, esperan la revisión de este crucial punto, que prioriza una energía contaminante y cara por sobre las energías renovables y afecta las señales de inversión de estas, y que sea finalmente erradicada.
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