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Entre las decisiones a adoptar destacan las condiciones sanitarias y socioemocionales para el regreso a clases; el rechazo a la realización de la prueba Simce y de la evaluación docente; la necesaria modificación del curriculum y la evaluación del año escolar desde un centro en el bienestar psicológico y emocional y aprendizajes fundamentales significativos, , el déficit de financiamiento de la educación superior entre otras.
A través de una declaración pública, diversos actores sociales y gremiales del mundo académico, universidades y centros de estudios, así como alcaldes de la Asociación de Municipalidades y parlamentarios de las Comisiones de Educación de la Cámara Baja y del Senado, realizaron una serie de propuestas para impulsar acciones frente a la contingencia legislativa y las decisiones a adoptar en educación.
Entre ellas destacan las condiciones sanitarias y socioemocionales para el regreso a clases; el rechazo a la realización de la prueba Simce y de la evaluación docente; la necesaria modificación del curriculum y la evaluación del año escolar desde un centro en el bienestar psicológico y emocional y aprendizajes fundamentales significativos, y el déficit de financiamiento de la educación superior, entre otras.
«Concordamos en que la pandemia y, antes de eso el estallido social y la movilización ciudadana por educación gratuita y de calidad, han desnudado agudamente las desigualdades del actual modelo educacional, considerando sus distintos pilares entre los que se cuentan el financiamiento, responsabilidad del Estado, carrera y evaluación docente, jornada escolar completa, el debilitamiento de la educación pública, planes y proyectos de mejoramiento educativo, contenidos y diseño curricular, sistema de aseguramiento de la calidad y el concepto mismo de calidad», sostienen en la declaración conjunta.
Es por lo anterior, que enfatizan en la necesidad y las condiciones «para convocar y organizar un Congreso de la Educación Chilena, gestado desde los territorios, en un proceso ascendente hasta el nivel nacional, que considere en igualdad de condiciones la participación de los diversos actores involucrados en el sistema educacional».
«Este proceso tiene como propósito construir participativamente desde la ciudadanía el proyecto de una nueva educación para Chile, que se plantee y aborde no solamente la realidad postpandemia y los cambios globales a escala planetaria, sino también la resolución de las tensiones de la legislación educacional actual, haciéndola coherente con los principios de sociedad y educación que la ciudadanía está demandando. Sus conclusiones y contenidos serán puestos a disposición del órgano constituyente que surja del plebiscito de fines de octubre 2020», precisan.
Finalmente, informaron que «la Mesa que hoy estamos constituyendo elaborará la convocatoria, metodología, invitados, grupos de trabajo y bases de participación, asegurando la máxima amplitud y concurrencia de todas expresiones del mundo educacional, así como la paridad de participación de todos los actores, con mecanismos que aseguren la consideración de todas las voces como igualmente legítimas».
«Se desarrollará por cinco meses, entre junio y octubre, en forma virtual inicialmente y presencial en su etapa final, si las condiciones lo permiten, concluyendo en la entrega de sus conclusiones al órgano constituyente», se detalla.
Entre los firmantes de la declaración destacan el Colegio de Profesores de Chile, la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES), la senadora Yasna Provoste (DC), los parlamentarios frenteamplistas Camila Vallejo, Camila Rojas y Gonzalo Winter, entre otros.
