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Los operadores pueden cosechar retornos de 63% con los bonos argentinos ligados al dólar


Invertir en un país que utiliza múltiples tipos de cambio para controlar el flujo de dólares entraña grandes riesgos. En la Argentina, también les está dando a los operadores de bonos la posibilidad de obtener ganancias superiores al 60 por ciento.

Un mes después de que el país vendiera su primera deuda ligada al dólar en más de una década, se observan señales de que los extranjeros están comprando ávidamente los pagarés para especular con la perspectiva de que el tipo de cambio oficial de Argentina y el llamado blue (conocido como “contado con liqui” en el país) converjan para cuando venzan los bonos en octubre de 2016, dijeron Banco Mariva SA y Advanced Capital Securities SA.

La operatoria se está popularizando porque 2016 será el primer año después de una década de gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su antecesor y marido Néstor Kirchner. Eso alimenta el optimismo de que un nuevo gobierno implemente políticas para reducir el papel del Estado en la economía, ponga fin a su crisis de deuda y deseche los controles monetarios que hicieron que proliferaran por lo menos tres tipos de cambio en los últimos tres años.

“La expectativa es que habrá un gobierno más favorable al mercado”, dijo Fernando Jasnis, gerente de cartera de Explorador Capital Management LLC, en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. “La brecha actual debería desaparecer y eso debería dar lugar a que se levanten los controles monetarios. Este instrumento es una apuesta a eso”.

Oportunidad de arbitraje

Si bien en la Argentina la deuda ligada al dólar en general se vendió a las provincias y las compañías y fue comprada por los argentinos para proteger sus ahorros de la depreciación de la moneda, la deuda que vendió el gobierno en octubre es negociada por los extranjeros a través de Euroclear, el sistema de compensación y liquidación de bonos más grande del mundo.

La oportunidad de arbitraje surge del hecho de que los extranjeros pueden comprar 11,84 pesos por cada dólar usando la operatoria blue chip y después comprar bonos al tipo de cambio oficial de 8,5 pesos.

Esto significa que en la práctica los inversores extranjeros pueden comprar los pagarés a 71,5 centavos por dólar de valor nominal y recibir el valor total de un dólar en pesos una vez que venza el bono. Como a los extranjeros se les exige que utilicen la operatoria blue chip para reconvertir esos pesos a dólares para sacarlos del país, los dos tipos de cambio deben converger para que la operación sea redituable. Cuanto más cerca estén los tipos de cambio, más probable es que un inversor en bonos recupere los 100 centavos por dólar de valor nominal al vencimiento.

Si son idénticos, la ganancia potencial de tener bonos ligados al dólar podría llegar al 63 por ciento, según las casas de bolsa con sede en Buenos Aires.

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