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«Esta renuncia se debe a problemas personales, con la convicción de que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional restablecerá la confianza en los regímenes fiscal, financiero, monetario y cambiario», señaló la entidad en un comunicado para informar la dimisión de Luis Caputo, quien estuvo solo tres meses en el cargo.
El presidente del Banco Central de Argentina, Luis Caputo, renunció la mañana de este martes, apenas tres meses después de asumir el cargo, lo que representa un nuevo desafío para una economía que ya está lidiando con un colapso en su moneda.
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Caputo, ex operador de JPMorgan Chase y Deutsche Bank que antes se desempeñó como ministro de Finanzas bajo la administración de Macri, dijo que la decisión se debió a asuntos personales, de acuerdo con un comunicado enviado por correo electrónico desde el banco. El secretario de Finanzas, Guido Sandleris, reemplazará a Caputo, según la oficina de la presidencia.
«Esta renuncia se debe a problemas personales, con la convicción de que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional restablecerá la confianza en los regímenes fiscal, financiero, monetario y cambiario», dijo el comunicado.
Caputo, de 53 años, ha pasado la mayor parte de su mandato en el banco tratando de estabilizar el peso, que ha caído un 50 por ciento, la mayor cantidad en los mercados emergentes este año. El rendimiento del bono en dólares con vencimiento en 2117 subió 20 puntos básicos a 9,32 por ciento después de las noticias. El peso aún no se ha abierto.
La ruina del peso llevó a la economía a la segunda recesión en tres años, lo que provocó una mayor inflación y llevó a la nación a buscar una línea de crédito récord de $ 50 mil millones del Fondo Monetario Internacional para aliviar la preocupación de los inversores.
Caputo elevó el mes pasado las tasas al 60 por ciento, el nivel más alto del mundo, pero la medida no logró frenar el declive de la moneda ya que los inversores cuestionaron la capacidad del país para satisfacer sus necesidades de financiamiento en medio de una recesión.
Argentina está en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para una revisión de los términos de una línea de crédito de $ 50 mil millones acordada en junio. El presidente Macri dijo el lunes a Bloomberg News que el nuevo acuerdo «generará confianza» para los mercados y los inversores e incluirá un nuevo marco de política monetaria.
