Publicidad

Longevidad: nuevo lujo y negocio global

Publicidad


Hola, ¿cómo estás hoy? Esta semana te quiero contar sobre la longevidad, pero no acerca de los estudios que buscan cómo llegar mejor a la vejez a través del ejercicio, la alimentación, la salud mental y todos los factores que podemos modificar a nuestro favor para lograrlo. Es una mirada a lo Black Mirror, donde la búsqueda va por la innovación tecnológica que explora más allá del deseo de llegar bien a la vejez.

Se trata de una carrera en la que están enfrascados magnates tecnológicos de Silicon Valley, como Sam Altman, laboratorios suizos y coreanos, gobiernos y varios países desarrollados. La meta: reprogramar nuestras células y retrasar el reloj biológico para llegar, en un principio, a los 150 años de vida. Esto, que ya se está probando en ensayos clínicos iniciales, no es solo por la ciencia, sino también por el negocio de la longevidad.

La osteoartritis afecta a 590 millones de personas en el mundo. La idea de su origen ha estado por años radicada en el desgaste de los huesos. “Una idea obsoleta”, dice Peter van der Kraan, profesor de Reumatología Experimental en la Universidad de Radboud, Países Bajos. Veamos qué propone.

En Mito o Verdad descubre qué tan cerca estás de tener hemorroides. Un diagnóstico basado en la cantidad de tiempo que pasas con tu teléfono en el inodoro.

Y esta vez, en El Chat con los lectores, respondo la petición de Jorge Omar Leiva, un lector que deseaba investigar sobre los efectos de las vacunas en la salud mental.

  • Antes de comenzar, quiero invitarte a que compartas Efecto Placebo, así nuestra comunidad crecerá más cada día. Si aún no te sumas, o si alguien que te aprecia te compartió este boletín, te invito a que te Inscribas gratis, para que no te pierdas nuestros contenidos de salud y bienestar.

 Inscríbete gratis

1

Así crece el negocio de mantener a los adultos mayores sanos

Foto de Pavel Danilyuk

¿Y si envejecer no fuera una sentencia definitiva y pudiéramos ralentizar o redefinir lo que hoy significa envejecer, te tentarías en probar alguna poción mágica? Desde búnkeres de Silicon Valley hasta clínicas suizas enclavadas en los Alpes, un movimiento global está surgiendo para adelantarse al reloj biológico. En eso están varios prestigiosos laboratorios, naciones pudientes, científicos y desarrolladores tecnológicos y, por supuesto, millonarios dispuestos a invertir en uno de los mercados con más rápido crecimiento y potencialmente lucrativos: mantener a los adultos mayores sanos.

Revisemos lo que se está haciendo en diferentes lugares del planeta, en una minuta realizada por World Population Review.

  • En Silicon Valley están obsesionados con la longevidad. Startups como Altos Labs –respaldada por Jeff Bezos– define su misión: “Restaurar la salud y la resiliencia celular a través del rejuvenecimiento celular para revertir enfermedades, lesiones y discapacidades que pueden ocurrir a lo largo de la vida”. Retro Biosciences –financiada por Sam Altman, de OpenAI– afirma: “Estamos añadiendo 10 años a la esperanza de vida saludable”.

Reprogramar las células y retrasar el reloj biológico no es una teoría; ya se está probando en ensayos clínicos iniciales. De hecho, las pruebas las hacen en ellos mismos: Peter Thiel toma pastillas de hormona del crecimiento humano y se inyecta dos medicamentos antidiabéticos a la semana para perder peso y como “prevención del cáncer”. Altman toma metformina, un medicamento para la diabetes que promete ayudarle a vivir más tiempo.

Ambos han invertido millones en investigación contra el envejecimiento, el biohacking y la longevidad. Los dos financian Minicircle, una empresa que administra terapia génica en Próspera, un enclave ubicado en Honduras, que merece artículo aparte.

  • Pero esto no solo ocurre en los laboratorios, porque en California y Florida existen clínicas de longevidad de lujo que ofrecen de todo: desde resonancias magnéticas de cuerpo completo hasta planes de suplementos personalizados e, incluso, terapias controvertidas, como transfusiones de plasma sanguíneo. Parece ciencia ficción, pero para muchos es una consulta rutinaria.

Washington también está prestando atención. Los Institutos Nacionales de Salud lanzaron un Consorcio de Longevidad dedicado a comprender y ralentizar el proceso de envejecimiento.

  • Pongamos esto en perspectiva: en un ensayo, la terapia génica revirtió los signos de envejecimiento en ratones en un 40%. Algunos expertos creen que los humanos podrían, con el tiempo, ganar entre 20 y 30 años más de vida saludable.
  • En los Alpes suizos, clínicas de élite como Clinique La Prairie y The Kusnacht Practice tratan la salud como si fuera alta costura. ¿Sus clientes? Miembros de la realeza, directores ejecutivos y multimillonarios. Son centros médicos de alta tecnología que combinan células madre, protocolos de desintoxicación y pruebas genéticas profundas.
  • La flexible legislación médica suiza permite a estas clínicas ofrecer terapias de vanguardia años antes de que se generalicen. Los pacientes se someten a un “pasaporte biológico” completo: un análisis profundo de su ADN, salud intestinal y edad celular. Cada tratamiento es un traje a medida.

Una sola semana en Clinique La Prairie puede costar más de US$ 50.000 y, aun así, la demanda sigue creciendo. Muchos clientes regresan cada año, llamándolo su “seguro médico a medida”.

  • Corea del Sur no solo usa la tecnología, sino que también la vive. Y, ahora, eso incluye cómo envejece la gente.

En Seúl, la longevidad es el nuevo estilo de vida. Si caminas unas pocas cuadras, encontrarás cafés de biohacking que mezclan nootrópicos (mejoran las funciones), tiendas de nutrición basada en ADN y quioscos de salud con inteligencia artificial (IA). Allá el envejecimiento no es algo que haya que temer, sino algo que hay que optimizar.

  • Tras bastidores, universidades y laboratorios gubernamentales están ampliando las fronteras. En KAIST (Korea Advanced Institute of Science and Technology), investigadores entrenan IA para predecir enfermedades relacionadas con la edad una década antes de que aparezcan los síntomas.
  • Mientras tanto, las empresas emergentes ofrecen “membresías de rejuvenecimiento”, paquetes mensuales con goteo intravenoso personalizado, seguimiento biométrico y acceso a los últimos tratamientos experimentales. Así, Corea del Sur está convirtiendo su tecnología de bienestar en una exportación global, franquiciando su modelo de biooptimización en Asia y más allá.

Japón, por su parte, no solo está viviendo más tiempo, sino que está además reescribiendo las reglas del cómo vivir. Con más centenarios per cápita que cualquier otro lugar del mundo, Japón ha hecho de la longevidad una misión nacional. Lo que antes provenía de la tradición –dietas ricas en nutrientes, movimiento diario y fuertes lazos sociales–, ahora está siendo potenciado por la ciencia.

  • El Programa Moonshot para el Envejecimiento: el audaz plan de Japón para erradicar las enfermedades relacionadas con la edad para 2050 mediante IA, robótica y terapia génica. Es en parte atención médica, en parte alunizaje: ambicioso, costoso y profundamente personal para una población que envejece.
  • Las empresas privadas se están sumando a la iniciativa. Euglena está convirtiendo las algas en superalimentos reparadores de células, mientras que Shiseido está transformando el cuidado facial antienvejecimiento en biotecnología, literalmente, liberando células madre a través de la piel.

Un dato: en Okinawa, donde la gente suele vivir más de 90 años, el secreto podría no ser solo la dieta. Los lugareños adoptan el ikigai, un profundo sentido de propósito. La ciencia ahora lo vincula directamente con vidas más largas y saludables.

Dubái se está posicionando como el “Davos de la longevidad”, organizando conferencias mundiales, impulsando nuevas empresas de biotecnología y creando zonas libres de impuestos para atraer a los mejores talentos del mundo en tecnología de la salud.

  • A través de proyectos como la Dubai Future Foundation, el país está invirtiendo miles de millones en terapia genética, diagnóstico de IA e, incluso, regeneración de órganos.

Interesados viajan desde todos los continentes en busca de cuidados futuristas: cirugías asistidas por robots, secuenciación del genoma y protocolos de longevidad personalizados, todo ello servido con el lujo de un spa.

  • La ambición es clara: convertir a los Emiratos Árabes Unidos en el destino mundial para la extensión de la vida y la medicina regenerativa para 2030.

Proyección alucinante: investigadores respaldados por los Emiratos Árabes Unidos creen que es posible alcanzar una esperanza de vida de 150 años en una generación, y no solo lo predicen, sino que también diseñan para ello.

  • En Europa, mientras Estados Unidos y Asia acaparan la atención, se está gestando una revolución más silenciosa. En Países Bajos, empresas como Rejuvenate Biomed y Cleara Biotech son pioneras en el uso de senolíticos: medicamentos que eliminan las células envejecidas y podrían retrasar o prevenir enfermedades como el alzhéimer y la artritis.

Alemania y Dinamarca están profundizando en terapias genéticas orientadas al envejecimiento y en órganos impresos en 3D, con el respaldo de gobiernos e inversores privados.

  • Y la regulación está empezando a ponerse al día. La UE está explorando una nueva clasificación de “Terapias para la Longevidad”, para agilizar la aprobación de tratamientos antienvejecimiento en todos los Estados miembros.
  • Se estima que un retraso de siete años en el envejecimiento podría ahorrarle a Europa más de dos billones de euros en costos de atención médica para 2050. Esto no es solo una tendencia de bienestar, es una estrategia económica.

Portugal y Costa Rica se están consolidando como “zonas de longevidad” globales, atrayendo a expatriados con aire limpio, bajo estrés, pueblos transitables y atención médica asequible y de calidad. Envejecer bien aquí no es un tratamiento, es un estilo de vida.

  • Singapur apuesta por la alta tecnología con su iniciativa Healthier SG: rastreadores de salud portátiles, clínicas digitales y sistemas basados en recompensas que impulsan a los ciudadanos hacia hábitos de bienestar de por vida.
  • Incluso Estonia se está uniendo al movimiento. Este país, con una fuerte presencia digital, está desarrollando una plataforma de “identificación de salud” en tiempo real para rastrear los patrones de envejecimiento de su población, ofreciendo así un plan nacional de atención preventiva.

Para 2035, podríamos ver ciudades clasificadas no solo por PIB o seguridad, sino también por su potencial de renovación.

2

La verdadera causa de la osteoartritis

Foto de Yan Krukau

Solemos escuchar a las personas que sufren de osteoartritis decir que “les duelen los huesos, porque estos ya están desgastados”. Y de alguna manera los médicos no refutan esas afirmaciones, más bien las refuerzan, pero eso no es así.

  • ¿Qué causa esta condición, que afecta a 595 millones de personas en el mundo? Peter van der Kraan, del centro médico de la Universidad de Radboud, Países Bajos, busca respuestas en la evolución. Sospecha que las células cartílagos que “se comportan mal”, que son muy útiles al principio de la vida, “se vuelven en nuestra contra” cuando avanzamos en edad.

Veamos de qué habla.

  • Todos los animales con huesos pueden desarrollar osteoartritis, una enfermedad dolorosa de las articulaciones. En el pez cebra, afecta la mandíbula; y en febrero pasado, el Burgers’ Zoo, de Países Bajos, sacrificó a un elefante de 59 años, en parte debido a la osteoartritis en su pata delantera. Las aves, los perros, las tortugas y los ratones también sufren de dolor en las articulaciones. Sorprendentemente, la osteoartritis tiende a ocurrir cerca de los dos tercios de vida esperada de la especie: en humanos ocurre alrededor de los 55 años; en ratones, después de solo 13 meses.
  • El hecho de que los ratones desarrollen osteoartritis 54 años antes que los humanos sugiere que la osteoartritis no es causada por el desgaste mecánico. “Esa idea obsoleta”, dice Van der Kraan, profesor de Reumatología Experimental en Radboudumc. Y señala que la osteoartritis es una enfermedad relacionada con el envejecimiento, vinculada a la edad biológica, y busca la respuesta en la evolución.

Mandíbulas fuertes

“Hace unos 425 millones de años, los peces que nadaban en el océano solo tenían cartílago, hasta que un tipo particular de célula de cartílago comenzó a depositar hueso. Eso les dio a esos animales una enorme ventaja evolutiva: desarrollaron mandíbulas óseas que eran mucho más fuertes e ideales para comer una amplia gama de plantas y animales”, explica Van der Kraan.

  • El profesor plantea que la formación ósea ayudó a la supervivencia y la reproducción en la vida temprana, lo que hizo avanzar la evolución. Estos peces más tarde dieron lugar a peces óseos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, incluidos los humanos.
  • En términos evolutivos, el hueso era una gran ventaja. Pero según Peter van der Kraan, esa misma formación ósea se vuelve contra nosotros más adelante en la vida, causando osteoartritis. Y debido a que la reproducción generalmente ya no ocurre a esa edad, esta desventaja de la vida tardía no tiene impacto en la evolución.

“Desde un punto de vista evolutivo, los beneficios del hueso en la juventud superan las desventajas en la vejez”, señala.

Células de cartílago que se comportan mal

Las culpables de la osteoartritis son ciertas células del cartílago que se activan en el momento equivocado y en el lugar equivocado. Estas células crean nuevos vasos sanguíneos, descomponen el cartílago y lo reemplazan con hueso. “Al principio de la vida, cuando los huesos todavía están creciendo, esto es útil. Pero más tarde, estas células del cartílago se descaman y causan las características de la osteoartritis: cartílago que desaparece y formación de nuevos vasos sanguíneos y huesos en los lugares equivocados”, prosigue el reumatólogo.

  • Durante años, la gente no se da cuenta de estas células de cartílago errantes, pero más tarde experimentan dolor. Esto es el resultado de cambios en el hueso y pérdida de cartílago, así como de inflamación articular. Hoy, 595 millones de personas en todo el mundo sufren de esta condición y se espera que ese número supere los 1.100 millones para 2050, debido al envejecimiento de la población.

El ejercicio como medicina

Si la osteoartritis es un legado evolutivo, ¿significa eso que somos impotentes contra ella? “Definitivamente no”, asegura Van der Kraan.

  • “El estilo de vida juega un papel importante. Las personas que comen sano tienen menos probabilidades de desarrollar osteoartritis, mientras que el sobrepeso aumenta el riesgo. Pero lo más importante es mantenerse activo, tanto antes como después de desarrollar la condición. Solíamos pensar que las articulaciones se desgastaban por el uso y que esto causaba osteoartritis, pero ahora sabemos que eso es incorrecto. El movimiento en realidad ayuda a prevenirlo”, dice el investigador.

“El ejercicio es útil, principalmente, debido a una sustancia almacenada en nuestro cartílago: TGF-β. Esta molécula de señalización suprime la inflamación y mantiene bajo control las células del cartílago que causan osteoartritis. Pero aquí está la trampa, solo se activa cuando el cartílago está cargado, y esa carga proviene de la actividad física. Por lo tanto, sentarse en el sofá no es bueno”, añade.

Teoría desatada

  • Aún así, el movimiento puede ser difícil a raíz del dolor que causa la osteoartritis. “Es por eso que los analgésicos son una parte clave del tratamiento. También el estilo de vida: perder peso si es necesario y mantenerse físicamente activo. En casos graves, los médicos pueden reemplazar una articulación”.
  • Actualmente no hay cura para la osteoartritis. Sin embargo, grandes estudios que involucran colchicina y un inhibidor de la IL-1 en otras condiciones sugieren que estos medicamentos podrían reducir el riesgo de osteoartritis.

“Ahora que entendemos mejor la verdadera causa de la osteoartritis, podemos superar la obsoleta teoría del desgaste. Eso nos permite desarrollar estrategias específicas para la prevención, el tratamiento y la mejora de la calidad de vida de los pacientes”, dice Van der Kraan.

3

Mito o Verdad: el uso de teléfonos inteligentes en el inodoro podría aumentar el riesgo de hemorroides

Foto de Tracy Le Blanc.

¿Eres inseparable de tu teléfono celular, tanto que lo llevas al baño? Una investigación alertó sobre este comportamiento y la relación entre el tiempo que pasas en el inodoro con el riesgo de hemorroides.

El estudio, presentado en Digestive Disease Week (DDW) de 2025 y encabezado por Trisha Satya Pasricha, máster en Salud Pública del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, concluyó que los usuarios de teléfonos inteligentes pasan más tiempo en el inodoro que los no usuarios. Ellos tuvieron un 46% más de riesgo de hemorroides.

El estudio:

  • Una encuesta evaluó los hábitos en el uso de teléfonos inteligentes mientras se utilizaba el inodoro. Se consideró a 125 participantes que estaban recibiendo una colonoscopia.
  • El 93% dijo que usaba su teléfono en el baño al menos una vez a la semana y el 55,4% lo usaba prácticamente todos los días. Respondieron a los cuestionarios Roma IV para trastornos gastrointestinales funcionales en adultos y otras conductas, como el esfuerzo, la ingesta de fibras y los niveles de actividad física.

Pero la edad, el sexo, la masa corporal, el ejercicio no influyeron en los resultados.

  • El uso de teléfonos inteligentes en el inodoro se asoció con un 46% de aumento del riesgo de hemorroides después del ajuste por edad, sexo, índice de masa corporal (IMC), actividad física y aporte de fibra.

Los participantes que utilizaron teléfonos inteligentes en el inodoro pasaron significativamente más tiempo allí que los que no lo hicieron. En promedio, 37,3% de estos pasaron más de 6 minutos por sesión en el inodoro en comparación con 7,1% de los usuarios que no utilizaban teléfonos inteligentes y 35% creyó que pasaba más tiempo en el inodoro debido al uso del teléfono inteligente.

  • La actividad más frecuente mientras estaban en el inodoro era leer noticias (54,3%), seguida de redes sociales (44,4%) y enviar correos electrónicos/mensajes de texto (30,5%).
  • “El uso prolongado de los teléfonos inteligentes en el inodoro puede asociarse a una mayor prevalencia de hemorroides”, escribieron los autores. “Es necesario seguir investigando para explorar las relaciones causales y examinar las modificaciones conductuales, como estrategias para prevenir el desarrollo de hemorroides”, agregaron.

No fue posible extraer conclusiones sobre la causa y el efecto, ni explorar el mecanismo potencial subyacente a la asociación, dada la naturaleza observacional de este estudio.

4

Chat con los lectores: efectos de las vacunas en la salud mental

Foto de Gustavo Fring.

En este número busqué respuesta a una pregunta que realizó el lector Jorge Omar Leiva, quien estaba con ganas de saber sobre los efectos mentales secundarios de las vacunas.

Prácticamente todos los estudios que hay disponibles se refieren a los efectos provocados por la pandemia del COVID-19 y los trastornos de salud mental que provocó la incertidumbre de contar a tiempo con una vacuna efectiva. Por eso recurrí a la coordinadora docente del Área Adultos del Servicio de Psicología Integral de la Universidad del Desarrollo (UDD), Yael Berdichevsky.

  • “Existe una teoría llamada ‘teoría de la acción planificada’, que tiene relación con las conductas en salud, para ayudar a comprender cuando las personas están indecisas respecto a vacunarse o no. Dicha teoría habla de la importancia de trabajar con las personas la promoción de la salud, mirando la importancia de vacunarse, trabajando en la percepción de riesgo y el juicio negativo que se hace de las vacunas a propósito, por ejemplo, de los grupos antivacunas que han surgido en el último tiempo”.

Agrega que los chilenos hemos tenido una buena conducta respecto a vacunarnos.

“Con el brote de COVID-19, como existía mayor percepción de riesgo, las personas dudaron menos en vacunarse. Si bien no se conocían muy bien las vacunas o los laboratorios que las desarrollaban, había tanta ansiedad a la posibilidad de enfermar o morir que se hizo indispensable vacunarse”, explica Yael Berdichevsky.

-¿Hay efectos reales medibles, a nivel psicológico, como reacción a inocularse?

-En primer lugar, hay personas que son más ansiosas o tienen más miedos a los procedimientos médicos. A ellas les va a costar más vacunarse y, por lo tanto, todo el proceso (el antes, durante y después) puede conllevar un estrés importante.

  • Sin duda, las organizaciones antivacunas han tenido una gran relevancia para las opiniones de las personas. Ese tipo de discursos genera temor, mayor ansiedad y mucha incertidumbre, porque efectivamente el efecto de una vacuna no necesariamente se ve a corto plazo.

-¿Hay personas más propensas a sufrir trastornos de este tipo?

-No podríamos decir si hay personas más propensas o no, claramente hay personas a las que les genera mayor ansiedad este tipo de situaciones, hay otras personas que se calman fácilmente con tener la información adecuada, hay personas que prefieren no vacunarse. Por todo lo anterior, es sumamente importante que tanto las políticas públicas como organizaciones de la sociedad vayan en la línea de informar y promover la importancia de las vacunas. Una sociedad informada podrá tomar mejores decisiones.

-¿Cómo enfrentar esos efectos secundarios psicológicos?

-Depende de la intensidad de estos. Si la persona tiene sintomatología muy intensa, lo mejor es consultar a un profesional de la salud mental. En el caso de que exista estrés o ansiedad respecto a la vacunación, se puede simplemente psicoeducar al respecto e informar a la persona a qué se está enfrentando.

Espero que tu mente curiosa se haya entretenido con los contenidos de hoy de Efecto Placebo. Si tienes algún comentario, duda o información que quieras compartir, puedes escribirme a efectoplacebo@elmostrador.cl.

 

Publicidad