
Late Harvest: uno de los regalos que se está tomando este Día de la Madre
El Late Harvest es un vino para todas las ocasiones, pero saber con qué maridarlo hará de esa copa una experiencia única.
El mercado y segmento de los Late Harvest es cada vez más conocido y preferido por los consumidores chilenos, aumentando en un 18,5% en los últimos 14 meses a nivel nacional, según los datos entregados por VTC Chile.
Gracias a su versatilidad esta siendo cada vez más considerado, especialmente en fechas como estas.
Por ejemplo, Viña Concha y Toro acumula el 46% del volumen de ventas en supermercados de esta cepa. Su Late Harvest se caracteriza por su color, dulzor, un sabor delicadamente frutoso al paladar, limpio de aromas que evoluciona con el tiempo.
De esta categoría se desprenden dos variedades: Late Harvest Sauvignon Blanc, en el cual se logran percibir notas de papaya y frutas mediterráneas que se funden con las típicas notas de miel, y Late Harvest Rosé, vino que tiene notas de granada, fruta mediterránea, berries y miel.
“Sus toques dulces lo hacen un complemento perfecto para una sobremesa, un aperitivo e incluso para tarde con amigos”, aseguró el enólogo de Concha y Toro, Héctor Urzúa.
Pero a pesar del considerable crecimiento en el último tiempo, no todos saben cómo se marida un vino de estas características.
La temperatura es la clave
La temperatura a la que se debe servir un vino es fundamental para que este exprese adecuadamente sus cualidades, virtudes y sabores.
Si bien en el caso de un Late Harvest la temperatura idónea es de 10°, en días calurosos, como en verano y primavera, se aconseja servirlo un poco más frío de lo indicado, y así evitar que se entibie en la copa.
Combinaciones explosivas
El dulzor, aunque a algunos puede parecerles extraño, queda perfecto con tortas y pasteles. Sin embargo, la clave está en buscar aquellos dulces que tengan crema, ya que hará que el dulzor del vino se potencie y se logren captar cada una de las notas de frutas y miel.
Por otro lado, los quesos maduros, como por ejemplo Gorgonzola o Roquefort, son ideales para un Late Harvest, debido a que el dulzor será un contrapunto importante en los sabores fuertes y definidos del queso.
La copa sí importa
La copa idónea para un Late Harvest debe ser pequeña y así lograr que el vino entre en la parte posterior de la boca para que el dulzor no se sienta muy empalagoso.
Los vinos dulces generalmente tienen un mayor contenido de alcohol, por lo que una pequeña copa es perfecta para degustar una porción más reducida.
Estos vinos están pensados para aquellos que gozan de una reunión con amigos y la familia, una agradable sobremesa y que valoran la calidad de un producto versátil.