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Ya sabían las irregularidades: informe revela que superintendencia conocía desde el 2018 graves problemas en las plantas de Essal PAÍS Crédito: Agencia Uno

Ya sabían las irregularidades: informe revela que superintendencia conocía desde el 2018 graves problemas en las plantas de Essal

Entre las plantas peor evaluadas del informe estaba la planta de Caipulli, la que originó la crisis que tuvo a la ciudad más de una semana sin agua potable.


La crisis que vivió la gente de Osorno, quienes estuvieron más de una semana sin suministro de agua potable, al parecer se pudo evitar.

Eso es lo que insinúa un informe de 35 páginas de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), quienes en octubre del 2018 tomaron conocimiento de las graves irregularidades en la infraestructura crítica de las plantas de Essal ubicadas en la ciudad.

El informe, elaborado por una consultora ambiental contratada por el SISS, evaluó el Sistema de Producción de Agua Potable de Essal.

Lo que el equipo de auditores encontró, según lo revela radio Biobío, fue un largo y concluyente listado de graves anomalías que puso en duda la capacidad para proveer de forma correcta el suministro.

Entre los problemas que encontraron estaba el equipamiento antiguo, la ausencia de planes de limpieza, un tronco obstuyendo la entrada a un ducto de captación de agua, mantenimiento irregular de la maquinaria, falta de control sobre los operarios, lechos de agua sucios y omisión de información.

Si encontraban que esto era mucho, la lista sigue: falta de medición de caudal, deficiencias en el proceso de cloración, problemas en los equipos de respaldo al sistema y entrega de datos de la empresa a la autoridad que ponen en duda las pérdidas de producción de agua.

Entre las conclusiones del informe señalan que la planta de Caipulli, donde fueron derramados 1.100 litros de petróleo que desataron la crisis, es una instalación de “riesgo alto”.

“Los aspectos más relevantes y críticos se concentran en la Planta de Tratamiento de Caipulli. (debido a la) incidencia de su aporte en el volumen de producción de la localidad de Osorno por sobre el 60 por ciento”, establece la auditoría.

Ahí agrega que «la criticidad de la infraestructura faltante o definitivamente deteriorada, se ha asociado a esta instalación productiva, un nivel de riesgo relativamente alto para la proyección de su operación, durante los próximos quince años”.

Los problemas de la planta no sólo eran de infraestructura, sino que también en cuanto a personal: «dicha instalación presenta una brecha importante respecto de las prácticas estándares y acordes con la tecnología disponible (…) y del control operacional necesario para asegurar su adecuado desempeño”.

Lea el informe completo en el siguiente link.

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