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UBS y Barclays no pudieron: crisis hace casi imposible para empresas argentinas emitir bonos en el exterior


El operador de parques eólicos Industrias Metalúrgicas Pescarmona no pudo convencer a los inversores de que compraran su deuda ni siquiera a rendimientos 99 por ciento más altos que pagarés comparables globalmente, generando un rechazo de sus bonos pendientes.

Impsa, como se conoce a la empresa con sede en Mendoza, Argentina, abandonó una venta en el exterior de bonos a cinco años el 3 de mayo en razón de no haber podido reunir suficientes compradores a un rendimiento que alcanzó hasta 11,25 por ciento, según la portavoz Carla Paira, que mencionó a los bancos contratados para suscribir el acuerdo. A ese nivel, el interés que ofrecía pagar Impsa era superior a 231 de 233 pagarés con calificación similar que vencen en 2018, según datos compilados por Bloomberg. Los precios de la deuda de Impsa por US$ 390 millones con vencimiento en 2020 se desplomaron 4,7 centavos por cada dólar de valor nominal hasta 86,26, el nivel más bajo desde el 10 de enero.

La postergación extendió una seca de un año en ventas de deuda externa por empresas argentinas en momentos que éstas enfrentan costos de financiamiento que alcanzan más del doble de la media de 4,79 por ciento en los mercados emergentes. Si bien las empresas han sido castigadas por la confiscación de YPF SA por parte de Argentina y su disputa que ya lleva un decenio por deuda en cesación de pagos, la venta de Impsa también se vio debilitada debido a que la empresa dijo en reuniones con inversores que sería difícil trasladarse a Brasil, donde obtiene 45 por ciento de las ventas y donde estaría menos expuesta al riesgo argentino, dijo MainFirst Schweiz AG.

“Falta un disparador positivo para mejorar el negocio”, dijo en una entrevista telefónica desde Zurich Dorothea Froehlich, que colabora en la administración de unos US$ 3.900 millones en MainFirst. “La gira no fue muy convincente. No pudieron presentar una perspectiva muy clara de su actividad. El modelo empresarial genera dudas y los bonos 2020 se corrigieron”.

Reuniones con inversores

La empresa había contratado a Barclays Plc, Banco Bradesco SA y UBS AG para organizar una reunión con inversores desde el 29 de abril al 1 de mayo en Los Angeles, Suiza, Santiago, Nueva York, Londres y Miami, según una persona al tanto de las discusiones que pidió no ser identificada en razón de que las reuniones fueron privadas.

Los bonos serían vendidos por la subsidiaria WPE International Cooperatief UA de Impsa para mejorar el perfil de vencimiento de su deuda, según Paira.

Los inversores exigieron rendimientos de 11,5 por ciento hasta 11,75 por ciento, dijo Paira en un correo electrónico en respuesta a un cuestionario, aproximadamente 1,6 puntos porcentuales menos que el rendimiento al cierre de ayer de 13,35 por ciento para los bonos 2020.

Los bonos de Impsa han rendido 27,4 por ciento desde que la empresa dijo el 27 de junio en una presentación de resultados que planeaba cambiar su sede central a Brasil dentro de los 12 meses siguientes. Las empresas brasileñas pagan 5,35 por ciento por endeudarse en el exterior, según el índice CEMBI Broad de JPMorgan Chase Co.

Impsa dependerá del financiamiento del mercado local de bonos, US$ 90 millones en líneas de crédito de bancos comerciales en Brasil y Argentina, y fondos de organizaciones multilaterales después de la suspensión de la venta internacional, según Paira.

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