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Salmoneras se niegan a revelar uso de químicos y el Consejo para la Transparencia las apoya

Salmoneras se niegan a revelar uso de químicos y el Consejo para la Transparencia las apoya

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Miguel Patiño
Por : Miguel Patiño Periodista El Mostrador Mercados
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Desde el Consejo aluden a que divulgar esta información complicaría aspectos estratégicos de la industria. La ONG Oceana advierte que abuso de fármacos podría revivir crisis sanitaria del 2007 e insiste en que decisión se contradice con la Ley de Pesca, que obliga a las empresas a mantener información sanitaria actualizada en sus sitios web.


El último tiempo para las salmoneras ha dejado un sabor amargo.

Desastres naturales como la erupción del volcán Calbuco y una fusión que finalmente no se llevó a cabo entre AquaChile y Marine Harvest han afectado recientemente a la industria, que clama por una recuperación luego de la profunda crisis de 2007 por el virus ISA.

Desde aquel tiempo –que hundió a la industria– hasta hoy, uno de los puntos rojos que ha permanecido en el sector ha sido el uso de químicos en los cultivos del pez.

En ese sentido, en búsqueda de transparentar la información, la organización Oceana solicitó a todas las salmoneras del país –a través del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca)– el detalle con información sanitaria de los cultivos entre 2009 y 2013, tanto para acceder a la cantidad de antibióticos usados en los salmonicultivos. Además, y con posteridad, la ONG solicitó información referida a cantidad y tipo de antiparasitarios, antecedentes que tampoco le fueron entregados.”

La información finalmente fue denegada por la mayoría de las salmoneras del país.

Tras conocerse la negativa, la ONG decidió seguir presionando. Respecto a las cifras de antibióticos, Oceana apelará a la decisión adoptada por el Consejo para la Transparencia. En el caso de los antiparasitarios, químicos de los cuales también se habían solicitado antecedentes por empresa, Oceana estudia la posibilidad de recurrir al Consejo para la Transparencia luego que Sernapesca informara que las empresas se habían negado a hacer públicas las cifras.

Las razones que esgrimió el Consejo para denegar parcialmente la información solicitada fue que las salmoneras «manifestaron su oposición a la entrega de la información requerida argumentando que forma parte de aspectos estratégicos de las empresas», eximiendo al Sernapesca y a las compañías de la obligación de revelar tales datos, porque las pondría en riesgo desde el punto de vista competitivo y comercial.

La Ley de Pesca establece la obligación de publicar un informe con los fármacos usados por las salmoneras, pero sólo por «barrios» y no desagregado por empresa, resquicio que permitiría no entregar el detalle total.

En la respuesta del Consejo para la Transparencia se revelan las empresas que decidieron negar el acceso a la información: Salmones Camanchaca S.A.; Salmones de Chile S.A. y asociados; Exportadora Los Fiordos Ltda.; Cermaq Chile S.A.; Granja Marina Tornagaleones S.A.; Salmones Blumar S.A.; Salmones Humboldt Ltda.; Salmones Multiexport S.A.; Trusal S.A.; Invermar S.A.; Salmones Pacific Star S.A.; Marine Harvest Chile S.A.; Salmones Tecmar S.A.; Salmones Aysén S.A.; Salmones Cupquelan S.A.; Grupo Empresas Aquachile S.A.; Sealand Aquaculture S.A.; Australis Mar S.A.; Salmones Antártica S.A.; Productos del Mar Ventisqueros S.A.; Cultivos Yadrán S.A.; y Salmones Friosur S.A.

Dentro del grupo figuran tanto la noruega Marine Harvest como AquaChile, cuya operación para alcanzar una fusión, luego de un largo proceso de negociación, no se concretó.

Químico tipo salmón

Según Oceana, la importancia de conocer las cifras de antibióticos por parte de la industria nacional radica en que ha alcanzado números récords, que podrían ser un riesgo para la salud de los consumidores.

De acuerdo a un informe publicado por Sernapesca en 2013, las salmoneras en Chile usaron 450.700 kilos de antibióticos, mientras que Noruega, el mayor productor de salmón de cultivo a nivel mundial, usó tan sólo mil kilos el mismo año.

Desde Oceana indican que con el propósito de aumentar sus rentabilidades, estas empresas depositan miles de salmones en balsas-jaula. En tan poco espacio, los salmones se ven afectados por bacterias y parásitos.

Apuntan a que eso desencadena el «uso abusivo de antibióticos y diversos químicos extremadamente perjudiciales para el medioambiente, ya que al ser derramados directamente al agua, afectan otras formas de vida e industrias menores».

Alex Muñoz, director ejecutivo de la organización, advierte que seguir aumentando la producción mediante el abuso de fármacos para controlar las enfermedades «es una bomba de tiempo que desembocará en una nueva crisis como la del virus ISA, pero con otras enfermedades».

Agrega, además, que «esto sólo beneficia a los que tienen peores prácticas y castiga a los que se esfuerzan por hacerlo mejor. No todos usan la misma cantidad de estos químicos y hay que apuntar a los que abusan de ellos».

Ante esto, Pesquera Camanchaca respondió que «la utilización de antibióticos cuenta con todas las autorizaciones sanitarias del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura en Chile». En su reporte de sustentabilidad (página 25), indica que «se encuentra desarrollando varias líneas de investigación con el objeto de disminuir el uso de antibióticos». Pese a esto, en su mismo informe reconoce que «que durante el año 2014, el número de tratamientos (con antibióticos) por pez aumentó en cantidad, aunque la intensidad de estos fue menor
ya que se logró disminuir los gramos por tonelada producida».

Este medio intentó contactarse con otras salmoneras, pero al cierre de esta nota no habían entregado respuestas.

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