Gastronomía
El dueño del conocido restaurant Blue Jar, Nicolás Baudrant, y el fotógrafo Juan Diego Santa Cruz, se unieron para revitalizar este café que tiene una ubicación privilegiada.
El Museo Precolombino es reconocido como uno de los mejores museos de Chile. Ubicado en calle Bandera, muy cerca de la Catedral de Santiago y la Plaza de Armas, alberga en su interior un café que aprovecha su histórico patio para ofrecer un espacio de calma en medio del siempre ajetreado centro de Santiago.
En este contexto fue que Nicolás Baudrand, chef y dueño del conocido restaurant Blue Jar -que por estos días cumple 10 años-, y el fotógrafo Juan Diego Santa Cruz, decidieron transformar al Café del Museo Precolombino en un referente culinario de Santiago Centro.
«Si bien el restaurant Blue Jar es nuestra inspiración para ofrecer comida fresca, de estación, con ingredientes de máxima calidad, la carta del Café del Museo Precolombino es diferente, con platos distintos a los de Blue Jar, aunque con el mismo estándar», comenta Santa Cruz.
Esta apuesta comenzó su marcha oficial los primeros días de octubre y ya han logrado encantar al público con platos versátiles. «Ha sido muy bienvenido combinar salmón, pollo o albóndigas con una ensalada a elección», comentan los dueños.
El menú que ofrecen para el almuerzo ($ 9.200) es muy completo. Incluye una sopa de entrada, que para los días de calor siempre será fría (salmorejo, gazpacho, vichysoisse), plato de fondo, que cambia todos los días, (pastel de congrio, butterchicken con raita y arroz basmati, risotto vegetariano, oxtail con polenta y huevo frito, lasaña vegetariana); además de un postre y una bebida.
También hay opciones de ensaladas y sándwiches gourmet.
La oferta de pastelería es variada y producida por Blue Jar e incluye desde tartaletas de chocolate y avellanas, peras y almendras, pistacho y arándanos hasta suaves queques de limón y semillas de amapola, chía y naranja, coco y chocolate y muffins de zanahoria y piña, manzana y nueces, miel y canela.
Para los más dulceros también se ofrece bombas de chocolate, brownies y tortas de sabores como naranja con almendras, zanahoria, betarraga y chocolate.
Todo se puede acompañar con café colombiano de origen, proveniente de la finca de La Paz de Nariño, en Colombia, desde donde los dueños trajeron personalmente los granos.
Esta apuesta gastronómica abre todos los días del año, excepto los feriados irrenunciables. Los fines de semana comienzan a recibir a los turistas y santiaguinos que deciden pasear por el sector a partir de las 10:00 de la mañana, ofreciendo desayuno, brunch y almuerzo, además del servicio de cafetería.
