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Rodrigo Valdés estruja un poco más a Codelco y posterga decisión de capitalización en espera de más antecedentes

Rodrigo Valdés estruja un poco más a Codelco y posterga decisión de capitalización en espera de más antecedentes

Más allá de que se mantiene la incertidumbre para el mercado sobre si habrá un cambio en el nivel de endeudamiento de la minera estatal, tras la junta de accionistas de ayer Hacienda dio muestras de que la Corporación del Cobre va por buen camino, pero aún le falta. Nelson Pizarro aprovechó de anunciar que la minera recortará su plan de inversión para el periodo 2014-2018 en hasta US$ 4 mil millones.


No bajar la moral de Codelco, pero tampoco soltar de buenas a primeras una promesa de financiamiento, es la lectura inicial que se puede hacer de la junta extraordinaria de accionistas donde representantes del Gobierno y la administración de la minera estatal revisaron el plan de proyectos de inversión, las necesidades de capital y las opciones de financiamiento.

El resultado más evidente es que, respecto de los US$ 25 mil millones que se tenía planeado invertir, el presidente ejecutivo de Codelco informó que solo serían en torno a US$ 21 mil millones o US$ 22 mil millones. Esta baja obedece a que hay reducciones de costos, pero también porque de los 6 proyectos estructurales a realizar entre 2014 y 2018, al menos hay dos que no se ven con posibilidades de comenzar en lo inmediato –Rajo Inca de El Salvador y la expansión de Andina–.

Más allá de este ajuste en las cuentas, no se dieron pistas de cómo se van a financiar esos US$ 21 mil millones. El Gobierno tiene un compromiso adquirido de invertir US$ 4.000 millones a través de la Ley No. 20.790, aprobada el año pasado por el Congreso. El desglose de esa cifra es el siguiente: US$ 1.000 millones a través de la capitalización de utilidades y US$ 3.000 millones por medio de un aporte de capital adicional del fisco, lo que implica que el Estado podría endeudarse hasta por US$ 3.000 millones, los cuales se incluirían en los ingresos generales de la nación.

¿Cuánto está dispuesto a soltar el equipo económico en esta pasada, en que Codelco tuvo pérdidas después de impuestos por US$ 62,5 millones al primer semestre? No se sabe y en la reunión de ayer se mantuvo la incertidumbre porque el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, solicitó colocarse en un escenario peor incluso que el previsto por la administración de Codelco. Una de las muchas razones que tiene el secretario de Estado para estrujar aún más a los ejecutivos, es que a fines de esta semana viaja a Estados Unidos para reunirse con inversionistas y representantes de la banca y sabe que Codelco saldrá a la palestra sí o sí no solo como emisor de deuda, sino también porque es el gran generador de ingresos para el Estado y una de las piezas claves para conseguir el ajuste de la regla fiscal.

Específicamente lo que Valdés pidió antes de tomar una decisión sobre la capitalización de corto plazo es que se llevara a la empresa al escenario más duro posible y cómo este afectaría sus niveles de endeudamiento. Como se da por descontado que el año próximo tanto Codelco como el fisco tendrán que emitir, el balance entre ambos tiene que ser muy fino. La intención de Hacienda es que Codelco pueda seguir accediendo a tasas de financiamiento baratas en los mercados internacionales y para ello requiere del apoyo del Gobierno, pero tiene que tratarse de un respaldo que no implique un peso más del necesario.

Cabe recordar que cuando el presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, presentó ante el Congreso el plan de capitalización el año pasado, indicó que el financiamiento se distribuiría así: US$ 14.116 millones provendrían de recursos propios, obtenidos a través de la depreciación y capital de trabajo; US$ 5.426 millones se lograrían por medio de endeudamiento; y US$ 4.000 mil millones gracias a la capitalización –retención de utilidades y aportes frescos–.

Si cambia o no esa distribución y si se modificará el nivel de endeudamiento de la empresa estatal, hoy no está claro. Sin embargo, a ojos de inversionistas extranjeros resulta relevante que Valdés haya reiterado la voluntad de “capitalizar Codelco para que mantenga un balance financiero sano, de manera que pueda acceder a financiamiento a tasas convenientes”.

Hacienda reconoce esfuerzo, pero no cede

Landerretche ayer volvió a repetir que requerían los US$ 4.000 millones aprobados por ley, tema en los que no está dispuesto a ceder, porque es un “derecho ganado” a través de una ley de la República y uno de los ejes principales del discurso de la minera ante los banqueros internacionales. Sin embargo, todos saben que el plan original de financiamiento tendrá ajustes no solo en los montos sino en el tiempo. Puede que ahora se dé “algo” y el resto se chutee para más adelante.

Otra de las razones para no aflojar recursos por el momento es que la presión por mejoras salariales de los empleados fiscales va en aumento y hay que dar muestras de austeridad a todo nivel. Ayer el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, anunció un paro nacional de funcionarios para el miércoles en apoyo a la huelga de 29 días que llevan los empleados del Registro Civil. Esta señal de guerra es la antesala para una negociación de aumentos salariales muy dura.

Por eso, el mensaje de Valdés a Codelco ayer se podría interpretar como “siga trabajando así”, es decir, reduzca costos y eleve producción.

La compañía de hecho está cumpliendo un rol ejemplificador para el resto de las empresas públicas. Al primer semestre, la minera había elevado 5,5% su producción y se había enfocado en un plan de reducción de costos que a agosto superaba los US$ 1.050 millones.

“Queremos felicitar a Codelco por el esfuerzo que ha hecho en reducir costos, lo que es muy importante en momentos de precios bajos, ya que la reducción va directamente a aumentar los excedentes. Nos vamos muy conformes con lo que hemos visto”, dijo Valdés.

Un escenario escalofriante

Pese a que no hubo humo blanco sobre si cambiaba o no el nivel de endeudamiento de Codelco, las palabras de cierre tanto del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, como de los ejecutivos de la Corporación –Nelson Pizarro y Óscar Landerretche apuntaron a mostrar que están alineados en la búsqueda del mismo objetivo: cautelar que la compañía minera logre recuperar su capacidad de producción para el largo plazo y a precios de mercado.

Hacienda también sabe que no está en condiciones de postergar un aumento de capital de Codelco para cuando los vientos soplen a favor de los commodities, porque la minera corre contra el tiempo. Aunque se le diera todo el financiamiento, con el estado de avance de los proyectos y las dificultades que han encontrado, le será difícil a la Corporación del Cobre aprovechar el aumento de la demanda que se espera para 2019, pues lo más probable es que no llegue a contar con la producción para abastecerla a costos competitivos.

El presidente ejecutivo de la minera, Nelson Pizarro, no pierde oportunidad de señalar que si los proyectos no llegaran a concretarse, Codelco produciría solo 43% de su actual producción para 2025 y cinco años después –hacia 2030– únicamente extraería un 22% de lo que saca ahora. Un cuadro escalofriante para cualquier ministro de Hacienda que debe velar por las finanzas públicas.

La seguridad de Pizarro

Pizarro, que volvió a deslumbrar a los presentes con su exposición –a juicio de uno de los que la oyeron–, habría señalado que los proyectos prioritarios son Chuquicamata subterránea, el nuevo nivel de mina El Teniente, el nuevo sistema de traspaso de Andina y RT sulfuros.

En la minera dicen que “son todos buenos proyectos, Chuquicamata subterránea tiene una TIR que va entre 13 y 14%, mientras que Radomiro Tomic llega a 10%”, argumentó una fuente.

«Estamos muy tranquilos. Ningunos de nuestro proyectos está en cuestionamiento o con una falla fatal y debieran materializarse, quizás con uno a dos años de desfase en algunos casos”, señaló Pizarro en una conferencia de prensa posterior.

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