Pasado el mediodía de este lunes, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el presidente de la Bolsa de Comercio, Pablo Irarrázabal, dieron junto a otras dos autoridades el martillazo con el que simbolizaron el inicio de las operaciones.
La Bolsa de Comercio de Santiago inició este lunes sus operaciones integradas con los parqués de Lima y Bogotá, un hito que el Gobierno ve como un paso en el camino para posicionar al país como una plaza financiera regional.
Pasado el mediodía de este lunes, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el presidente de la Bolsa de Comercio, Pablo Irarrázabal, dieron junto a otras dos autoridades el martillazo con el que simbolizaron el inicio de las operaciones.
Sin embargo, las compraventas del Mercado Integrado Latinoamericano (Mila) habían comenzado a las 09.00 hora local en la Bolsa de Comercio de Santiago.
Para Larraín, esta integración, impulsada por entidades privadas, supone «un paso importante» en la estrategia, compartida también por el Gobierno, para «posicionar a Chile como una plaza financiera regional».
Según Irarrázabal, el Mila nace con el propósito de convertirse en el primer mercado de Latinoamérica en número de emisores (hasta 565 empresas) y el segundo en tamaño de capitalización bursátil, con más de 691.000 millones de dólares.
Será, además, el tercero en montos negociados, con un volumen anual de unos 89.000 millones de dólares.
Por el momento, el Mila comienza su andadura con 35 empresas inscritas en Chile, 20 en Colombia y 15 en Perú, según explicó el gerente general de la plaza santiaguina, José Antonio Martínez.
Sin embargo, las 35 firmas inscritas en Chile representan el 80 por ciento de las transacciones, puntualizó.
Martínez adelantó además que la agencia clasificadora de riesgos Standard&Poor’s anunciará un índice conjunto del Mila que comenzará a funcionar «en los próximos tres meses». Hasta entonces, la referencia serán los principales índices de cada plaza.
Según el ejecutivo, la gran ventaja del Mila es que los inversores no tendrán que abrir una cuenta con un depositante nacional o ir a un corredor internacional. «Es el corredor local es que va a prestar el servicio de acceso a los otros mercados», indicó.
Por su parte, el presidente de la Bolsa de Comercio de Santiago subrayó que el Mila se asienta sobre la base del creciente nivel de inversiones entre los tres países, las altas tasas de crecimiento de sus economías y la complementariedad de los mercados bursátiles.
«Los mercados son bastante complementarios», coincidió a su vez José Antonio Martínez, que explicó que el parqué peruano está dominado por el sector minero, el colombiano, por el energético, y el chileno, por la banca y el comercio.
El gerente general sí descartó por el momento una posible fusión con las entidades que gestionan otras dos plazas suramericanas.
«Se van a fusionar en una empresa que va a ser dueña de la Bolsa de Valores de Bogotá y de Lima. Ese proyecto no ha sido explorado por nosotros», declaró Martínez. «Vamos paso a paso», acotó a su lado el presidente de la Bolsa chilena.
En este proyecto de integración se han interesado además otras plazas suramericanas.
«Llevamos un tiempo en conversaciones tanto con Brasil como con México, que son las bolsas más grandes de Latinoamérica, y se está avanzando, pero todavía no hay un acuerdo concreto», explicó Irarrázabal.
