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Banco Central revisa a la baja crecimiento para el próximo año, ubicándolo entre 2 y 3% Aumenta deterioro de la cuenta corriente a 2,6% para 2016

Banco Central revisa a la baja crecimiento para el próximo año, ubicándolo entre 2 y 3%

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Un país más pobre con exportaciones que caen no solo en precio sino también en volumen, es la realidad que pinta el instituto emisor. A esto se suma que el costo de la vida sigue creciendo más allá de lo que se ha trazado como objetivo y así continuará durante el próximo ejercicio.


El Banco Central revisó a la baja el crecimiento para el próximo año, ubicándola entre 2 y 3%, aumentó la proyección de déficit de cuenta corriente a 2,6% y la inflación continuará sobre 4% gran parte del 2016.

Esas son algunas de las conclusiones del Informe de Política Monetaria (IPOM) a diciembre que dio a conocer hoy el instituto emisor y su presidente ante la comisión de Hacienda del Senado, Rodrigo Vergara.

Tras la decisión de subir la tasa el jueves pasado en un cuarto de punto, el mercado esperaba los fundamentos que habían movido al Central a tal decisión más allá de que el movimiento cobraba sentido luego del alza que también llevó a cabo la FED un día antes. Gran parte de los argumentos se encuentran en este informe de política monetaria, las razones que pesaron en la decisión de cada consejero se sabrá cuando se dé a conocer la minuta de dicha reunión.

Lo que se avizora para el 2016 es duro, a todas vistas, aunque el instituto emisor confía en que haya cierta capacidad de recuperación más rápida de lo previsto si se mantiene la resiliencia del mercado laboral y mejora la confianza interna.

CRECIMIENTO: “En el escenario base, el crecimiento del PIB en el 2016 se sitúa entre 2 y 3%, rango inferior al previsto en septiembre” (en el IPOM pasado había estimado un incremento entre 2,5 y 3,5% para el mismo período).

COBRE: “Al cierre estadístico de este IPOM, el cobre se transaba algo por debajo de US$ 2,1 la libra. Las proyecciones para el 2016 y 2017 se han reducido de manera importante, promediando US$ 2,25 (casi US$ 2,5 en septiembre).

PETROLEO: “El precio del petróleo se situó por debajo de los US$ 40 el barril al cierre de este IPOM. Esto reduce de forma importante sus perspectivas para los próximos dos años, a US$ 46 promedio el barril WTI y a US$ 48 el BRENT (US$ 53 y US$ 58 en septiembre respectivamente).

CUENTA CORRIENTE: “El deterioro del escenario externo tiene un efecto relevante en el mayor déficit de cuenta corriente para el 2015 y el 2016: 1,7% y 2,6% del PIB respectivamente (0,7 y 1,5% en septiembre). Ello principalmente por la baja de los términos de intercambio, pero también por un menor volumen de exportaciones. Se agrega, este año un incremento mayor que lo previsto de las importaciones de bienes de capital, en particular de transporte”.

INFLACION: “La inflación sigue elevada y se ubicará por sobre 4% durante buena parte de 2016”.

CONDICIONES FINANCIERAS: El costo del crédito sigue bajo, aunque el crecimiento “de las colocaciones –excepto las hipotecarias- se mantiene lento comparado con patrones históricos”. Ello se debe tanto a la cautela de consumidores y empresas, como a políticas más restrictivas de la banca. En tanto que las condiciones financieras internacionales se han vuelto menos favorables. “Para Chile, desde principio de junio, los premios de riesgo soberanos y corporativos aumentaron en torno a 50 y 80 puntos base, respectivamente –medidos por el CDS a 5 años y el CEMBI-, situándose por sobre el promedio de los últimos 10 años, pero manteniéndose en un nivel por debajo de otras economías emergentes”.

TIPO DE CAMBIO: La paridad peso/dólar se elevó algo más de 4% desde mediados de agosto, ubicándose en torno a $ 705 por dólar al cierre de este IPOM. “El escenario base de este IPOM, considera que el TCR tendrá una leve apreciación en el horizonte de proyección” (cuarto trimestre de 2017).

Una inflación que no entiende razones

La inflación anual a lo largo de los últimos dos años obedece en gran parte a la depreciación del peso: en torno a 50% respecto de su mínimo en el 2013. Esto se refleja en la inflación subyacente, conocida por las siglas IPCSAE –que excluye alimentos y energía- y que representa cerca de un 30% de la canasta del IPC, la cual a noviembre se ubicaba algo por debajo de 5%.

A esto se agrega que el Banco Central ha detectado una creciente preocupación por parte de los agentes económicos de que cada vez es más difícil mejorar eficiencia, lo que podría poner presiones adicionales sobre el panorama de inflación cuando tengan que traspasar a precios.

Con esta evaluación, se señala que el IPCSAE de bienes mantenga altas tasas de variación por un tiempo más y solo logre reducirlas en la medida que el tipo de cambio se estabilice. Señalando que no forma parte del escenario base, el IPM indica que “de sostenerse en torno a $710 –valor proyectado en la EOF de la primera quincena de diciembre-, el incremento del tipo de cambio acumulado en doce meses persistirá por sobre 10% al menos hasta mediados de año, con los consecuentes efectos en la variación anual del IPCSAE de bienes”. A ello se suma que la inflación IPCSAE de servicios también se ha mantenido alta por sobre lo previsto. Y se espera que el aumento en el Impuesto de Timbres y Estampillas que rige a comienzos de 2016 también tendrá su impacto.

Entre los aspecto que juegan a favor de reducir la presión sobre los precios, el Central reconoce que el “reajuste del sector público debería contribuir a una contención de las presiones salariales”, lo que es un guiño a la negociación que llevó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. También señala la baja que se ha producido en los precios de los combustibles y en los alimentos.

Pero luego de la suma y resta, el Banco Central tiene en perspectiva que la inflación se mantendrá sobre 4% gran parte de 2016, “llegando a la meta -3%- hacia fines del horizonte de proyección, el cuarto trimestre de 2017”.

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