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Financial Times asegura que ni Bachelet, Fernández o Rousseff han podido cambiar el machismo en América Latina

Financial Times asegura que ni Bachelet, Fernández o Rousseff han podido cambiar el machismo en América Latina

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La nota comienza recordando el discurso de un prominente empresario mexicano que, en octubre del año pasado, criticó a las mujeres por equilibrar carreras y familia, calificando estas palabras como un paso atrás para la igualdad en América Latina. Las mujeres «están haciendo mal porque quieren hacer todo», fue lo que dijo Ricardo Salinas Pliego, propietario de Elektra, la empresa de electrónica mexicana y TV Azteca.


Hay cambios en la política, pero no en las empresas. Esa es la conclusión de un artículo del Financial Times (FT) acerca de la cultura machista en América Latina.

El diario británico dice que en una región donde algunos de los principales países son gobernados por mujeres –Dilma Rousseff, Brasil; Michelle Bachelet, Chile; y Cristina Kirchner, Argentina–, en el mundo de los negocios queda aún mucho por hacer .

La nota comienza recordando el discurso de un prominente empresario mexicano que, en octubre del año pasado, criticó a las mujeres por equilibrar carreras y familia, calificando estas palabras como un paso atrás para la igualdad en América Latina.

Las mujeres «están haciendo mal porque quieren hacer todo», fue lo que dijo Ricardo Salinas Pliego, propietario de Elektra, la empresa de electrónica mexicana y TV Azteca.

Aunque ese tipo de comentarios son menos comunes que en el pasado, el FT dice que el incidente sirve «como un recordatorio de que el machismo no se elimina fácilmente».

De acuerdo a la nota, una encuesta de 2013 de McKinsey encontró que sólo el 8 por ciento de los miembros de los comités ejecutivos de las 348 empresas que cotizan en América Latina eran mujeres. Más ejecutivos reconocen que la diversidad de género es una prioridad estratégica (un 37 por ciento, por encima del 21 por ciento en 2010 ). Pero el progreso puede ser lento.

Una barrera obvia es la percepción cultural de que las mujeres de América Latina deberían cuidar de las familias, mientras que los hombres van a trabajar, dice el periodista británico.

Según la encuesta de la consultora norteaméricana, el 70% de los ejecutivos de América Latina cree que las presiones familiares empujan al menos a algunas mujeres a abandonar puestos de trabajo. La cifra es mucho más baja en Asia, con 57%.

El artículo señala que un factor que puede perpetuar el problema es la ausencia de las mujeres en las planas ejecutivas, por lo que las mujeres más jóvenes tienen pocos modelos de conducta femeninos o mentores. «Las mujeres a veces sienten que tienen que trabajar más duro que los hombres para ser promovidas o escuchadas por los hombres», remata el periodista..

Citan a Verônica Serra, una empresaria nacida en Chile, que ha buscado ser un modelo a seguir. Serra es hija de José Serra, el ex candidato a la presidencia de Brasil. Ella hizo su fortuna invirtiendo en dos emprendimientos exitosos de América Latina: el portal financiero Patagon.com y MercadoLibre.

En 2001, lanzó Pacífico Investimentos, un fondo de capital privado, que tiene al menos una profesional mujer por cada dos hombres.

«El hecho de que he crecido y me ha ido relativamente bien en un ambiente dominado por los hombres, me hace más abierta no sólo a aceptar, sino también para atraer a las mujeres a la oficina», dice ella. «Ellos sienten que este es un lugar donde pueden prosperar y aspirar a algo mejor».

El Financial times dice que hay indicios de cambio y las empresas de América Latina están comenzando a reconocer la necesidad de retener el talento femenino. Dice que el apoyo institucional es cada vez mayor, a través de horarios flexibles, trabajo a distancia, licencias por maternidad remunerada (tres meses en América Latina, en promedio, aunque en algunos países es de seis meses).

Las mujeres latinoamericanas están aprendiendo a ser más abiertas para tomar la voz en el lugar de trabajo. Andrea Alvares, directora general de PepsiCo en Brasil, ofrece un ejemplo. La señora Alvares quedó embarazada durante su segundo año en Argentina, liderando la división de marketing de PepsiCo en la región. Después de dos años en los que su marido viajaba cada fin de semana desde São Paulo a Buenos Aires, se cansó .

«Levanté la mano para decir que era un poco difícil estar sin mi marido en un país diferente, dos hijos y que acababa de tener mi tercero», dijo ella. «Fui muy franca y abierta con la empresa … algo que con el tiempo me ayudó a llegar a una posición más alta en mi país de origen.»

Eunice de Carvalho, gerente de Chevron en Brasil y madre de cinco hijos, señala: «Hay días en que soy una gran mamá y no tan estupenda empresaria y otros días soy una excelente empresaria y no una gran madre. Pero, en general, la mayoría de los días siento que puedo hacer las dos cosas».

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