Publicidad
Valdés toma control de la Reforma Laboral y ficha a asesor clave de Javiera Blanco

Valdés toma control de la Reforma Laboral y ficha a asesor clave de Javiera Blanco

El abogado Roberto Godoy fue el “redactor” de la iniciativa enviada por el Ejecutivo al Congreso en diciembre pasado. Cercano al diputado PS Osvaldo Andrade, que tuvo un rol en primera línea en la tramitación del proyecto en la Cámara Baja, fue asesor jefe de la actual ministra de Justicia mientras esta lideró la cartera de Trabajo. Por eso su aterrizaje en Hacienda es leído como una señal de que los próximos pasos de la iniciativa se tramitarán desde Teatinos, quitando piso al ministerio liderado por Rincón.


Veinticuatro horas después de que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, diera su primera señal de empoderamiento en torno a la agenda del Gobierno, al revelar la propuesta para simplificar la Reforma Tributaria, el martes fue el turno de otra de las reformas emblemáticas de Michelle Bachelet: la Laboral.

En una jugada que genera ruido, Valdés sumó a su equipo de asesores al “redactor” de la Reforma Laboral ingresada a la Cámara Baja en diciembre pasado, Roberto Godoy. El abogado de la UC y magíster en Gestión de Políticas Públicas, alcanzó a estar dos meses como jefe de la División Jurídica del Ministerio de Justicia, donde llegó de la mano de la ex titular de Trabajo, Javiera Blanco.

En Trabajo, Godoy fue asesor jefe mientras Blanco estuvo en el cargo.

Pese a su bajo perfil –explica una fuente que ha conocido su desempeño–, este socialista experto en derecho laboral, con vínculos en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “tiene mucha legitimidad técnica y política y es reconocido por ser muy trabajador. Además, es un validador del equipo que tramitó toda la primera parte de la reforma”,  impulsada mientras Blanco lideraba la cartera de Trabajo, junto al diputado Osvaldo Andrade (PS), que fue clave a la hora de promover la iniciativa y alinear las votaciones en la Cámara Baja.

Godoy es muy cercano a Andrade: fue su jefe de gabinete mientras el parlamentario fue ministro del Trabajo. De hecho, fue uno de los cerebros de la iniciativa junto al ex presidente del PS y al ex ministro de Hacienda, Alberto Arenas, durante la elaboración programática del Gobierno de Bachelet. Luego, cuando la hoy titular de Justicia asumió en la cartera de Trabajo, lo designó como jefe de asesores para ver el tema.

Según fuentes ligadas a la Nueva Mayoría, el aterrizaje de Godoy en Hacienda es una clara señal de que “la Reforma Laboral es de Hacienda”, dejando en una posición “muy debilitada” al Ministerio del Trabajo, liderado por Ximena Rincón.

Opinión con la que concuerda el asesor sindical Juan Vergara, que asegura que “es una pésima señal para la ministra Rincón. Que el ex asesor jefe de la reforma –que se fue del Ministerio del Trabajo pese a que se le pidió que se quedara– se vaya ahora al Ministerio de Hacienda, podría leerse como un intento de este ministerio de tomar el control de la reforma y hacerle contrapeso a la ministra. Esto, atendiendo a la importancia que tuvo en la coordinación del Ministerio del Trabajo con los diputados de la Nueva Mayoría y la influencia que eventualmente podría ejercer sobre el equipo de asesores de esta cartera que continuó trabajando en este tema”.

Por otra parte, cercanos a la Nueva Mayoría señalan que el vínculo de Godoy con Andrade, además, es interpretado como un acercamiento “al grupo de la Nueva Izquierda del PS –al que pertenece el diputado socialista– más cercano a la Presidenta, en el que está por ejemplo Ana Lya Uriarte”, jefa de gabinete de la Mandataria.

Fuentes que conocen el tema señalan que “lo más probable es que desde Hacienda trabajen un mecanismo para cuadrar la necesaria continuidad de labores de empresas en huelga con la idea de la huelga efectiva… en eso Godoy ya mostró juego de piernas con la inclusión del timbre OIT en el primer trámite”, refiriéndose a las asesorías que prestó la organización internacional al Gobierno durante el primer trámite de la propuesta.

La llegada del abogado a la cartera de Hacienda se materializa a una semana de la reunión que Valdés liderará con timoneles de la Nueva Mayoría, justamente para discutir las posibles modificaciones que el Ejecutivo busca realizar a la Reforma Laboral. El encuentro fue convocado por el propio Valdés durante la reunión del Comité Político en La Moneda.

La reforma se tramita en Teatinos

En la opinión de un asesor de gremios empresariales, con la llegada de Roberto Godoy, Valdés “mandó dos mensajes: “La reforma se tramita en Teatinos y el equipo que sabía cómo hacerla es el de la primera parte”.

Para algunos parlamentarios ligados a la Nueva Mayoría, todas estas señales vienen a confirmar los temores en torno a la figura de Valdés, como el encargado de morigerar la Reforma Laboral, que se encuentra en segundo Trámite Legislativo y que el miércoles pasado fue aprobada en general en la Comisión de Trabajo del Senado.

En opinión del vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz, la señal política que da Valdés con esta decisión “es que se intenta volver a dar a Hacienda el rol que tuvo durante 20 años, marcado por el freno al avance social. Es un giro conservador”.

Para el ex director de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) y actual consultor en comunicaciones, Carlos Correa, “Valdés tiene un problema, ya que tiene que presentar un presupuesto reducido. El cálculo que saca es que no hay capacidad de presentar un presupuesto expansivo de gasto amplio porque la economía no está creciendo, entonces el gasto no puede crecer. Él cree en el equilibrio fiscal y no está dispuesto a romperlo”.

Por eso –agrega Correa–, “su estrategia es sensibilizar a la Nueva Mayoría generando apoyo político para que este presupuesto sea reducido. También quiere dar una señal: que lo que tiene que crecer en 2016 es la inversión privada y no la pública. Por eso ha dado señal a los empresarios de que no habrá retroexcavadora y que la política no va a ser un impedimento para la inversión. Ese es el posicionamiento público, el guión que uno ve en los medios de Valdés”.

En esa línea, “tiene que salir a calmar a los empresarios. La Reforma Laboral los asusta, pero lo que más les preocupa es el no reemplazo en huelga”. Justamente el punto en el que el secretario de Estado ha manifestado apertura –al igual que su par de Interior, Jorge Burgos–, siempre que sea con trabajadores internos y en ciertos casos, detalla Correa.

De acuerdo a fuentes que conocen el lineamiento de Valdés en este tema, su sello en esta reforma iría de la mano con la postura de un grupo de «economistas cercanos al Gobierno que salieron a defender la opción del reemplazo interno en huelga, a través de una carta en El Mercurio, pero solo bajo ciertas circunstancias. Andrea Repetto, Eduardo Engel y Joseph Ramos son algunos de los 9 firmantes, que destacaron casos como el de Alemania, Canadá, Finlandia, Francia, Noruega y Suecia, que son “parte de la inmensa mayoría de los países OCDE donde se permite el reemplazo interno durante las huelgas”.

La jugada del titular de Hacienda lo dejaría más posicionado en medio de las confusas señales enviadas por la Mandataria con respecto al rol que, junto al ministro del Interior, Jorge Burgos, jugarán en el segundo tiempo de su administración.

Sobre todo, luego de la entrevista dada por Bachelet el fin de semana en La Tercera, en la que señaló que “quienes crean que Burgos y Valdés llegaban para cambiar el rumbo de la Presidenta hicieron una lectura equivocada”, tras lo cual dirigentes de la Democracia Cristiana (DC) manifestaron su molestia y dieron muestras de apoyo a ambos secretarios de Estado.

Publicidad

Tendencias