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Carl’s Jr.: hamburguesas de calidad 100% estadounidenses Crítica gastronómica

Carl’s Jr.: hamburguesas de calidad 100% estadounidenses

Bambino Monsalve
Por : Bambino Monsalve Amante de las pizzas y las picadas
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Lo mejor de las amadas y a veces cuestionadas hamburguesas, acá, en su día. Carl’s Jr. es receta, verduras, papas, carne: una fórmula de 75 años, protegida para volver a enamorarnos del popular sándwich. ¿Es comida rápida? Sí. ¿Son de primera calidad? Doble sí.


En el país del norte compiten mano a mano con gigantes como Burger King, Wendy’s y McDonald’s, con público y servicio similares a ellos. Pero al llegar a Chile, decidieron darle un giro a su menú: sin dejar de ser comida rápida, lo que traían eran hamburguesas premium. No queda más que decir que lo lograron. Por algo ya van en su octavo local en Santiago en casi dos años.

¿Qué diferencia a Carl’s Jr. de su competencia en Chile? Como es el Día de la Hamburguesa, partamos por ahí. Las más ricas del local californiano están hechas con carne Black Angus, importada directamente desde Estados Unidos -al igual que la mayoría de los ingredientes de su carta-. Tierna y muy bien condimentada pero sin dejar de ser contundente. Una nueva experiencia para los chilenos, que no hace más que sumar puntos con las diferentes versiones de la línea Thickburger (las premium): Guacamole bacon, Portobello Mushroom, Jalapeño… todas de primer nivel, donde además de destacar perfectamente el sabor de ingrediente principal brilla la carne jugosa.

También tienen una línea con carne tradicional, pero con los mismos ingredientes. Solo cambia el pan -ambos también importados- y que la carne no es angus, pero también es americana y de buen sabor y calidad.

Y no exageramos: todos los productos con los que trabajan están certificados por parte de la misma empresa, para resguardar el sabor todo lo posible. Lo mismo pasa con sus verduras, todas chilenas, pero que se seleccionan a través de certificaciones por parte de la empresa en California.

Pero la gracia de Carl’s Jr. tampoco termina ahí. Cada local tiene refill: al comprar un vaso de bebida o combo, el cliente puede rellenarlo cuantas veces quiera en las máquinas que están al lado de las mesas sin costo adicional. Perfecto para los más sedientos del grupo.

Mención aparte sus papas fritas, todas hechas de papa natural cortada y frita directamente. Nada de puré prensado. Y si bien las tradicionales con cáscara están exquisitas, no podemos recomendar lo suficiente las Crisscut Fries: papas cortadas en forma de Waffle y con una pizca de picante. Quien pida una porción está sentenciado a pedir otra.

Carl’s Jr. ya tiene varios locales repartidos en la capital, en comunas como Vitacura, La Florida, Cerrillos y Santiago Centro. Y si todas guardan el mismo cuidado a la que fuimos nosotros -en el Mall Barrio Independencia-, una experiencia premium está más que garantizada.

Precios oscilan entre 4.000 y 9.000 pesos.

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