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La cláusula que Prat-Gay trata de colar en la colocación de bonos para sacar Argentina del default deja a futuros fondos buitres sin opción Análisis de Bloomberg

La cláusula que Prat-Gay trata de colar en la colocación de bonos para sacar Argentina del default deja a futuros fondos buitres sin opción

El ministro de Hacienda dijo que estaba analizando cómo establecer normas que limiten la capacidad de los inversores para litigar a menos que tengan bonos durante una cesación de pagos o antes de ella. Eso significa que los fondos de cobertura como Elliott Management y Greylock Capital, que llevaron a la nación a la justicia y tuvieron un papel decisivo en ayudar a los inversores más pequeños a recuperar algunas pérdidas, tendrían las manos casi atadas en el caso de un impago. (Argentina suspendió los pagos por última vez en 2014). Una cláusula de ese tipo sentaría un precedente y probablemente empezaría a figurar en los contratos de emisión de bonos de países que, como Ecuador y Rusia, entraron en suspensión de pagos en el pasado. Todo ministro de finanzas inteligente tendría mucho gusto en protegerse de los in


La Argentina venderá su primer bono internacional desde que el impago de 2001 dejó al país sudamericano excluido de los mercados de capitales y desató una prolongada batalla legal con los llamados fondos buitres.

Mientras le dice a la gente que llame a sus corredores de bolsa y reserve lugares, el ministro de Finanzas y “jefe de ventas” Alfonso Prat-Gay también está tratando de colar en los documentos de venta una cláusula que impediría la repetición de estos litigios. Los compradores de bonos deberían tener cuidado.

Prat-Gay dijo en Washington que su país estaba analizando cómo establecer normas que limiten la capacidad de los inversores para litigar a menos que tengan bonos durante una cesación de pagos o antes de ella. Eso significa que los fondos de cobertura como Elliott Management y Greylock Capital, que llevaron a la nación a la justicia y tuvieron un papel decisivo en ayudar a los inversores más pequeños a recuperar algunas pérdidas, tendrían las manos casi atadas en el caso de un impago. (Argentina suspendió los pagos por última vez en 2014).

Una cláusula de ese tipo sentaría un precedente y probablemente empezaría a figurar en los contratos de emisión de bonos de países que, como Ecuador y Rusia, entraron en suspensión de pagos en el pasado. Todo ministro de finanzas inteligente tendría mucho gusto en protegerse de los inversores buitre y tener un dolor de cabeza menos cuando las arcas estén vacías. La iniciativa es particularmente audaz en el caso de Prat-Gay dado que, todavía el jueves, había dudas legales de que el histórico regreso del país a los mercados de bonos se concretara.

No sería de extrañar que la cláusula fuera incluida sin que los inversores lo advirtieran. Los documentos relacionados con los bonos pueden tener hasta 300 páginas y los compradores a menudo deben tomar una decisión en cuestión de días. Muchas de esas decisiones acaban basándose en la opinión de terceros como las agencias de calificación crediticia o los analistas. Sin embargo, los informes crediticios rara vez ofrecen suficientes detalles sobre las cláusulas y los aspectos legales.

Los desarrolladores inmobiliarios chinos son un buen ejemplo de cómo puede difundirse la práctica de deslizar garantías más débiles para los inversores en los documentos. Desde 2013, las compañías empezaron a ofrecen bonos de alto rendimiento con ratios más bajos de cobertura de intereses, lo que en la práctica les permitía asumir más deuda sin caer en un impago técnico. Cuando un desarrollador vendía un nuevo bono con un ratio más bajo, les pedía a los inversores de ofertas anteriores que aceptaran el cambio de los términos. Evergrande Real Estate Group, por ejemplo, hizo eso por lo menos dos veces. La empresa aumentó su endeudamiento a casi el triple desde fines de 2013, lo que llevó a tres rebajas de calificación. Sus bonos ahora están calificados con CCC+ por Standard & Poor’s.

No se puede culpar a los ministros y los máximos responsables financieros por buscar los mejores términos que puedan conseguir. Depende de los inversores trazar la raya y pedir seguridad para su dinero. Harían bien en transmitir a la Argentina y otros países que han caído en impagos el claro mensaje de que no pueden excluir a los buitres.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.

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