NUEVA CONSTITUCIÓN
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La presentación de los convencionales de la UDI Katerine Montealegre (distrito 26), Arturo Zúñiga (Distrito 9) y Luciano Silva (Distrito 26) piden a la instancia que “se pronuncie respecto a hechos que a nuestro parecer atentan con los objetivos que nos hemos propuesto (…) contribuyendo a defraudar las esperanzas que la ciudadanía ha puesto sobre nuestros hombros”. Uno de los argumentos esgrimidos por este grupo son las declaraciones de Loncon, donde señaló que “yo no tengo el estándar de Mandela en este momento para pedir que bajen las armas” en La Araucanía. Ante esta arremetida, el constituyente del PC, Marcos Barraza redireccionó las críticas y señaló que “quien no tiene ningún estándar ético para hablar de violencia en la Araucanía es el Gobierno”.
Los dichos de la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, sobre el conflicto en La Araucanía, desataron un arduo debate. Desde el Gobierno y los convencionales de Vamos por Chile salieron a reprochar sus dichos, pero el ala dura de la derecha fue más allá e ingresó un reclamo a la Comisión de Etica de la Convención contra la académica y el vicepresidente Jaime Bassa.
De acuerdo a lo informado por La Tercera, los convencionales de la UDI Katerine Montealegre (distrito 26), Arturo Zúñiga (Distrito 9) y Luciano Silva (Distrito 26) piden a la instancia “se pronuncie respecto a hechos que a nuestro parecer atentan con los objetivos que nos hemos propuesto y que dificultan el rol institucional que deben ejercer los miembros de la Mesa Directiva, contribuyendo a defraudar las esperanzas que la ciudadanía ha puesto sobre nuestros hombros”.
“Pusimos ahora en conocimiento un documento donde hay una serie de situaciones que creemos van en contra de estos lograr acuerdos, lograr la paz de los ciudadanos y van con un discurso más de cancelación, de luchas de clases y de no condenar la violencia”, dijo el convencional Zúñiga.
Uno de los argumentos esgrimidos por este grupo son las declaraciones de Loncon a El Mercurio que “yo no tengo el estándar de Mandela en este momento para pedir que bajen las armas” en La Araucanía, y añadió que “creo que el Ministerio Público tiene que investigar y el Gobierno tiene que dar señales de participación”.
Los convencionales señalan que Loncon ha “evitado deliberadamente hacer uso de su rol institucional para condenar el uso de la violencia y dar una señal de empatía con las todas las víctimas del terrorismo en la Macro Zona Sur”.
También cuestionan otras declaraciones de Loncon donde alude a quienes estuvieron por el Rechazo como un “sector de privilegio”, y los dichos de Bassa en una entrevista con La Tercera, “donde abordó las críticas que se le han hecho a su conducción, haciendo prevalecer su opinión personal, por sobre el rol institucional”.
Los dichos de Loncon sobre La Araucanía ya habían desatado una serie de reacciones desde Chile Vamos. La constituyente Ruth Hurtado, de Renovación Nacional, llamó a la presidenta a ser “un agente de paz para lo que pasa en la Araucanía, y para lo que pasa también con su pueblo, porque hay mucha gente mapuche, muchas comunidades que hoy día sufren a manos de estos grupos criminales, delincuentes, terroristas, que lo único que hacen es causar terror, daño y sufrimiento a nuestra región”.
A su juicio, Loncon debe tomar un rol importante como mujer y le pidió “recapacitar” porque lo que sucede en la Araucanía no son “actos de sabotaje” sino que “actos criminales, delincuenciales y terroristas”.
En tanto, Eduardo Cretton (UDI) lamentó que la presidenta “tenga el estándar para pedir el indulto de personas condenadas por delitos de crímenes graves en la Región de la Araucanía, pero no tenga ese mismo estándar para pedir que bajen las armas y que todos podamos vivir y trabajar en paz en la región”.
Por eso, llamó a Loncon a que “asuma su responsabilidad y entienda que la finalidad de toda Constitución es la paz social”.
Sin embargo, el constituyente del PC, Marcos Barraza redireccionó las críticas hacia el propio Gobierno, y destacó que desde el Estado han “sostenido una política sistemática de violencia en la Araucanía, generando terror en las comunidades indígenas, violentándolas de manera sistemática mediante allanamientos, y detenciones ilegales de niños, niñas y adolescentes, con asesinatos como el de Camilo Catrillanca”.
“Quien no tiene ningún estándar ético para hablar de violencia en la Araucanía es el Gobierno”, finalizó.
En la misma línea, el convencional de la Lista del Pueblo, Manuel Woldarsky dijo que “es muy difícil para una lagmen (hermana) hablar sobre un conflicto que no tiene 20 años, si no que tiene 500”. Estableció que es necesario “establecer acuerdos que permitan no repetir los errores ni los horrores del pasado”.
