Opinión: las razones detrás del año terrible que está teniendo el IPSA
Este año la plaza bursátil local ha vuelto a mostrar un pobre desempeño, el cual se explica por factores internos, externos y puntuales o específicos.
Para sorpresa de muchos, este año las acciones locales no han logrado entregar los beneficios que auguraban a fines del año pasado, en medio de un entorno en que nuestra economía mantenía el dinamismo en la actividad, el consumo y la inversión, haciéndonos visualizar un prometedor año para el IPSA.
El desempeño de las top 10 (acciones con mayor capitalización bursátil) no ha cumplido con las previsiones de los analistas, y en algunos casos puntuales, las caídas han sido bastante fuertes, generando grandes pérdidas de valor.
En relación a los factores internos que han gatillado el rally bajista del IPSA, destacamos un sector inmobiliario en auge y con altos retornos, el cual ha sido capaz de generar un alto grado de interés de inversionistas, generando el consiguiente flujo de fondos desde el mercado de capitales al sector real.
Los aumentos de capital de algunas de las top 10 y en especial la forma en cómo se han dado (caso Enersis) también han sido un factor interno que ha provocado la pérdida de interés de inversionistas aumentando las ventas en papeles importantes.
La pérdida de confianza tras casos como el de “La Polar” también forma parte de los factores internos, el cual además de afectar negativamente la demanda de acciones locales, estimuló la búsqueda de otras alternativas de rentabilidad, beneficiando a los fondos de inversión privada en el sector inmobiliario.
Por último, como factor interno, destaco la incertidumbre que genera un período de elecciones presidenciales, y en particular la de este año, ya que el candidato que de momento lidera las encuestas y dan como ganador, ha señalado una reforma tributaria que aumentaría a un 25% los impuestos a las ganancias de las empresas, entre otras medidas.
Como factores externos, los cuales a mi juicio hoy han tenido un fuerte impacto en el desempeño de la plaza bursátil local, son la actual incertidumbre económica en medio de una desaceleración sostenida de los países emergentes (liderado por China) y el buen desempeño de renta variable del mundo emergente (EE.UU., Europa, Japón).
La inminente desaceleración que ha experimentado China comienza a impactar a las economías emergentes, en el caso de la nuestra lo hemos podido graficar en el precio del cobre, el cual tiene una importante correlación con el IPSA, dada la fuerte dependencia de nuestra economía al metal. Esto ha provocado la salida de capitales de inversionistas extranjeros, aumentando la oferta de algunos papeles y por tanto, impactando negativamente en sus precios.
El mundo desarrollado, el cual ha enfrentado diversas dificultades, ha implementado agresivas políticas monetarias que en su mayoría, buscan estimular el crecimiento. Estas políticas han llevado a que los tipos de interés se ubiquen cercanos a cero, obligando a los inversionistas, a buscar mejores alternativas de rentabilidad y por tanto, a aumentar la demanda por acciones. Un claro ejemplo de esto es Wall Street, la que gracias a la expansiva política monetaria por parte de la Reserva Federal de EE.UU. (QE) ha enfrentado una fuerte demanda por acciones, llevando al Dow Jones y S&P500 a alcanzar máximos históricos.
Esto a su vez, genera un cambio en la composición del portafolio (Asset Allocation) de las grandes instituciones inversoras (como por ejemplo, las AFP), y como el efecto de una bola de nieve gatilla importantes ventas en papeles de empresas pertenecientes a países emergentes.
Según han confirmado algunas fuentes cercanas a las AFP en nuestro país, dichas instituciones habrían reducido cerca de un 13% su exposición a acciones chilenas, compensando dicha disminución con un aumento de la exposición a la renta variable extranjera, y si consideramos el tamaño de nuestro mercado de capitales (volúmenes transados), las ventas de acciones locales por parte de las AFP aumentan la oferta en gran medida, afectando fuertemente su precio.
Por ahora, es de esperar que la transición de gobierno no implique medidas que acaben por terminar con el atractivo que genera nuestro país para grandes inversionistas e inversionistas extranjeros y las regulaciones del mercado de capitales puedan hacer retornar la confianza por en los inversionistas, ya que de lo contrario, el panorama para el IPSA en el corto y mediano plazo, no es prometedor.
Roberto Silva
Gerente de estudios de Capital FX