El domingo pasado, los griegos le dieron su apoyo a la coalición conservadora Nueva Democracia, coalición que condujo a Grecia, tres años atrás, a la más lúgubre crisis política y financiera que ha tenido. Hoy, es la coalición que promueve la austeridad, y que para más remate, terminará por condenar a la pobreza y estancamiento a los griegos.
No olvidar que el gobierno conservador fue quién escondió los datos macroeconómicos reales de Grecia, y luego cuando estalla el escándalo, busca la sagrada fórmula: (Reducir gasto social + Represión policial = Nueva Democracia).
Entonces, ¿por qué los griegos votaron por ellos de nuevo? Mi respuesta es aplicando principios de teoría de juegos, ya que descarté pensar que la población griega sea estúpida.
El mercado, en pos de resguardarse a sí mismo y el exceso de riesgo que ha tomado, planteó moverse antes, realizando una jugada magistral: Sembrando temor e incertidumbre, con noticias sobre reaccionadas, creó un clima perfecto de aversión al riesgo, bajando las tasas de interés, además, acompañado de fuertes especulaciones del futuro de la moneda –a mi juicio justificadas- llevó a articular una amenaza perfecta y creíble para los griegos. El mercado apunta con una pistola y no solo eso, se ha encargado de mostrar al mundo que el arma está cargada, no es una simple amenaza.
Bajo este escenario, los griegos fueron a votar el domingo pasado. Si elegían a SYRIZA, devolviendo el gasto público y renegociando las condiciones de salvataje, el mercado apretaría de inmediato el gatillo, desatando una crisis que contagiaría a toda Europa. Luego no habría política monetaria –en Europa y E.E.U.U- para hacer frente a esto, ya que las tasas están en sus niveles mínimos, por lo que el futuro sería más negro y en consecuencia, la amenaza del marcado se cumpliría a cabalidad.
Esta amenaza sería menos creíble, si hubiesen condiciones para combatir una crisis, pero bien es sabido que no las hay, éstas se agotaron en 2008. Por lo tanto, es la amenaza perfecta: el mercado se transforma en El Mercado, y logra intervenir la elección a su favor, sin la más mínima ilegalidad, sólo usando lo que mejor sabe hacer: teoría de juegos.
Podría pensar también que SYRIZA gana la elección, no acepta completamente las medidas de austeridad, pero busca permanecer en el euro. El mercado le cree, y libera paquetes de salvataje. Al parecer, sería el equilibrio perfecto. No ocurrió, y no es una novedad. El Mercado siempre tiene sus apuestas.
