Obviando el ácido debate que se dio hace siete años en el Congreso sobre el ingreso de la banca a la industria de AFP, el gobierno de Bachelet confirmó ayer el ingreso del proyecto de ley que crea la AFP estatal.
Aunque la iniciativa hasta el cierre de la edición no había ingresado al Congreso, el Ejecutivo confirmó que la administradora será creada por Corfo, dejando de esta forma sin participar del negocio al BancoEstado y salvando así una posible disputa por la negativa histórica de las AFP a que dicho sector entre a la industria. Aunque hasta hace poco BBVA, el banco español, controlaba la AFP Provida, pero cumplía la ley al hacerlo con una sociedad tercera no ligada al banco chileno, no obstante sí controlada por el banco ibérico.
Junto con ello, tampoco hizo depender la AFP del Instituto de Previsión Social (IPS), con lo que esta entidad seguirá encargada de pagar los beneficios del Estado y siendo ventanilla única de servicios del fisco, aunque usará sus oficinas para funcionar.
Esto es bien visto por el sector privado, si bien ayer la industria de AFP advirtió que veían con preocupación que el ingreso de una AFP estatal tenga impacto en la competencia.
Las AFP no conocen aún el proyecto de ley, sin embargo, algunos detalles entregados por La Moneda abren dudas sobre el contenido definitivo.
En una minuta entregada por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres), se indica que para efectos de la inversión de los fondos que maneje la estatal, habrá excepciones respecto de lo que establece el artículo 47 bis del DL 3.500 y de cualquiera otra norma que regule el destino de estos recursos a entidades relacionadas a la AFP en construcción.
En este sentido, explicó que para la mantención del encaje habrá una excepción respecto de los instrumentos en los que se podrá hacer efectivo, excluyendo los que sean garantizados por BancoEstado y empresas públicas.
El gobierno reveló, asimismo, que la nueva entidad será regulada por dos Superintendencias y la Contraloría y que deberá publicar sus estados financieros en forma mensual, a diferencia de las AFP privadas, que lo hacen trimestralmente.
La Presidenta Bachelet reconoció que la iniciativa no soluciona los problemas de fondo del sistema, vinculados a las bajas pensiones que está pagando. Pero dijo que ayuda.
Según la ministra del Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, esta nueva AFP inyectará competencia al sistema, aunque no explicó por qué, pues pese a que desde 2010 se han realizado licitaciones de cartera de nuevos afiliados con comisiones muy inferiores al promedio de mercado, el 60% de esos afiliados al sistema no han visto cambios en el costo por gestión de los fondos.
Las AFP a la defensiva
En tanto, y pese a que el gobierno advirtió que la estatal se regirá por las mismas normas de las privadas, el recién asumido presidente de la Asociación de AFP AG, Rodrigo Pérez Mackenna, criticó el proyecto.
“La industria no le tiene miedo a la competencia, está a favor de ella, se compite intensamente, eso es bueno para los afiliados, es positivo, sin embargo, la irrupción de un actor estatal es algo que crea inquietud en la industria porque puede eventualmente afectar las reglas de la libre y justa competencia”, afirmó el ex ministro de Vivienda en el gobierno de Sebastián Piñera.
En todo caso, dijo que esperan estudiar el proyecto de ley “con buena voluntad” y, luego de ello, emitir una opinión definitiva.
La AFP tendrá siete directores que serán nombrados por el gobierno. Esta mesa definirá la política de comisiones, aunque Blanco ya adelantó que difícilmente opten por una comisión cero –alejándose de la aspiración planteada por el subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza– y que tendrá como referencia el Consejo Técnico de Inversiones para analizar el destino de los fondos gestionados.
Junto con ello, el directorio decidirá si en enero de 2015 participa en la próxima licitación de afiliados que este año ganó AFP Planvital con una comisión de 0,47%, es decir, casi un tercio de promedio a nivel de industria.
En 2013, las AFP anotaron utilidades netas de más de US$ 620 millones, un 18% más que en 2012, mientras que en el primer semestre bordearon los US$ 200 millones, con una baja de casi 28% en doce meses.
Los fondos de pensiones rentaron entre 6,7% (Fondo A) y 5,1% (E) en 2013. Sin embargo, los cuestionamientos a la industria han ido en alza tras la revelación de informes y opiniones que indican tasas de reemplazo bajo el 70% prometido cuando se creó el sistema de pensiones en 1981.
La industria siempre apunta a que esa promesa asumía 30 años seguidos de cotización y no lagunas previsionales en los aportes. También clarifican que el 70% es sobre el promedio de los 30 años, no los últimos 10 de la vida laboral del cotizante. Las AFP también indican que ha habido un alza de las expectativas de vida y las tasas de cotización son muy bajas.
Apertura a cambios
Sin embargo, la crítica a las AFP ha forzado a la industria a abrirse a cambios. Habitat propuso en marzo pasado compensar con parte de sus comisiones a los afiliados si sus fondos sufren una caída en la rentabilidad anual. Cuprum propuso que hubiera comisión sobre el saldo de los fondos, incentivando así a las AFP a generar ganancias para obtener ingresos y, por ende, utilidades.
El gremio de las AFP, en tanto, está debutando con Pérez Mackenna como presidente, intentando dar una imagen de apertura a cambios en el sistema que permitan viabilizarlo.
En paralelo, el gobierno creó una comisión para analizar el sistema y proponer medidas para mejorarlo, la que preside el economista David Bravo y que deberá presentar su informe final en enero de 2015, aunque en octubre debería emitir uno preliminar.
Esta comisión no está imposibilitada de analizar la AFP estatal, pero en principio –ha dicho Bravo– no es su objetivo.
