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Analistas de Barclays hacen sonar la alarma sobre el pago de deuda atada al PIB argentino


Los tenedores de títulos atados a la economía argentina corren el riesgo de no recibir pagos hasta por lo menos 2015 al multiplicarse las versiones de que el gobierno se verá tentado a informar un crecimiento inferior al real para liberar dinero para la petrolera estatal YPF, según Barclays.

Expropiada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hace un año, la mayor empresa productora de petróleo de Argentina está en condiciones de utilizar un fideicomiso de US$ 2.000 millones que ella creó para invertir en la industria del petróleo y el gas. El dinero provendrá de US$ 3.500 millones de reservas asignadas al pago de cupones en el presupuesto 2013, que ya no se necesitan luego de que el producto interno bruto del año pasado no llegó al nivel base de crecimiento de 3,26 por ciento. Los cupones cayeron 16 por ciento, a 5,53 centavos, desde el último pago, que se realizó en diciembre.

“Es una mala noticia para los tenedores de cupones PIB porque de pronto están compitiendo por los fondos con YPF”, dijo telefónicamente desde Nueva York Sebastián Vargas, analista de Barclays. “Obviamente, aquí hay un conflicto de intereses. Si uno está hablando de crecer 3 o 3,5 por ciento, ¿por qué informaría 3,5 cuando puede ahorrar US$ 3.000 millones para financiar a YPF? Es muy simple”.

Argentina, que mantiene una disputa legal con los acreedores que no entraron al canje de bonos luego de su cesación de pagos de US$ 95.000 millones de 2001, no puede vender bonos en el exterior desde hace más de una década. Luego de utilizar US$ 30.000 millones de las reservas para pagar la deuda externa desde 2010, Fernández ahora necesita financiar el plan de gastos de US$ 37.000 millones de YPF en cinco años. Los bonos argentinos rinden 13,89 por ciento, casi el triple del promedio de los mercados emergentes, según JPMorgan Chase Co.

Último pago

Los funcionarios del Ministerio de Economía no respondieron de inmediato los mensajes telefónicos o de correo electrónico en los que se les pedían comentarios sobre las versiones de que podrían informar un crecimiento inferior al real para evitar pagar los cupones.

Fernández pagó US$ 3.520 millones por los cupones PIB el 14 de diciembre, en base a una expansión económica de 8,9 por ciento en 2011.

El año pasado, el crecimiento de 2 por ciento fue insuficiente para gatillar el pago en diciembre próximo. El gobierno pagó US$10.260 millones por los cupones desde que fueron emitidos como parte de las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010, según Quantum Finanzas. En los últimos ocho años, el crecimiento promedió 6,7 por ciento, según el instituto de estadísticas del gobierno.

Aunque el gobierno en el pasado quizá haya sobreestimado el crecimiento para obtener apoyo político, la creciente necesidad de dólares significa que es improbable que vuelva a hacerlo si la expansión de este año se acerca al umbral de pagos, explicó Eduardo Levy Yeyati, director de la consultora de Buenos Aires Elypsis.

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