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Continúa debate sobre el estrés pirotécnico y su efecto en las mascotas Mascotas

Continúa debate sobre el estrés pirotécnico y su efecto en las mascotas

Tras el reciente Año Nuevo, algunas mascotas murieron o hubo que reanimarlas por el efecto d los fuegos artificiales, sobre todo los no autorizados.


La Municipalidad de Viña del Mar comunicó que este será el último año que contará con pirotecnia para recibir el año nuevo en la ciudad jardín. «La pirotecnia genera consecuencias negativas, especialmente en personas con tea, animales y medioambiente», estaba entre los argumentos.

Además, según informó el sitio Club de Emergencias Décima Región, un perro murió tras lanzamiento de fuegos artificiales en Puerto Varas. “Hans tuvo que ser abrazado mientras tiraban los artificios porque estaba desesperado, de pronto cayó y no se pudo hacer nada, habría sido un infarto fulminante”, publicaron.

Además, otros perros tuvieron que ser reanimados ante el impacto que causó en ellos la pirotecnia.

Efectivamente, los fuegos artificiales pueden provocarles serios trastornos y reacciones fisiológicas a los animales.

María José Ubilla, subdirectora de la Escuela de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales de la Universidad de O’Higgins y presidenta nacional del Colegio de Médicos Veterinarios, explica que «los animales domésticos y la fauna silvestre sufren la pirotecnia. Experimentan estrés y miedo. Frente a estos estímulos estresores, pueden aumentar su frecuencia cardíaca, por ejemplo, o mostrar comportamientos alterados: temblando, vocalizando, perdiendo el control de sus esfinteres y/o manifestando conductas de escape», asegura.

«Para prevenir estas manifestaciones se pueden realizar manejos medioambientales que reduzcan los riesgos», explica la profesional. «Una alternativa es crear una zona segura, disponiendo de algo que asemeje a una cueva y que sea cómodo», afirma. «Para esto se puede usar cajas de cartón, jaulas de transporte o las mismas casas de las mascotas, junto con cojines o mantas, en las que se pueden aplicar feromonas sintéticas de apaciguamiento adecuada para cada especie», puntualiza.

Ubilla también aconseja a los tutores «la realización de ejercicio previo a la exposición a estos estímulos, mediante juegos y paseos, con el objetivo de provocar cansancio en los animales». Por otra parte, destaca, «no se recomienda el uso de tranquilizantes».

La académica insta a las autoridades a seguir buscando «otras alternativas para la celebración de las fiestas de fin de año, que sean respetuosas con la naturaleza, el bienestar humano y el bienestar animal y ambiental».

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