DEPORTES
Varios países están de rodillas. Porque se quedaron atados a un pasado de gloria, que hoy no ayuda a ser sustento en cancha. Hoy el fútbol ha acortado las distancias y equipos como Marruecos, Japón, Canadá y Estados Unidos ofrecieron propuestas de juego de alta intensidad y dinámica. Equipos ordenados y que basan su fuerza en lo colectivo.
Qatar 2022 está dejando muchas lecciones para mirar y observar. De partida, dos selecciones que asomaban como protagonistas, no con el favoritismo total, se fueron en primera ronda a sus respectivos países.
La siempre poderosa Alemania, está en medio de una crisis muy fuerte. Eliminados en primera ronda de Rusia 2018 y ahora en la misma instancia en Qatar, tienen al tetracampeón mundial de rodillas, buscando explicaciones y justificaciones a un rendimiento que viene en declive hace rato. Esa Alemania campeona en Brasil, la misma que le propinó una goleada histórica al Scratch en su tierra, hoy ve cómo otras selecciones logran derribarla. El caso de Japón, que además sorprendió al mundo, con sus victorias ante los dos poderosos del grupo, Alemania y España, es el mejor ejemplo.
Los germanos venían sosteniendo un modelo exitoso, desde Low en adelante, pero les faltó ese recambio total. Neuer, Müller, Gündoğan y Götze, eran pilares del título en tierras cariocas, pero los más jóvenes y de mucho talento que vienen asomando, aún logran sostener la gloria pretérita de una selección que de solo mencionarla generaba temor, respeto y admiración. Müller, terminada la participación de los alemanes, fue enfático y rotundo: “Es un desastre total”
Lo del Bélgica es otro fracaso. Una generación de oro, mucha coincidencia con la nuestra, llamada a escribir páginas importantes en la historia del fútbol belga, se va sin pena ni gloria de Qatar. En medio de fuertes polémicas entre los jugadores, acusaciones y egos no controlados, más un rendimiento bajo y sin actitud, hicieron de los belgas una selección normal y ganable.
Será el momento de que todas las glorias belgas den un paso al costado, sin haber podido soñar con ser campeones del mundo. Prometieron mucho y terminaron diluyéndose de la peor forma, con rencillas y peleas de baja estofa.
Otra de las decepciones fue Dinamarca. Una escuadra atractiva, con nombres en buenos equipos, pero que no tuvo contundencia ni solidez.
Por eso varios países están de rodillas. Porque se quedaron atados a un pasado de gloria, que hoy no ayuda a ser sustento en cancha. Hoy el fútbol ha acortado las distancias y equipos como Marruecos, Japón, Canadá y Estados Unidos ofrecieron propuestas de juego de alta intensidad y dinámica. Equipos ordenados y que basan su fuerza en lo colectivo.
Seguirán siendo por ahora Brasil y Francia los principales candidatos, Argentina asoma con fuerza, al igual que España. Los octavos prometen partidos de alto calibre y más de algún poderoso puede volver a estar de rodillas.
