El Banco Central proyectó que en 2023 la inflación alcanzará un 3,3%. Según el informe Gemines, «la única posibilidad de que la inflación converja más o menos rápidamente a la meta del BC es que el peso se fortalezca de manera significativa en los próximos meses, algo que parece difícil considerando el complejo escenario internacional y el significativo fortalecimiento del dólar en los mercados internacionales, que se encuentra en su nivel más alto en 20 años».
El informe de coyuntura latinoamericana de la consultora Gemines arrojó que las proyecciones del Banco Central en torno a la inflación que tendrá Chile -12% a finales de 2022 y 3,3% en 2023- «parece muy optimista».
Según explicaron, la decisión -con votación dividida- del BC de elevar la tasa política monetaria en 100 puntos base -en lugar de los 75 puntos base estimados- corresponde a un intento del organismo de recuperar la iniciativa tras el periodo de inflación de casi dos dígitos.
Según expone Gemines, diversos analistas sostienen que «la TPM debería volver a subir en octubre, estando en duda sólo la magnitud del alza, que podría ir de los 50 puntos base hasta repetir una de 100 puntos base y que, ahora sí, sería la última del ciclo alcista».
«El nuevo nivel de la TPM debiera mantenerse hasta que la baja en la inflación y el anclaje de expectativas se haya recuperado, esto es hasta el segundo trimestre de 2023 o más», detallaron.
Estos datos son relevantes a raíz del IPOM informado al día siguiente de la reunión política monetaria (RPM) del Banco Central.
«Se volvió a quedar corto en la proyección de inflación para este año (12%), la que seguramente estará más cerca del 13% y parece muy optimista respecto de la de 2023 (3,3) que, probablemente, esté más cerca de 5%», advierte.
En esa misma línea, expone que «la única posibilidad de que la inflación converja más o menos rápidamente a la meta del Banco Central es que el peso se fortalezca de manera significativa en los próximos meses, algo que parece difícil considerando el complejo escenario internacional y el significativo fortalecimiento del dólar en los mercados internacionales, que se encuentra en su nivel más alto en 20 años».
«Adicionalmente, el deterioro de la solidez institucional de Chile en los últimos años hace difícil pensar que el resultado del plebiscito puede traducirse en una rápida y significativa apreciación del peso, como de hecho se ha observado en los días transcurridos desde el evento electoral», complementan.
«La confirmación de un crecimiento negativo en el segundo semestre de 2022 y para todo el próximo año, también hace difícil pensar en un fortalecimiento importante del peso, de manera que la inflación deberá reducirse principalmente por el ajuste de la demanda y, con suerte, con una estabilidad del tipo de cambio en niveles en torno a los actuales el resto del año y una leve disminución durante 2023», cerraron.