Los organismos federales de los Estados Unidos han empezado a intensificar la vigilancia de los préstamos empresariales de riesgo que extienden los mayores bancos de Wall Street apenas semanas después de completar una auditoría general de crédito corporativo, según personas con conocimiento del tema.
Las prácticas crediticias de JPMorgan Chase Co., Deutsche Bank AG y Credit Suisse Group AG vuelven a quedar bajo la lupa, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque la información no es pública. El banco Toronto-Dominion de Canadá también está en evaluación, dijeron. Se trata del primer paso hacia un análisis más frecuente del total de las entidades crediticias, agregaron.
Los organismos reguladores bancarios llevan más de dos años tratando de reducir el exceso de riesgo que corren las mayores entidades de crédito en momentos en que buscan limitar la exposición de los bancos a préstamos a compañías muy endeudadas. La campaña vuelve a primer plano conforme los inversores rehúyen los préstamos muy apalancados. Un grupo de entidades crediticias encabezadas por Bank of America Corp. y Morgan Stanley postergó esta semana un paquete de deuda de US$5.500 millones para respaldar la mayor compra apalancada del año debido a la dificultad experimentada para la venta de la deuda a inversores.
Pautas en deterioro
“El día del ajuste de cuentas termina por llegar”, dijo este mes en un discurso Thomas Curry, contralor de la moneda de los Estados Unidos, haciendo referencia al deterioro de las pautas de préstamo. Mencionó una suscripción crediticia demasiado flexible y una mayor concentración de préstamos en tanto crece la preocupación conforme los bancos incrementan “su participación en productos de mayor riesgo, tales como el préstamo apalancado”.
Representantes de JPMorgan, Deutsche Bank, Credit Suisse y Toronto-Dominion se negaron a hacer declaraciones, al igual que los representantes de la Reserva Federal, OCC y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por la sigla en inglés).
A partir de 2016, el llamado proceso nacional de análisis de crédito, que examina el riesgo de los créditos más grandes y complejos que comparten múltiples instituciones financieras, se realizará dos veces al año en lugar de sólo una, dijeron este año personas familiarizadas con el tema.
La Fed, OCC y FDIC ya han completado el análisis crediticio anual de este año de las carteras de préstamos de los suscriptores de Wall Street. Los organismos reguladores volvieron a presionar a los bancos para que cumplan con las pautas de préstamo apalancado publicadas en 2013. Este mes concluyeron que los préstamos apalancados por parte de bancos estadounidenses siguen siendo demasiado arriesgados y que los negocios originados en los últimos 12 meses con un elevado nivel de dinero prestado tenían estructuras débiles.
Más de US$15.000 millones de ofertas de deuda, tanto de préstamos como de bonos, que se hicieron a compañías con calificación inferior al grado de inversión recibieron el rechazo de los inversores o se vendieron con grandes descuentos desde octubre, según datos que recopiló Bloomberg.
