
Gobierno ecuatoriano reporta 28 personas arrestadas y explosivos incautados tras ataque a policía
Las autoridades indicaron que los ataques y disparos a la policía fueron provocados por el traslado de cientos de presos de la Penitenciaría de Guayaquil, la prisión más violenta de Ecuador, a otros centros de detención, en un intento por reducir el hacinamiento y mejorar las condiciones de los reclusos.
La Policía de Ecuador detuvo a 28 personas en varios operativos luego de una serie de atentados en dos ciudades del país y decomisó miles de tacos de explosivos y dinamita, informó el Gobierno.
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso declaró este martes estado de emergencia y toque de queda nocturno de 45 días en dos provincias, luego de que se reportaran más de 18 atentados en Guayaquil y Esmeraldas, hechos que dejaron cinco policías muertos y cuatro heridos.
La policía señaló que se habían reportado dos ataques más el martes por la noche contra una unidad policial y un centro de salud en Guayaquil.
«Hemos planificado una serie de operativos que llevaremos a cabo para precautelar la tranquilidad y la paz de todos los ecuatorianos que queremos trabajar y prosperar», indicó Lasso en un comunicado.
Lasso ha culpado repetidamente de la violencia, incluso dentro de las prisiones, a las represalias de las bandas de narcotraficantes por los esfuerzos de su Gobierno para combatirlas, esto debido a que Ecuador es utilizado como punto de tránsito de drogas con destino a Estados Unidos y Europa.
Mientras tanto, la policía de la provincia de El Oro, en el sur del país, detuvo un camión que transportaba 16.416 tacos de explosivos, 1.200 tacos de dinamita y 150.000 cápsulas detonantes, material proveniente de una fábrica en Perú, señaló el Ministerio del Interior en un comunicado.
Las autoridades indicaron que los ataques y disparos a la policía fueron provocados por el traslado de cientos de presos de la Penitenciaría de Guayaquil, la prisión más violenta de Ecuador, a otros centros de detención, en un intento por reducir el hacinamiento y mejorar las condiciones de los reclusos.
El sistema penitenciario del país ha enfrentado problemas estructurales durante décadas, pero la violencia carcelaria se ha disparado desde finales de 2020, en hechos que dejaron al menos 400 muertos por frecuentes enfrentamientos.