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Se avecina un recorte de «rating» para economía de Brasil e inversores están más pesimistas que nunca


Los inversores nunca han sido tan pesimistas sobre las políticas de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, ya que sólo el 10 por ciento de ellos dijo que el país puede evitar una rebaja de calificación crediticia en el próximo año, muestra una Encuesta Mundial de Bloomberg.

El 51 por ciento dice ser pesimista sobre las políticas de Rousseff, frente a un 22 por ciento cuando esta asumió la presidencia en enero de 2011, de acuerdo con un sondeo a 750 analistas, inversores y operadores que son suscriptores de Bloomberg. El segundo mercado emergente más grande del mundo ofrecerá una de las peores oportunidades en el próximo año en comparación con Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea, Japón, India, Rusia y China, dicen los entrevistados.

El gobierno tiene dificultades para reactivar la economía en tanto una inflación que supera la meta y el aumento del déficit de presupuesto debilitan la confianza de los inversores y los consumidores. Rousseff terminará su primer mandato el año que viene con cuatro años de la expansión más lenta del producto interno bruto desde 1990, según la última encuesta del banco central a economistas. Standard Poor’s en junio colocó la calificación de Brasil en perspectiva negativa, haciendo referencia a la debilidad del crecimiento.

“La confianza en las políticas de Rousseff ha bajado por una serie de razones. La principal quizá sea la marcada desaceleración del índice de crecimiento del PIB en el país al tiempo que la inflación se mantiene alta”, escribió el encuestado James Craske, analista de acciones mundiales de Victory Capital Management en Nueva York, al responder preguntas por correo electrónico. “Estamos subponderados en el país en este momento y muy probablemente seguiremos así algún tiempo”.

Cuentas fiscales

Moody’s Investors Service el mes pasado siguió los pasos de S&P y rebajó su perspectiva sobre Brasil de positiva a estable. Moody’s mencionó el ratio de deuda del gobierno a PIB de 59 por ciento, frente a una mediana de 45 por ciento para otros países cuyos bonos soberanos tienen la misma calificación. Ambas agencias de calificación pusieron de relieve el aumento de los préstamos públicos. La semana siguiente a que Brasil registrara su mayor déficit de presupuesto desde 2009, la directora gerente de S&P, Regina Nunes, dijo el 8 de noviembre que la rebaja de la nota podría producirse antes si las cuentas fiscales empeoran. S&P y Moody’s asignan a la deuda soberana de Brasil el segundo grado de inversión más bajo, BBB y Baa2, respectivamente. El crecimiento económico se desaceleró de 2,7 por ciento en 2011 y 7,5 por ciento en 2010 a 0,9 por ciento el año pasado. El PIB trepará a 2,5 por ciento este año antes de ceder a 2,1 por ciento en 2014, según unos cien economistas que participaron en la encuesta del banco central que se realizó el 14 de noviembre.

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