Guerra de “donaciones” entre privados:
La aeronave es la más grande en su categoría y competirá con el avión Hércules, arrendado por Saieh, Ibáñez y Yarur, y el Super Tanker, de Avilés- Lucksic.
Unos optaron por arrendar un avión y otros se han metido la mano al bolsillo para traer un “súper helicóptero”, con el fin de atender la emergencia incendiaria que azotó a seis regiones de Chile y que aún mantiene bajo estado de catástrofe a las regiones de Maule, Bío Bío y la Araucanía, además de las provincias de Colchagua y Cardenal Caro, en O’Higgins.
Desde que apareció el Super Tanker de la mano de la chilena Lucy Ana Avilés y su esposo, Ben Walton -nieto del fundador de la cadena de retail Walmarth-, y cuya estancia fue financiada una semana más por los Luksic; el empresariado chileno ha decidido hacerse presente imitando el gesto con el arriendo de dos aeronaves que colaboraran en apagar los incendios. El martes pasado, Soledad Saieh, miembro del clan controlador de SMU-, junto a Nicolás Ibáñez (ex controlador de Líder) y Juan Carlos Yarur (de la familia controladora del Banco BCI), trajeron al país al avión Hércules, C-130 Tanker, con capacidad de transportar 15 mil litros de agua.
Dos días después llegó el aporte de un segundo grupo de empresarios, liderados por Bernardo Larraín Matte (Colbún), la familia Von Appen Burose (Ultramar), Kaufmann (representantes de Mercedes -Benz) y Pavez Aro (Sigdo Koppers) -entre otros grupos económicos como empresas Transoceánica, Grupo Corso (family office de Teresa Solari) y el Grupo Auguri (family office de María Luisa Solari)-, quienes aportaron los recursos para contratar el helicóptero Sikorsky S-64 SkyCrane.
El helicóptero, fabricado por la empresa Erickson, es el más grande del mundo en su categoría y tiene una capacidad de lanzamiento de 10 mil litros de agua. Posee el mecanismo para succionar agua a poca profundidad y ha operado con gran éxito en una serie de catástrofes derivadas por incendios, tales como Australia, Portugal y Estados Unidos, entre otros países.
Este tipo de aportes, de parte del mundo privado, fue aplaudido por el gobierno de Bachelet. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, precisó que «la cooperación público-privada ha estado presente en las siete emergencias que como país hemos enfrentado desde el 2014” y llamó a “afianzar estos vínculos, puesto que enfrentar este tipo de fenómenos es tarea de toda la sociedad».
Uno de los artífices de esta donación, el empresario Horacio Pavez A, explicó el porqué de este aporte: “Lo que nos motiva como grupo de empresarios es poder aliviar en algo el enorme sufrimiento que viven hoy tantas familias de nuestro país por la catástrofe. Este aporte busca ayudar a combatir el incendio e intentar aliviar tanto dolor que están viviendo miles de chilenos y chilenas”.
